la mujer en la corona

El difícil reto de hacer la figura de Leonor por sus rasgos “más delicados y sutiles”

A diferencia de otros personajes, que acuden al Museo de Cera a tomarse las medidas para la realización de su figura, la escultura de un miembro de la Familia Real es un trabajo "a ciegas"

La Princesa Leonor, durante las clases recibidas en el buque Elcano Efe

La persona detrás del trabajo de la figura de la Princesa Leonor, que estará expuesta al público desde este viernes en el Museo de Cera de Madrid, se llama Elsa Neri.

Nacida en México, lleva el arte en los genes, ya que desde muy pequeña ayudaba a su padre, arquitecto, a pintar murales. Su primera figura fue para el museo de Ciudad de México: Will Smith. De ahí dio el salto a Reino Unido, donde se encuentra el museo de cera más grande del mundo: el Madame Tussauds. A día de hoy, aglutina un centenar de esculturas -de las 450 existentes- para el Museo de Cera de Madrid, y afirma que asumir el reto de hacer la réplica de la Princesa Leonor ha sido de los más difíciles, ya que explica: “Las mujeres son más difíciles de hacer que los hombres”. ¿El motivo? Cuanto más delicados y sutiles sean los rasgos, más difícil es captar la esencia del esculpido.

La complejidad en la realización de esta figura ha supuesto que no se hayan podido cumplir los plazos iniciales. En un primer momento, estaba previsto que se presentará el 6 de Diciembre del pasado año, en un día muy significativo, ya que se trata del aniversario de la Constitución. En 2023, la Princesa Leonor, tal y como establece la Carta Magna, juró la Constitución en un acto en el Congreso y pronunció un discurso en el que pidió a los españoles que confiaran en ella. No se llegó a la fecha con la intención de que la efigie estuviera lo más perfecta posible. Porque, sumado a la dificultad del proceso, se añade la presión de ser un personaje público que genera gran expectación. Finalmente, este viernes 14 de febrero, cuando el Museo cumple 53 años, el público de la institución podrá ver la réplica en cera de la heredera en la primera sala del centro, junto a los Reyes.

“Es una de las figuras más esperadas y solicitadas por nuestros visitantes”, afirman desde el Museo. “Con esta incorporación, el Museo de Cera reafirma su compromiso de ofrecer a sus visitantes una experiencia única, acercándolos a las figuras más relevantes de la historia, la política, la cultura y otros ámbitos”.

Elsa Neri niega pasar nervios antes de la presentación de una figura: “Yo intento hacer todo lo posible porque se parezca y cuando termino es porque considero que el resultado es bueno, por lo que me quedo con más confianza”.

La escultora Elsa Neri trabaja sobre una escultura

La escultora Elsa Neri trabaja sobre una escultura para el Museo de Cera

Habitualmente, el Museo de Cera se pone en contacto con el equipo de la persona que va a retratar, para que le facilite las medidas -siempre de manera confidencial-, las fotografías que se necesite, y en la mayoría de las veces el propio protagonista acude al centro de Colón para tomarse las medidas. Así ha sido el caso de las últimas esculturas que ha realizado la institución: Dabiz Muñoz y Omar Montes.

Esto permite un trabajo más certero, pero en el caso de las esculturas de la Familia Real el trabajo es a ciegas, ya que desde  la Corona no se aportan los datos -tampoco acuden a comprobar el resultado el día de la inauguración-.

Esta situación hace que el trabajo sea, en un alto porcentaje, “a ciegas”. Según explica la escultora, la manera de trabajar es a través de fotografías, de forma que se pueden comparar alturas y fisonomías. En ocasiones, incluso, una mujer joven por la calle que parecida a la Princesa se ha “usado” de referencia. “A la gente le gusta mucho posar y tener el molde de su cara, y además gratis”, cuenta la escultora. Para la vestimenta, algunas veces las firmas mandan sus propios diseños, como es el caso de Hannibal Laguna con el vestido de la Reina.

Proceso de elaboración de la figura 

Para hacer una figura de cera se trabaja con barro especial para escultores -de gran comodidad porque al tardar en secarse permite hacer varias pruebas, y plastilina. Una vez que la dirección del centro cultural aprueba la escultura, ésta puede ser de dos tipos: de silicona o escayola, un material muy bueno para que la figura  no se reduzca o encoja. Después de terminada la cabeza en cera se le introducen los ojos de resina, elaborados de manera muy realista y ya la mando a que le pongan pelo real.

 Además de la escultora, en el proceso de creación de una figura interviene todo un equipo, en el que el papel de la maquilladora y el de la peluquera es crucial, ya que un peinado determinado puede cambiar la forma de la cara y el maquillaje determina la expresión. Algunos personajes son tan conscientes de esto que mandan a gente de su propio equipo para supervisar el estado de la figura y cambiar el peinado o vestuario.