La expresión “tirar la toalla” se utiliza para referirse a la idea de abandonar o renunciar a algo, ya sea un proyecto, una tarea o una lucha personal. No es el punto en el que se encuentran algunos de los presidentes autonómicos del Partido Popular ni tampoco la cúpula del partido de Santiago Abascal. Al menos de momento. Las negociaciones para los presupuestos autonómicos en varias comunidades autónomas continúan, a pesar de las últimas exigencias verbalizadas por el líder de VOX.
Así, en los últimos días, Abascal aprovechaba un viaje a la Región de Murcia -uno de los territorios donde se mantienen los contactos con los populares– para endurecer su posición: “No se van a aprobar las cuentas en ninguna comunidad que dependa de VOX si no tenemos una garantía explícita y una ruptura clara de los pactos de populares y socialistas en Bruselas; una distancia de esos partidos populares regionales con esos pactos comprometidos con la dictadura verde y comprometidos con la inmigración masiva”, elevó sus exigencias a los populares.
Según fuentes de la cúpula de Abascal, lo que reclaman es un “compromiso político” de los barones autonómicos del PP de que no aplicarán ni el Pacto Verde Europeo ni el Pacto migratorio en sus comunidades autónomas.
Aragón y Murcia
El líder de VOX junta en esas peticiones varias cuestiones muy distintas: primero habla de las medidas encaminadas a la transición ecológica de la Unión Europea y, en segundo lugar, hace referencia al conjunto de normas europeas a través de las cuáles se gestiona la migración y se establece un sistema de asilo a escala comunitaria. El Parlamento Europeo aprobó en abril de 2024 un nuevo pacto migratorio que los países tendrán que empezar a aplicar en 2026.
En la cúpula de Bambú son conscientes de que los líderes territoriales “no tienen mano” en las políticas y acuerdos que lleva a cabo el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo. Lo que pretenden es un “distanciamiento” que sea “evidente” y que “quede por escrito” entre lo que Feijóo hace y lo que los barones quieren. La cúpula de VOX es nítida: los presidentes autonómicos del PP que dependen de ellos para aprobar sus cuentas tendrán que demostrar que “no están a favor” de esas normativas europeas. No desean sentirse engañados como ha ocurrido en ocasiones anteriores, lamentan en la calle Bambú.
En la actualidad, las negociaciones continúan en Aragón y en la Región de Murcia. Allí los populares y los de Abascal mantienen contactos con el fin de poder sacar las cuentas presupuestarias. La mujer de enlace con la dirección de VOX es Monserrat Lluis, Vicesecretaria Nacional de Acción de Gobierno de VOX -y la persona de confianza de la mano derecha de Abascal, Kiko Méndez Monasterio– que se encarga del engranaje del poder territorial del partido. Lluis es discreta, trabajadora y clara, y son cualidades que ponen en valor en los territorios populares.
Una declaración política
Para los barones populares, las palabras de Abascal se enmarcan en “una declaración política más que una exigencia que puedan hacer en la practica”, explica un líder territorial. “Condicionar los presupuestos de las CCAA a la política europea es mezclar churras con merinas”, sentencia otro homólogo popular.
Así, Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, ya ha asegurado que no veía “ninguna novedad” en la última exigencia de Abascal. López Miras ya ha denunciado reiteradamente la “saturación” de la Región en materia migratoria y reclama que la política de Bruselas cambie en cuanto a la agricultura. Por su parte, Jorge Azcón, presidente de Aragón, cree las condiciones de VOX “no tienen sentido” porque también hay miembros de Patriots -partido que preside Abascal y que es tercera fuerza en el Parlamento Europeo- que “forman parte del núcleo esencial de las políticas de la UE”. “¿Van a exigir a Orbán que retire a su comisario europeo?”, ironiza Azcón.
En este punto, fuentes de la dirección de Abascal creen que “estos barones están con las manos atadas”, pero aseguran que “ven posible” que alguno acceda a las peticiones. A tenor del feedback que VOX mantiene con ambos, creen que el único escollo para que las cuentas vean la luz es Génova 13. La comunicación sigue abierta.
Valencia, en peligro
No así en Castilla y León y Extremadura, donde la interlocución es inexistente. Alfonso Fernández Mañueco y María Guardiola ya han prorrogado sus cuentas presupuestarias.
Por su parte, en la Comunitat Valenciana, la situación se ha enturbiado, a pesar de la insistencia de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, en reiterar constantemente que para él “VOX es su socio prioritario”. El detonante han sido unas declaraciones de su vicepresidente segundo, Francisco José Gan Pampols, que dio la “bienvenida” a la regularización de 25.000 extranjeros afectados por la DANA. El portavoz de VOX en las Corts, José María Llanos, aseguró que ya no aprobarían los presupuestos valencianos tras esas palabras de Gan Pampols, pero desde la cúpula de VOX en Madrid especifican que no dan por rotos los contactos con Mazón.
Como muestra de que “cuando se quiere, se puede”, VOX ha sacado pecho esta semana de sus logros en materia presupuestaria en varios Ayuntamientos. Al pacto presupuestario entre PP y VOX en Sevilla, se sumaba otro muy importante para ambas formaciones: las cuentas en Valladolid. Los populares y los de Abascal han aprobado el mayor presupuesto de la historia de este consistorio con cerca de 445 millones de euros: “Estos éxitos son la prueba de que si se cree en VOX, se trabaja sin perder los principios y se negocia con talento buscando la estabilidad, mejoraremos la vida de los españoles, que es lo más importante”, zanjó el portavoz nacional, José Antonio Fuster. Es una forma de “demostrar” que -al estar dentro de los organigramas municipales- están pudiendo implementar parte de su programa, explican en la cúpula.
Feijóo, a la caza del “voto del campo”
Esta semana -y tras mostrar cierta ambigüedad inicial por parte de la dirección del PP- el presidente del Partido Popular ha entrado de lleno a la cuestión de los aranceles anunciados por Donald Trump: “Estamos preocupados con la política arancelaria de EEUU porque debemos tratarlo con inteligencia y diplomacia, no sirve el enfrentamiento de Sánchez ni el silencio cómplice de otros partidos”, dijo refiriéndose claramente a VOX, en una intervención en una plantación agrícola en Lleida, junto al líder del PP catalán, Alejandro Fernández.
En Génova creen que Abascal entra en “contradicciones” al mostrarse como aliado “sin fisuras” del presidente estadounidense cuando -con esos aranceles- está amenazando los intereses de España, y en especial del mundo rural, uno de los caladeros más importantes de votos para los de Abascal. Feijóo ha sabido ver bien esa grieta y se dispone a “cazar” dentro del “voto del campo”. El presidente popular estará el próximo martes en la Región de Murcia, en un acto con agricultores junto al presidente murciano.