La Princesa Leonor se despide oficialmente del descanso estival este jueves para continuar su formación militar en la Escuela Naval de Marín. Y, a diferencia de cuando ingresó hace un año en la Academia General de Zaragoza, momento en que la acompañaron y despidieron los Reyes, en esta ocasión lo hará sola. Felipe VI se encontrará en Barcelona con motivo de la “Louis Vuitton 37ª América´s Cup” y la Reina viajará a finales de semana a París para apoyar a los deportistas españoles en los Juegos Paralímpicos.
Y es que en tan solo un año el despegue oficial de la heredera ha sido notable e irá in crescendo y, con ello, su propia independencia. A día de hoy, la heredera está siguiendo los mismos pasos que su padre, pero con una salvedad: la exposición a las redes sociales.
Mientras que los actos de Don Felipe durante su condición de Príncipe de Asturias se conocían a través de la prensa o de cotilleos de boca en boca, cada movimiento de la heredera puede hacerse viral y conocerse en el mundo entero en cuestión de segundos. Y por el detalle más irrisorio, como sucedió durante su apoyo a los deportistas españoles durante las pasadas Olimpiadas. La Princesa sacó su móvil para hacerse un selfie con su hermana menor y el estado del protector del terminal provocó un revuelo mediático. Desde la Casa del Rey se intenta controlar la imagen de la Princesa de Asturias, pero si un anónimo encuadra a la primogénita de los Reyes y pulsa el botón de la cámara la difusión es imparable.
Fuentes militares informan de que el mismo día 29 se pedirá discreción a los nuevos alumnos. El lunes pasado ya ingresaron los guardiamarinas del primer curso. Serán un total de de 146 alumnos, 93 sin titulación y 53 con titulación previa, entre los que figuran 17 mujeres y aspirantes extranjeros. Según informan, los comandantes o directores de las unidades son los que pedirán, como todos los años, que “sean respetuosos en lo que dicen o hacen con sus móviles y el uso de sus perfiles en redes”, pero se resigna a asumir que “todo queda a voluntad del individuo”. La presencia este año de la primogénita de los Reyes hará que se incremente la exigencia de inculcarles el que “la vida oficial en la Escuela Naval la publica la Armada”.
En cuanto a la rutina de actividades que seguirá la heredera desde su ingreso, ésta se dará a conocer ante la prensa este miércoles a primera hora de la mañana en Pontevedra, informa Defensa. El mismo día, la ministra Margarita Robles se desplazará a la provincia gallega para conocer el plan de estudios de la Academia. Tal y como ya publicó el BOE, la sucesora de Felipe VI al Trono no ingresa en el curso primero, sino en el tercero, ya que su plan de estudios está más comprimido que el del resto por su condición. Así, la Princesa es ya oficialmente guardiamarina de Primero -durante los dos primeros cursos a los alumnos se les denomina aspirantes-.
A comienzos de 2025, la Princesa se subirá al buque Juan Sebastián Elcano, para iniciar un periplo por las Américas, como ya hicieran su padre y su abuelo. Allí no sólo recibirá instrucción castrense, sino que además hará prácticas de su papel de primera diplomática que será en un futuro: el buque se convertirá en una embajada flotante.
Desde Zarzuela afirman que la formación de la hija de Felipe VI ha ido paso a paso, “sin ansiedades”. La última etapa militar será la Academia de San Javier, completando sus conocimientos en los tres Ejércitos: Tierra, Mar y Aire. Después, la Princesa, siguiendo también los pasos del Rey, podría estudiar en una universidad pública española y, posteriormente, completar sus estudios en el extranjero.
Fuentes de la Casa afirman que no cumple con su papel por obligación, sino que lo disfruta al máximo. Ella misma lo afirmó tras su paso por la Academia General de Zaragoza y convertirse en dama alférez cadete: “Lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba hace diez meses”, dijo en su discurso al ser nombrada hija adoptiva de Zaragoza y recibir la medalla de Aragón. “Lo que vivimos mientras nos formamos en la Academia nos une para siempre”.
Durante esta etapa se conoció también la parte más desenfadada de la sucesora al Trono, ya que fue fotografiada mientras bailaba en una discoteca maña, como cualquier chica de su edad. Defensa tratará de que los compañeros de la Princesa respeten su privacidad al máximo, pero la Princesa tendrá que aprender a lidiar con que cualquier gesto suyo puede reproducirse mediáticamente y ser analizado en cuestión de minutos.