Alberto Núñez Feijóo ha dado autonomía a sus presidentes autonómicos en minoría para negociar y pactar con Vox. Pero Génova ha dejado claro que no quiere líos innecesarios. Y menos en víspera del congreso nacional que se celebrará el primer fin de semana del julio, y en el que el gallego revalidará su liderazgo interno. Básicamente, lo que no quiere la dirección nacional es que esos acuerdos salten al primer plano informativo, desvirtuando así su estrategia política.
Tras la ruptura de los gobiernos autonómicos del año pasado, Carlos Mazón fue el primero en reconducir su relación con los de Abascal y ya tiene aprobados los que han sido denominados los “presupuestos de la reconstrucción“, tras la tragedia de la DANA. Unas cuentas que también han servido al barón popular de espaldarazo cuando en Génova siguen poniendo en cuarentena su futuro político.
Ha seguido su estela Marga Prohens. La presidenta de Baleares cerró este viernes por sorpresa un acuerdo con Vox que le permite disponer de presupuestos para el año en curso. La suya ha sido la negociación más discreta, alejada de los focos. Y eso pese a la tensión entre ambos partidos en las Islas. “No ha sido fácil”, reconocen en su equipo.
En síntesis, la presidenta ha aceptado las condiciones clave de los de Abascal para asegurar la estabilidad parlamentaria. Entre ellas, el compromiso de no aceptar más menores migrantes. “Nuestras islas ya están desbordadas”, justificó la presidenta, “no podemos acoger a ninguno más”. También asumió los postulados de Vox sobre el pacto verde europeo. “No podemos aceptar que lo sufra nuestro sector primario”, afirmó.
Así las cosas, los focos se posan ahora en Extremadura, Aragón y la Región de Murcia. En las dos primeras, fuentes solventes aseguran a Artículo14 que sus gobernantes ya tienen puesta la vista en las cuentas públicas del próximo año. “Pensamos ya en negociar las de 2026”, aseguran desde el entorno del presidente Jorge Azcón, que descartó la opción de convocar elecciones. “Ese escenario no está sobre la mesa”, enfatizó. Algo que podría cambiar si tampoco en el próximo curso consigue atar unos Presupuestos.
Respuesta parecida dan en Extremadura. Lo que consiguió María Guardiola fue alcanzar con Vox un acuerdo en materia fiscal. Pero la negociación de los presupuestos no cuajó, según las fuentes consultadas, que interpretan que ya no merece la pena abrir ese melón para lo que queda de año. “Estamos en otra pantalla, en los del 2026”, explican desde el Ejecutivo regional.
La Región de Murcia es la única de las tres, que de momento, no cierra la puerta a tener presupuestos este año. Allí, Vox aprovecha como si fuera gasolina las declaraciones de Feijóo -en las que afirmó que si no hay presupuestos hay que ir a elecciones- para presionar al gobierno de López-Miras. “Que escuche a Feijóo”, repiten los de Abascal, que insisten en que ellos tienen “la mano tendida” para alcanzar ese acuerdo.
Desde el Ejecutivo regional, sin embargo, pasan la pelota a su tejado y aseguran que “la culpa” del bloqueo es de Vox. De facto, aseguran que las cuentas “ya están cerradas”. “Estamos esperando el día”, insisten desde el entorno de López-Miras.
La interlocución de todos ellos con Génova es fluida, según las fuentes consultadas. Aunque públicamente Feijóo aplauda la estabilidad que dan las cuentas públicas, algunas voces de su equipo admiten que “hay formas y formas” de trasladar los puntos más delicados de lo acordado con Vox. Perfil bajo, sugieren.