La presidenta del Consejo del Estado, Carmen Calvo, ha visitado Ourense para pronunciar una conferencia en la jornada de ‘Derechos sexuales: la explotación de las mujeres y las niñas’, organizada por la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad de Vigo en el campus orensano. En este marco la exvicepresidenta del Gobierno ha insistido en la necesidad de abolir la prostitución.
“Urge abolir la prostitución en cualquier lugar del mundo”, ha defendido, en declaraciones a los medios. “Agradezco mucho que se me invite cerca del 25 de noviembre para decir que el feminismo está en la primera línea de combate de los derechos humanos. Hablamos de ética y hablamos de humanismo, no nos parece que una buena manera de mantener relaciones sexuales sea comprarle el cuerpo a un ser humano”, ha expuesto Calvo reprochando que “no se puede aceptar como válido la vulneración y la violación de la inocencia y de la infancia de niños y niñas”; un tema que “es lo más grave que hay que afrontar en materia de derechos humanos en todo el mundo”.
En este sentido, ha lamentado que la cifra de tráfico de seres humanos, particularmente mujeres pero también niños, que “el mundo mueve en una fórmula de crimen organizado por la explotación sexual” pone “los pelos de punta”. Y ha recordado que la prostitución “es una esclavitud histórica” y que, a pesar de que hay propuestas “aparentemente modernas y progresistas” que dicen que “se puede regular”, que los vientres “son solidaridad”, “eso no es verdad a la luz de los principios éticos porque los cuerpos ni se pueden partir ni comprar“.
Tal y como recoge la agencia de noticias Europa Press, también ha apuntado al mercado que “lo invade todo, lo compra todo, lo vende todo y nos convence de todo” y ha asegurado que “le está echando un pulso a la democracia aquí y en cualquier lugar del mundo”, por lo que “hay que ponerle muchos límites”. “Porque se venda un vientre no hay derecho a comprarlo”, ha esgrimido, apuntando que en España “hay que mejorar la legislación” porque, “si aquí es ilegal, no pueden entrar por la puerta falsa”.
Al respecto de esto, hablando del borrador de la ley socialista para abolir la prostitución, ha recordado que la última vez que se llevó a debate en el Congreso de los Diputados “se rajaron muchos grupos parlamentarios e incluso grupos de la izquierda, sorpresivamente”. “La primera ley abolicionista la llevó Clara Campoamor al Congreso de los Diputados, lleva dando vueltas casi 100 años”, ha lamentado criticando que “no se aborda la prostitución porque es un negocio malvado” y “hay un conflicto de intereses entre la libertad sexual de las mujeres y una sexualidad mal entendida” porque en la prostitución “no hay sexualidad, hay dominación, humillación, compra y venta”.
Con todo ello, consultada sobre si se podría avanzar en esta temática en esta legislatura, ha asegurado que si de ella dependiese en cada periodo de sesiones que el reglamento lo permitiese, el grupo parlamentario Socialista “volvería a proponerla para que todos se sigan retratando, unos por dinero y otros por una modernez mal entendida”. “Lo que dictan los derechos humanos y la ética humanista es que el cuerpo de las mujeres es suyo y solo suyo”, ha concluido.