La Princesa Leonor se embarcará el próximo mes de enero en el buque Escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano, en el que pondrá en práctica los conocimientos en materia naval adquiridos durante su formación en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra).
Se trata de un periplo por las Américas -aunque el crucero de instrucción también puede incluir destinos de otros continentes-, que zarpa de Cádiz, hace una primera parada en Canarias y, a partir de ahí, visita países en Sudamérica y Norteamérica, en un recorrido que durará desde comienzos de año hasta el verano próximo. El itinerario lo deciden los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa y, una vez seleccionados los países, el siguiente paso es ponerse en contacto con los gobiernos de los destinos para organizar todo lo que supone el atraco en puerto.
Según ha podido saber este medio, los destinos y la ruta que seguirá el buque en el que viajará la Princesa de Asturias ya está cerrado, y se conocerá a partir de octubre. “Se da ese margen para hacerlo público para que estén atados todos los flecos”, afirman desde la Armada. También explican que lo habitual es no repetir los mismos países visitados en el ejercicio anterior, y que “se descartan países en conflicto”. Venezuela, por ejemplo, está descartado, debido a la inestabilidad de su situación política acrecentada tras las últimas elecciones.
En el crucero de instrucción 96, el mapa fue así: Cádiz, Las Palmas, Fortaleza (Brasil), Santo Domingo (República Dominicana), Manzanillo (México), San Diego (EE UU), Boston (EE UU) y Londres (Reino Unido).
Al igual que el pasado año, al mando de estos 113,1 metros de eslora de navío se encontrará el capitán Luis Carreras-Presas Do Campo, a cargo de alrededor de 300 personas entre tripulantes y oficiales. Una responsabilidad que el año que viene adquirirá una presión mayor, dado que irá a bordo la futura Jefa del Estado.
Durante este tiempo, la guardiamarina de primero y heredera a la Corona continuará recibiendo clases y haciendo prácticas de los conocimientos adquiridos, pero además en esta ocasión, el buque se convertirá, más que nunca, en una embajada flotante.
Exteriores y Defensa coordinan con los países de destino la acción exterior. La Princesa de Asturias, quien será en un futuro la primera diplomática del país, tendrá un papel de Estado cuando la embarcación atraque. Fuentes de la Armada explican que el embajador del país recibe al barco y organiza la recepción que tendrá lugar a bordo, a la que están invitadas las autoridades del país, así como la comunidad española residente. Será en esos momentos cuando la primogénita de los Reyes adquiera un papel determinante.
Tras la recepción, el desembarco. La tripulación se funde con la ciudad y se realizan actividades de calado cultural e institucional. “La actividad en los puertos es frenética, se reciben visitas a bordo mañana y tarde”, cuenta una persona que ha trabajado en el Juan Sebastián Elcano durante mucho tiempo. Lo que, augura, se “multiplicará con la presencia de la Princesa”.
Durante este tiempo, la sucesora al trono se pondrá a prueba en muchos momentos, dado que la convivencia es muy estrecha y por muchas horas, pero, como afirma este militar, “será difícil que olvide momentos como disfrutar de la puesta de sol en alta mar mientras la orquestina entona música.
Por el momento, fuentes cercanas a la Princesa informan de que la hija de Felipe VI disfruta de su papel y aprendizaje, así como de los lazos estrechos que teje con su padre al recibir sus consejos y enseñanzas. “Seguir los pasos de mi padre significa mucho para mí”, confesó al recibir las distinciones que le concedió la comunidad de Aragón tras su paso por la Academia Militar de Zaragoza.