Begoña Gómez pidió 10.000 euros para la hermana de su asesora en Moncloa

La Complutense evitó aprobar la memoria económica del máster 2023-24 tras el estallido de la investigación judicial

Cristina Álvarez, asesora de Begoña Gómez en Moncloa, ha suprimido su imagen de la red social Linkedin

Cristina Álvarez y Esther Álvarez son hermanas. La primera es la asesora de Begoña Gómez en el Palacio de la Moncloa y la segunda era la coordinadora del máster de Transformación Social Competitiva que la mujer del presidente del Gobierno codirigía en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La primera prestó su colaboración desde una posición pública —está adscrita como directora de programas a la secretaría general del departamento de Presidencia del Gobierno — para las actividades económicas privadas de Begoña Gómez desde la UCM y la segunda se encargó de engrasar, desde julio de 2023, toda la operativa de un máster que la Complutense acabó cancelando a la vista de la investigación judicial dirigida contra la mujer del presidente por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Artículo14 desveló en su edición de ayer esta relación de parentesco de las hermanas Álvarez, una asistiendo desde Moncloa a Begoña Gómez para sus negocios y otra colaborando desde la Complutense en el desarrollo de esta cátedra extraordinaria. “PD: Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis”, se puede leer en este mensaje ya incluido en la investigación del juez Peinado que escribió Cristina Álvarez a la compañía Reale para mantener su financiación en el máster.

Un curso sin memoria económica

Poner en marcha un máster como el que codirigía Begoña Gómez requiere reunir una financiación mínima de 30.000 euros al año durante al menos tres años, según explicó al juez el propio rector de la Complutense, Joaquín Goyache, el pasado mes de julio. La mujer del presidente ató a Fundación La Caixa y a la compañía Reale como patronos de un máster cuya memoria económica del curso 2023-24 no llegó a presentar a los responsables de la Complutense, puesto que la tensión fue en aumento a raíz de ponerse en marcha la investigación judicial.

La comisión mixta que debía valorar en julio de 2024 la continuidad del máster trató de blindarse y un representante de la Universidad —el vicerrector José María Coello de Portugal— se negó a aprobar la memoria económica del curso 2023-24 con el argumento de que esta documentación no se había entregado con ninguna antelación y, por tanto, no podía avalarse en esa misma sesión sin haberla estudiado con detalle. “Por aplicación del principio de prudencia debería dejarse en suspenso la aprobación”, defendió el vicerrector. Producto de esta tensa escena, Begoña Gómez se negó a entregar la memoria y, dos meses después, en septiembre, la Complutense acabó por cancelar el curso.

Las pretensiones económicas

Según las informaciones aparecidas hasta ahora de este caso judicializado, Gómez presentó en su momento una propuesta económica con el propósito de cobrar 22.176 euros para la dirección y codirección del curso; 10.000 para la coordinación; y otros 60.000 para repartir entre el profesorado. Cabe recordar que, según la declaración ante el juez del exvicerrector de Relaciones Institucionales de la UCM Juan Carlos Doadrio, la motivación económica de Begoña Gómez con la universidad fue más que clara.

Doadrio aclaró en sus conversaciones con la mujer del presidente y con su asistente que la Complutense impide cobrar más de 15.000 euros al año a los profesores externos de la Universidad. “Cristina y Begoña me preguntaron si, como eran dos másters [los que codirigía], podía cobrar 15.000 euros y 15.000 euros. [Consulté] y me dijeron que no. Que por normas presupuestarias tenía que ser 15.000 euros [como máximo]. Dieran lo que dieran [de clases]”, explicó el antiguo responsable de la Universidad.

Diluirse en las redes

Al trascender los mensajes de Cristina Álvarez en la investigación judicial, la asesora en Moncloa —que tiene su apellido abreviado con una Á. en la red social Linkedin— ha optado también por suprimir su foto. Ella y su hermana se han validado en repetidas ocasiones las competencias y trayectorias profesionales de cada una. El día 26 de noviembre, Cristina Álvarez está citada en el Senado para dar explicaciones.

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