Carmen Fúnez representa el poder en la sombra del PP. Feminista y de perfil moderado, es la vicesecretaria de Organización de los populares. Desde ahí dirige los entresijos internos de la formación. La número tres del PP atiende a Artículo14 con la vista puesta en el inicio del curso político. Habla de “golpe de Estado” a la solidaridad nacional para referirse al cupo catalán y avanza que usarán “todos los recursos” para impedir que se materialice. Y advierte: lo próximo en la hoja de ruta de Pedro Sánchez es un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
—Alberto Núñez Feijóo iniciará curso político con una reunión con sus barones territoriales. ¿Cuál será la estrategia del PP a la vuelta del verano?
—El curso político lo vamos a iniciar representando la alternativa real al Gobierno de perdedores que constituyó Sánchez. El presidente Feijóo, en el debate de investidura, le dijo que “era un gran error” y un año después se ha demostrado. No hay Gobierno ni una gestión de los problemas de los españoles. Solo tenemos que ver cómo, en este último mes de agosto, el ministro de Transportes seguía jugando al golf con su ministerio lleno de problemas, con múltiples retrasos y averías en los trenes.
Lo que tenemos previsto es sentar a trabajar a todos los presidentes autonómicos del PP. Vienen reclamando la convocatoria de la conferencia de presidentes. Según el reglamento de esta conferencia, debe celebrarse dos veces al año o por solicitud de al menos 10 presidentes autonómicos. Eso se ha incumplido de manera permanente. En el momento que Sánchez no convoca, les hemos convocado nosotros para marcar las líneas tanto políticas como judiciales.
—Centrándonos en el denominado cupo catalán, ¿se plantean ir a los tribunales?
—Nosotros con el tema de la financiación autonómica tenemos algo muy claro y es que lo que Sánchez ha hecho es comprar el sillón de Illa con los recursos para financiar la educación, la sanidad, el sistema de dependencia y los servicios públicos. Ha sido un golpe de Estado a la solidaridad entre comunidades autónomas y es un golpe de Estado en el acceso de los españoles a los servicios públicos. Vamos a usar todos los recursos políticos y jurídicos para parar ese acuerdo al que ha llegado Sánchez con los independentistas.
—¿Ha habido alguna interlocución entre el presidente y el jefe de la oposición?
—Sánchez no ha llamado al presidente Feijóo, ni ha hablado con nadie del PP. Porque esto no iba de los intereses de los españoles, sino de comprar sillones como ocurrió con el pacto en Ginebra. Si hay algo que define a Sánchez es que no hay límites para nada. Prueba de ello es este golpe de estado a la solidaridad y la igualdad entre los españoles.
Amnistía y referéndum
—¿Cree que habrá referéndum de autodeterminación?
—Si tragó con una ley de amnistía para llegar al palacio de la Moncloa, no tengo duda de que lo único que nos falta es saber la fecha del referéndum. Lo vestirán como quieran vestirlo, pero detrás de esa financiación para la independencia esta también la puerta al referéndum de independencia sin género de dudas.
Es que no pensarlo sería una ingenuidad. Solo hay que recordar que Sánchez dijo que nunca aprobaría la ley de amnistía porque era “plenamente inconstitucional” y tras ver los resultados de las elecciones, esa ley inconstitucional se convirtió en una herramienta de convivencia.
—¿Buscan desde el PP alguna forma de ganarse la simpatía de barones socialistas? ¿El PP se ha puesto en contacto con ellos?
—Nosotros no tenemos que acercar posturas. Ellos tienen que acercar posturas con Sánchez. Todos ellos, según los medios de comunicación, parece que no competen la opinión del presidente Sánchez. Es lógico. Hasta ahora la socialdemocracia se definía por defender un modelo solidario y de igualdad entre comunidades y entre españoles. Con Sánchez esa solidaridad se ha roto. Estamos hablando de que vamos a restar alrededor de 15 mil millones de euros en todas las comunidades.
—¿Cuándo se van a materializar los recursos al Tribunal Constitucional a la ley de amnistía?
—Estábamos esperando a ver hasta dónde llega esta chapuza legal. Estábamos convencidos de que no era aplicable como se está viendo. El Tribunal Supremo ya ha rechazado aplicar la ley de amnistía en los delitos de malversación. Los responsables jurídicos del partido, que están estudiando estos recursos, tenían mucho interés en conocer la opinión del Alto Tribunal para interponer el recurso más oportuno, adecuado y que sea más eficaz.
En este sentido, me gustaría poner en relieve el papel que está jugando el Gobierno con respecto al Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. Se le está haciendo mucho daño al Estado de derecho cada vez que un ministro se pronuncia sobre lo que tienen que decidir los tribunales. Puede que las declaraciones de Puente le hagan gracia a Sánchez, pero hacen un daño tremendo al Estado de derecho y a la democracia en España. El Gobierno no está garantizando la división de poderes que tiene que existir entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial.
—¿Cómo están trabajando los gobiernos autonómicos en minoría, tras la ruptura con Vox?
