Belarra, ratificada como líder de Podemos con el 90% de votos y baja participación

En este congreso han emitido voto 27.172 personas inscritos del partido, a pesar de que hace cuatro años se emitieron 51.589 votos válidos, por lo que la participación desciende casi a la mitad

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra.
Europa Press

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha sido ratificada este sábado para revalidar su liderazgo al frente del partido con el 90% de los votos de los inscritos que han votado en la quinta asamblea ciudadana de la formación y que supone una fuerte caída de participación respecto a 2021.

En este congreso han emitido voto 27.172 personas inscritos del partido, lo que 24.417 personas menos que participaron en la asamblea de hace cuatro años, cuando se emitieron entonces 51.589 votos válidos. De esta forma, la participación de las bases moradas desciende casi a la mitad.

De esta forma, Podemos arranca una etapa interna en la reforzará el tándem con la exministra de Igualdad, Irene Montero, que ha sido propuesta como su como su referente electoral para las elecciones generales.

La reelección de Belarra estaba asegurada, al ser la única candidata que reunió los avales para optar a la Secretaría General, y su lista copa también el máximo órgano de dirección, el Consejo Ciudadano estatal donde mantiene a su núcleo duro, conformado por Montero (su número dos), el secretario de Organización, Pablo Fernández, la coportavoz Isa Serra, los portavoces adjuntos Javier Sánchez y María Teresa Pérez, el exJemad Julio Rodríguez y diversos diputados y coordinadores autonómicos.

También renueva la dirección con la inclusión de una docena de activistas (entre la que destaca la referente del movimiento trans Mar Cambrollé) , el periodista y consejero de RTVE Mariano Muniesa, y la exasesora del partido y politóloga Dina Bousselham.

Con respecto a 2021, se caen del Consejo Ciudadano alguno de los rostros más conocidos del partido como exportavoz Pablo Echenique (que ha participado en esta asamblea para apoyar al partido, el exdiputado Rafa Mayoral y la exsecretaria de Estado Ángela Rodríguez ‘Pam’. El partido asegura que con todos ellos tiene buena relación y que han decidido dejar la primera línea política.

Ahonda en su estrategia crítica a Sánchez

Así, Podemos refuerza con los resultados de la asamblea su hoja de ruta para tratar de rearmarse, crecer en apoyo electoral y aspirar de nuevo a ser fuerza de Gobierno, como necesario contrapeso al PSOE para impulsar avances progresistas ambiciosos. De hecho, en su cónclave ha proclamado que nunca serán una fuerza de “obediencia” al presidente, Pedro Sánchez, y reprocha que solo le interesa “mantener el sillón del Gobierno”.

Los morados, tras denunciar su “expulsión” del actual Gobierno, ha apostado sus opciones de resurgir a hacer valer sus votos en el Congreso y en desplegar una posición muy crítica hacia el Ejecutivo.

Hasta el punto de asegurar que no se consideran socios parlamentarios del Ejecutivo y proclamar que no confían en Sánchez, al que incluso tachan de caer en una deriva “autoritaria”, y expresar su firme oposición al aumento de gasto en defensa. También censura su inacción, el incumplimiento de acuerdos parlamentarios y acusar al PSOE de hacer políticas similares a las que haría el PP y respaldar una “espiral belicista”.

Podemos, de hecho, ha convocado su asamblea para estar preparado ante cualquier escenario, incluso la posibilidad de adelanto electoral en las elecciones generales, y están convencidos de que el Ejecutivo prorrogará Presupuestos.

Confrontación con Sumar y portazo a alianzas

Por otro lado, los morados reafirman en esa asamblea ciudadana su hoja de ruta de confrontación con Sumar, a la que definen como una izquierda sumisa y manejable para los socialistas y una operación para acabar con ello auspiciada por el PSOE, como recoge en su ponencia política. Las críticas a la formación creada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se han explicitado en esta asamblea al lanzar que los socialistas prefieren una izquierda “más riquiña”.

El partido, que no hace referencia en sus documentos a la política de alianza, ha tendido por medio de su secretaria general el  mando a la sociedad civil descontenta con el Ejecutivo. Aparte, ha dado portazo a confluir con Sumar como expuso esta semana Montero y han exigido al PSOE que también se haga cargo de la unidad de la izquierda, instando a los correligionarios de la vicepresidenta segunda a integrarse en Sumar.

Iglesias, críticas a la “izquierda sindical”

A su vez, en este congreso han contado con el apoyo del exvicepresidente e histórico exlíder de la formación, Pablo Iglesias, quien aseguró que el partido debe volver al Gobierno y arremetió contra la “izquierda sindical” que apela a un pacto bipartidista para aprobar nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE).

“Váyanse a la mierda los delegados sindicales que defienden eso”, ha lanzado durante su intervención en la quinta asamblea ciudadana de Podemos, en alusión a unas declaraciones del secretario general de CCOO, Unai Sordo, aparte de tildar de “estúpido” que se quiera promover en el progresismo un gran pacto en torno al “mal menor” ante el auge de la extrema derecha.

También reivindicó que Podemos es el único que se atreve a decir que la “democracia liberal es una mentira”, que las instituciones “no son neutrales” frente a la izquierda que dice que jueces son independientes o los periodistas son neutrales y “no se le cae la cara de vergüenza”, en claro mensaje a Sumar.

Durante el cierre de su quinta asamblea ciudadana Podemos ha contado con apoyos de representantes de partidos de izquierda a nivel internacional como la Francia Insumisa, el Pacto Histórico de Colombia, el Sinn Feim irlandés, Potere al Popolo de Italia, la Alianza Roji-Verde de Dinamarca; el Partido de la Izquierda de Suecia; Andrés Camacho, y de MAS en Bolivia. Aparte, ha acudido una delegada del Frente Polisario en la Comunidad de Madrid pero no ha habido salidos de fuerzas de izquierda nacional.

Podemos viene defendiendo que experimentan un crecimiento lento pero sostenido en intención de voto, aunque en la mayoría de sondeos aún están por detrás de Sumar, que viene experimentando caídas en intención de votos desde las generales y la ruptura con Podemos.

Del sorpasso a volver a resurgir

Belarra sigue teniendo el reto de revitalizar a Podemos y el partido ha reconocido que ha atravesado dificultades, lejos de su fulgurante irrupción en el panorama político español que en 2015 llegó a superar los 5 millones de votos, cosechó junto a IU 72 escaños en el Congreso y llegó a anhelar el ‘sorpasso’ al PSOE.

También forjó confluencias municipalistas que gobernaron grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Coruña y Cádiz, pero a partir de 2019 comenzó a experimentar un declive electoral que duró hasta las últimas elecciones autonómicas. No obstante y tras concurrir con Sumar en los comicios del 23J, las últimas elecciones europeas fueron un revulsivo para los morados al asegurar su supervivencia tras presentarse en solitario y conseguir dos escaños, con una lista liderada por Montero y que compitió con Sumar.

Belarra sigue teniendo la misión de revitalizar el partido a nivel territorial, dado que perdió toda presencia en gobiernos autonómicos y se ha quedado como fuerza extraparlamentarias en diversas comunidades, sobre todo en plazas importantes como Madrid, Galicia, Canarias, Comunidad Valenciana o Euskadi. El partido también tendrá que decidir en el futuro cómo afrontará el horizonte electoral en Andalucía y Castilla y León, que son las citas con las urnas más próximas.

TAGS DE ESTA NOTICIA