Cambio en la estrategia de la defensa de Begoña Gómez: la mujer del presidente del Gobierno se ha abierto a declarar ante el juez Peinado. Lo ha hecho a preguntas de su abogado y para responder por los dos últimos delitos que se le han imputado: apropiación indebida del software de la Universidad Complutense e intrusismo profesional. Gómez ha negado haber actuado con ánimo de lucro en relación con el software elaborado para su cátedra y ha deslizado la responsabilidad de su actuación en la Universidad Complutense de Madrid, en concreto en los vicerrectores encargados de controlar la cátedra en Transformación Social Competitiva y en la Sala de Gobierno.
En cuanto a la marca, Gómez habría apuntado que el logo se registró antes de que se aprobase el máster y la cátedra -ha defendido que lo puso al servicio de la Universidad Complutense- y, en lo relativo a la marca de Plataforma Transforma, la misma se habría registrado para protegerla mientras se desarrollaba el proyecto tecnológico.
Además, la esposa del presidente del Gobierno ha negado también haber sido contratada por el Instituto de Empresa (IE) por su condición de esposa de Pedro Sánchez, dado que en 2017 -cuando fue contactada- éste aún no era jefe del Ejecutivo.
Es la tercera vez que la esposa de Pedro Sánchez acude ante el juez. En los dos casos anteriores, tanto el 5 como el 19 de julio, el instructor la citó por la denuncia en la que Manos Limpias asegura que Gómez, “prevaliéndose de su estatus personal” como esposa del presidente del Gobierno, habría “recomendado o avalado” a “empresarios que se presentaban a licitaciones públicas”.
En aquellas dos ocasiones, Gómez se acogió a su derecho a no declarar. El 5 de julio, alegó que no se le había notificado adecuadamente la querella y que no podía participar en el interrogatorio al desconocer las razones por las que se le investigaban. El día 19, su abogado le recomendó no declarar al haber apreciado falta de garantías en el procedimiento que entonces se dirigía en su contra solo por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En octubre, el juez amplió la investigación en su contra para indagar en la querella que presentó Hazte Oír por presunta apropiación indebida del ‘software’ de la UCM y por supuesto intrusismo en la elaboración de pliegos de prescripciones técnicas para la contratación del servicio de asistencia y asesoría técnica para crear dicho ‘software’.