—La ruptura con Vox ha sido un problema de Vox y no de los gobiernos. Nosotros seguimos cumpliendo con nuestra hoja de ruta, seguimos cumpliendo con los intereses de los ciudadanos y lo seguimos haciendo con lo que los ciudadanos votaron. Se está viendo. Allá donde gobernamos se están bajando impuestos, se están garantizando los servicios públicos y estamos respetando los valores constitucionales. La labor es positiva, las encuestas nos dicen que seguimos creciendo desde el punto de vista electoral. El ejemplo más claro han sido las elecciones europeas.
La crisis en Venezuela
—Sobre la crisis en Venezuela, ¿Debe dar el presidente un paso más en la legitimación de Edmundo González como presidente? ¿Qué pide el PP en concreto?
—Le pedimos tres cosas a Sánchez. Primero, que se reconozca que ha habido un fraude, ya lo dijimos antes de las elecciones. Por eso fueron compañeros del PP como observadores y les dieron la vuelta en el aeropuerto de Caracas porque ya se sabía que no había garantías de que Maduro fuera a respetar la voluntad de los venezolanos.
En segundo lugar, que reconozcan lo que salió de las urnas, algo que se ha hecho ya en otros países. Y lo que salió fue cambio, fue libertad, fue que ganó Edmundo González.
Y en tercer lugar que nos aclaren qué pasó con Zapatero. No dijo ni una sola palabra cuando dieron la vuelta a los diputados del PP. Él estaba allí como observador electoral. No hemos conocido su opinión sobre lo que ha ocurrido, con respecto al resultado, con respecto a las detenciones de Maduro… ¿Qué hace Zapatero en Venezuela? ¿Cuál ha sido su cometido? ¿Ha emitido algún tipo de informe? No deja de ser expresidente del Gobierno y es miembro también del PSOE.
Y que no se nos olvide el Delcygate. ¿Hay algún tipo de relación entre la connivencia y la cercanía de este gobierno con Delcy? ¿Y con el gobierno de Maduro? Hay demasiadas dudas sin explicar y vuelve a ser marca de Sánchez la falta de trasparencia.
La maquinaria y el proyecto del PP
—En su faceta de vicesecretaria de Organización, ¿qué congresos autonómicos hay a la vista?
—No es el momento ahora mismo de hacer este tipo de cambios. Prácticamente la mayoría de congresos autonómicos se hicieron antes de las elecciones municipales y autonómicas. Cuando estamos viviendo una situación tan compleja en nuestro país desde el punto de vista político y social y, sobre todo, cuando los resultados electorales han avalado la acción del PP, no es el momento de hacer cambios ni plantear ningún tipo de estrategia de alternativa.
—¿Considera que el PP es un partido feminista?
—Considero que sí. Siempre que gobernamos, la vida de las mujeres ha mejorado considerablemente. El feminismo no solo es alardear de discurso, sino que es trabajar y poner en marcha acciones concretas. Es buscar la igualdad real entre mujeres y hombres.
La última legislatura ha sido negativa para el feminismo. Se utilizó como herramienta de división de la sociedad. El muro de Sánchez, de dividir a la sociedad, lo empezaron a construir utilizando al feminismo. Por tanto, creo que el PP ha sido siempre muy responsable y lo es para hacer del feminismo un punto de unión y no de división.
Violencia contra las mujeres
—Esta semana ha habido una nueva víctima de violencia machista. ¿Qué está fallando?
—Van 29 en lo que va de año. No debemos de acostumbrarnos a oír nunca la cifra de mujeres asesinadas. Es tremendo. Veintinueve mujeres asesinadas, 21 niños huérfanos. Son cifras escalofriantes, tenemos que seguir luchando contra este terrible problema que sufre la sociedad española. Hay algo fundamental es la unidad. Se consiguió con el pacto de Estado contra la violencia machista durante el gobierno de Rajoy. Todos votamos a favor excepto Podemos. Si desde las instituciones no estamos unidos no vamos a conseguir que las mujeres denuncien.
Primero, unidad. En segundo lugar, educación y formación. Tenemos que educar en la no violencia y la igualdad. En tercer lugar, más recursos para medidas eficaces. Faltan Policías Nacionales, faltan Guardias Civiles. Están saturados no pueden dar respuesta al número de mujeres que siguen a través de los sistemas de seguimiento a las víctimas de violencia. Si no aseguramos protección a las víctimas no van a denunciar y es esencial que denuncien.
—¿Cree que hay margen de negociación en la renovación del pacto contra violencia de género?
—El presidente Feijóo lo anunció desde el primer momento, dijo que siempre se encontraría el PP para llegar a acuerdos, para luchar contra la violencia machista.
Cada vez que se lucha contra la violencia de género, se sigue haciéndolo desde el muro de la división y la desigualdad de Sánchez y ahí el PP no va a estar. Es esencial la unidad de todos. Ahí sobran siglas y sectarismo por parte de los miembros del gobierno.