La Princesa Leonor ha acompañado a los Reyes en la entrega de despachos a los nuevos oficiales y la jura de bandera de los aspirantes a serlo en la escuela Naval de Marín, Pontevedra. En el día de la Virgen del Carmen, patrona de la Armada y de la gente del mar. Este acto es importante para la heredera, porque será su “hogar” a partir de finales del mes de agosto: una vez terminada su formación militar en la Escuela General Militar de Zaragoza, tras la que ha recibido recientemente el tratamiento de dama alférez cadete, recibirá su instrucción como guardiamarina.
Previamente a la jura de bandera, ha sido emocionante la entonación de la salve marinera, que el Jefe del Estado, con su hija y la Reina a cada lado, no ha dudado en entonar, al igual que el resto de los militares. En esta ocasión, la Princesa no le ha secundado, algo que probablemente hará después de pasar por la Escuela y escucharla en tantas ocasiones. Padre e hija han permanecido de pie durante todo el acto, no así Doña Letizia, que ha tomado asiento, probablemente debido a su dolencia en el pie por el neuroma de Morton y y la fractura en el dedo.
La ministra de Defensa, Margarita Robles y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro Esteban López Calderón, entre otras autoridades, han asistido al acto. Precisamente, la Armada ha tenido una deferencia con este último, ya que se cumplen 50 años desde que él besara la bandera en este mismo lugar. Durante el reconocimiento, le ha sido complicado contener la emoción.
Después, ha tenido lugar la entrega de los Reales Despachos a los 111 nuevos oficiales: 61 del Cuerpo General, 21 de Infantería y Marina, 14 de Intendencia y 15 Ingenieros de la Armada. Las palabras del comandante Director de la Escuela Naval de Marín y Capitán de Navío, Pedro Suanzes, han sido especialmente inspiradoras. “Una nación no se pierde porque unos la ataquen, sino porque los que la aman, no la defienden”, ha rescatado las palabras del capitán Blas de Lezo en su mensaje a los militares. También se ha dirigido a la heredera y nueva guardamarina, para dedicarle públicamente una cálida bienvenida. “Bienvenida, Alteza, a la que siempre será su casa”, ha dicho. El director de la Escuela Naval le ha asegurado que lo mejor que va a encontrar en la Escuela Naval de Marín son sus compañeros, que, al igual que ella aseguró en su discurso de la jura de bandera de la Constitución, comparten con ella el deber de servir a España. Y le ha transmitido que, tal y como ella pidió en sus palabras aquel 31 de octubre, “tenéis nuestra confianza”.
Asimismo, la primogénita de los Reyes se familiarizará con su siguiente hogar navegante, el buque Juan Sebastián Elcano -atracado en Marín desde hace unos días-, en el que embarcará en enero durante seis meses para hacer un periplo por las Américas, como hiciera su abuelo, Don Juan Carlos, y su padre, Don Felipe. Se da la circunstancia de que Don Juan Carlos ha estado en Sanxenxo estos días, pero ha abandonado Galicia el lunes para evitar las especulaciones sobre un encuentro público entre ambos.
Zarzuela ha repetido con este formato el mismo que siguiera antes de que la heredera ingresara en la Escuela General de Zaragoza el pasado mes de agosto. También acompañó a sus padres durante en un acto de las mismas características y conoció la Escuela que, según sus mismas palabras durante los actos conmemorativos que organizaron las autoridades de Aragón el pasado mes de mayo recordará para siempre: “lo que he vivido aquí ha superado con creces lo que pensaba hace diez meses”.