Francisco Camps está activo. Mantiene reuniones con afiliados cada vez más numerosas y está presentando por distintas ciudades el libro de Javier Más, centrado en su figura. “Siempre en el partido y en los auspicios estatutarios”, quiere dejar claro el expresidente. Pero haciendo política, implicándose, como ya informó tanto a Alberto Núñez Feijóo como a Carlos Mazón. “No quiero hablar de los asuntos internos”, se revuelve una y otra vez. Su opinión se sigue valorando, y mucho, de puertas para adentro.
El hoy afiliado del PP atiende a Artículo14 el domingo, horas después de una nueva manifestación en Valencia en la que miles de ciudadanos reclamaron la dimisión de Mazón por su gestión de la Dana. Camps se declara “preocupado por la gente que lo ha pasado fatal” y habla de la tragedia como una “de las más importantes de la historia de España” tanto “por el número de personas que han perdido la vida como por la cantidad de territorio devastado”.
A partir de ahí, no duda en señalar a Pedro Sánchez como el “único responsable de la falta de acción antes, durante y después” de la Dana. “No hay duda. Otra cosa es que una administración autonómica o local haya podido coordinar mejor o colaborar más o menos, pero el que tiene la única y absoluta responsabilidad de lo que pasó es el Gobierno de España”, afirma el expresidente. Aún más, interpreta que la reconstrucción “también le corresponde al 100%” al Estado.
El expresidente reconoce que no habla actualmente con Mazón, aunque se puso a su disposición desde el primer momento, que sí lo ha hecho con su número dos, Susana Camarero, y que se ha intercambiado mensajes con Feijóo tras la Dana. Si bien, evita en todo momento alimentar el ruido político sobre el futuro del presidente valenciano.
A la pregunta directa de si Mazón tiene que dimitir, Camps responde: “Esa cuestión, que es tan delicada, corresponde a Mazón y a Feijóo. Es algo que ellos dos deben que decidir qué hacer”. Y añade: “Yo ni lo planteo, ni para bien para mal. No entro en eso, no entro a valorarlo. Las cuestiones que corresponden al funcionamiento del Gobierno dependen del presidente de la Generalitat y las que tienen que ver con la del partido, dependen del presidente del partido a nivel autonómico y nacional”.
Una de las opciones encima de la mesa, al menos para un sector del PP a nivel nacional, es que Mazón ceda el testigo a María José Catalá al frente del Gobierno valenciano con la connivencia de Vox. Camps esquiva entrar en hipótesis y se reafirma en que “no se debe desviar la atención de lo importante”. “La mirada la tenemos que poner en la competencia exclusiva de Sánchez en todo esto. El PSOE y su aparato mediático la están desviando de dónde tiene que estar, que es el Gobierno, que tendría que haber actuado de manera inmediata”, enfatiza.
Por ello, sobre la vía Catalá, insiste: “Yo he sido presidente del partido, y eso le corresponde a quien le corresponde y no debo opinar sobre estas cuestiones ni en privado ni en público. Todo lo que tenga que suceder le corresponde a Mazón y a Feijóo, en persona, a los dos”.
En este sentido, augura que tanto el presidente autonómico como el nacional “tomarán las mejores decisiones para la Generalitat y para el Partido Popular”. Y vuelve a una máxima que no para de comentar durante la charla con este periódico: “No quiero desviar la atención, que es lo que ha ocurrido durante estos cuatro meses, del que es el responsable de lo ocurrido aquí, que es el presidente Sánchez”. “¿Dónde está el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar? ¿Qué dice? ¿Dónde estaba ese día?”, se pregunta.
En opinión de Camps, uno de los problemas de fondo es que “llevamos décadas deshaciendo al Estado” cuando, en el caso de la Dana, la administración central “tendría que haber actuado sin preguntar y con toda su fuerza”. “Aquí tendrían que haber venido el presidente del Gobierno, la ministra de Defensa y todos los que tuvieran competencia y haberse instalado, ejerciendo una dirección y un mando único”, defiende.
Camps evita desvelar si quiere volver a la primera línea del PP, aunque deja muy claro que nunca lo haría fuera de estas siglas. “Por Dios, en la vida”, responde tajante, sobre la posibilidad de crear un nuevo partido. El expresident va a continuar con su calendario de actos, en el que se rodea de centenares de simpatizantes. El sábado pasado estuvo en Burriana y próximamente acudirá a Alicante. “Quiero dinamizar el partido y mi única crítica es al Gobierno”, sentencia.