Begoña Gómez no ha tenido un papel pasivo en estos cinco días de “jornada de reflexión” del presidente del Gobierno. Ni mucho menos. La mujer de Pedro Sánchez ha tenido una influencia directa en las decisiones de su marido desde que el pasado miércoles se conociera que el magistrado Juan Carlos Peinado había abierto diligencias contra la mujer del líder del Ejecutivo. Fuentes cercanas al matrimonio informan de que ella ha orquestado la movilización social.
Begoña Gómez no está dentro del Ejecutivo, por lo que no puede actuar de una manera directa, pero sí dirigir la escena. “Ella ha estado mandando mensajes y animando a la gente”, asegura esta fuente. La mujer del presidente sí ha tenido conversaciones con su círculo más cercano y, “a través de gente”, ha intervenido en la movilización de este fin de semana para pedir que su marido se mantuviera en el poder.
El sábado, tres días después de la misiva del presidente del Gobierno a los españoles anunciando el paréntesis por lo que consideraba una “campaña de acoso y derribo” contra él y su mujer, el PSOE convirtió su Comité Federal en sede de Ferraz en un acto de apoyo al presidente del Gobierno. Simpatizantes del Ejecutivo -alrededor de 12.500 según contabilizó la delegación del Gobierno- , portaron carteles se “Sí merece la pena” y “No te rindas”, animados por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. También en el Congreso se congregaron unas 5.000 personas -cifras siempre según Delegación del Gobierno- convocada por la organización juvenil La Plaza, en la que participaron dirigentes de Sumar, como la candidata a las elecciones europeas, Estrella Galán.
“Ella ha estado mandando mensajes y movilizando a la gente”
El “clamor social”, en palabras de Sánchez, no ha terminado aún, ya que ayer por la tarde Sumar movilizó la protesta frente a la sede del Consejo General del Poder Judicial con eslóganes como “el golpismo se viste de toga”, para, según la líder del partido, “democratizar la democracia” y rebajar las mayorías necesarias para renovar el CGPJ prescindiendo del PP. Sin embargo, estas mismas fuentes dudan de que seguir llamando a la movilización social vaya a ser efectivo teniendo en cuenta el macro puente de mayo que se inicia este miércoles. “La gente está ahora pensando en el descanso, se cansa de movilizaciones todos los días”, aseguran.
Begoña Gómez ayudó a su marido a preparar la comparecencia
“Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará, pero podemos con ella”, ha asegurado Sánchez durante su comparecencia. Este medio ya publicó que la mujer del presidente tiene una gran influencia sobre él, y que opina, no sobre el funcionamiento orgánico del partido, pero sí sobre los asuntos generales y las estrategias de actuación. Una persona muy allegada al matrimonio desde los inicios del presidente en 2014, cuando aún era un candidato socialista que se presentaba a las primarias, informó de que la mujer del presidente le había asesorado y ayudado en la redacción de la carta. Al igual que ha hecho en la preparación de la comparecencia del presidente.
Hay frases clave. “Lo importante es que queremos agradecer de corazón las muestras de solidaridad y de empatía que hemos recibido de todos los ámbitos”, “son motivos que todo el mundo puede entender y sentir como propios porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar como es la española”, entre otras. Estas afirmaciones son una declaración de intenciones en cuanto a un futuro proceder. No como presidente del Gobierno ante la sociedad por una posible causa judicial abierta contra su mujer, sino como marido y mujer, en una clara personalización del poder.
Desde que Sánchez iniciara su carrera política hacia la presidencia, su mujer ha sido su aliento en la sombra. Intervino en su campaña al presentarse a secretario general del Partido Socialista, y también fue quien le animó a seguir en 2016 cuando dejó su acta de diputado. Tras asistir a la campaña de Hillary Clinton, el matrimonio optó porque Sánchez volviera a subirse en su mítico Peugeot para buscar el apoyo de la militancia. Al igual que en esta ocasión, la búsqueda de apoyos siempre ha sido una máxima en su estrategia. El entonces militante Pedro Sánchez buscó el calor de las bases para su resurrección. El “clamor social”.