La felicitación navideña de los Reyes este año invita a echar la mirada atrás y comprobar cómo ha sido la evolución del tradicional christmas navideño.
Hace exactamente 20 años, en 2004, los entonces Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía utilizaron los avances tecnológicos del momento para hacer este collage con las caras de los miembros de la Familia Real en aquella época. De esta imagen, sólo los Reyes y la Reina Sofía mantienen la actividad institucional.
Fue, precisamente, el año en que se casaron Don Felipe y Doña Letizia, que aparecen en la imagen inferior de la fotografía, en línea directa debajo de los Reyes, sin aún descendencia. A la izquierda del Rey Juan Carlos, se encuentran las caras de la Infanta Elena y Álvaro de Marichalar, encima de sus hijos Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Marichalar. Un lustro después, el 15 de diciembre de 2009, los duques de Lugo firmaron su divorcio, poniendo fin definitivamente al “cese temporal de la convivencia” que anunciaron en noviembre, dos años antes. La hija mayor de los Reyes -que no ha sido Reina por la ley semi sálica que impera en nuestra Constitución- hizo historia al convertirse en la primera infanta en firmar un divorcio.
En la trayectoria de la hermana mayor de Felipe VI no hay “comportamiento poco ejemplar” -expresión que acuñó la Casa Real en sucesivos casos- que motivara a la Casa del Rey a apartarla de la agenda oficial. Esto es algo que se ha producido de forma natural: al pasar de formar parte de la Familia Real, a serlo de la Familia del Rey tras la proclamación de Felipe VI, ya no recibe una asignación por parte de los Presupuestos Generales del Estado que se reserva al Jefe del Estado para que la distribuya libremente entre los miembros de su familia. Además, la Infanta Elena es directora de Proyectos Sociales y Culturales de la Fundación Mapfre, lo que la incompatibiliza para llevar a cabo una representación institucional. No obstante, la Infanta siempre se muestra disponible para los actos en los que la requiere el Rey, concretamente los relacionados con el mundo taurino, al que es una gran aficionada.
A la derecha de la invitación, el matrimonio de los ex duques de Palma. Un título del que fueron despojados antes de su divorcio, también en el mes de diciembre, el pasado año. Felipe VI revocó el título a su hermana -y, por tanto, a su marido en calidad de consorte-, al ser procesada en el “Caso Nóos”. Finalmente, el juez Castro le levantó la imputación, pero ella no ha recuperado el título, ni ha vuelto a realizar ningún acto en representación de la Corona. En la imagen, debajo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, figuran tres de sus cuatro hijos: Pablo, Miguel y Juan. Irene aún no había nacido.
La Princesa Leonor, como protagonista en la felicitación de los entonces Príncipes de Asturias en 2006
La Reina Sofía, en el centro de la imagen, mantiene una intensa agenda oficial a sus 86 años de edad. La madre de Felipe VI, que en círculos privados afirma que “No voy a parar”, se encuentra centrada en una intensa actividad, volcada principalmente en las causas humanitarias. Por el contrario, el Rey Juan Carlos está excluido de la representación de la Corona desde hace un lustro, debido a las informaciones acerca de su situación fiscal. Actualmente vive en Abu Dhabi, y visita España de manera regular, principalmente por motivos familiares y para participar en las regatas de Sanxenxo.
Pese a esta situación, el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía mantienen la tradición de enviar a los españoles una felicitación navideña cada año. A diferencia de la de los Reyes, que consiste en una fotografía de Don Felipe y Doña Letizia con sus hijas, es habitual que escojan una obra de arte relacionada con el nacimiento del niño Jesús.