Pertenecen al mismo partido, gobiernan dos de las comunidades más importantes del país y arrasan en las urnas con mayoría absoluta. Pero lo hacen con estilos diferentes. Mientras que la presidenta madrileña aboga por el choque como herramienta política, el presidente andaluz prefiere un perfil más conciliador. La diferencia, sin embargo, en su forma de entender política no ha impedido que ambos líderes territoriales hagan frente común contra algunas de las medidas propuestas por el Ejecutivo.
Según ha podido confirmar Artículo14, la Comunidad de Madrid y la Junta de Andalucía han estrechado filas para frenar el nuevo decreto de universidades impulsado por el Gobierno central. Un texto que, según advierten, “invade competencias autonómicas” y pone en peligro la seguridad jurídica del sistema universitario.
“Utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance para detener este atropello”, aseguran desde Sol. En San Telmo van más allá: “Estamos estudiando llevarlo al Constitucional”, apuntan desde la consejería que dirige José Carlos Gómez Villamandos.
La idea del Ejecutivo es limitar la creación de nuevas universidades privadas con un decreto que fija requisitos como contar con 4.500 alumnos matriculados en cinco años o un mínimo del 10% de plazas de alojamiento. Pero tanto Isabel Díaz Ayuso como Juanma Moreno ven en esta iniciativa una ofensiva directa contra sus modelos educativos. Ambos líderes consideran que la propuesta no busca mejorar la universidad pública sino atacar a la privada, y recuerdan que muchas de estas instituciones han sido reconocidas por ley y cumplen todos los estándares de calidad.
Desde la Junta consideran que el borrador puede “rozar la inconstitucionalidad”. Así, ambas comunidades están analizando alegaciones conjuntas y no descartan un recurso si el decreto sigue adelante.
Este acercamiento entre Madrid y Andalucía no es nuevo, pero sí se ha intensificado en los últimos meses. Ambos gobiernos comparten inquietudes en temas como la quita de deuda, la distribución de menores migrantes no acompañados o el reparto de fondos europeos. En Génova lo interpretan como una sintonía “estratégica”, que refuerza la posición del PP ante lo que consideran “una etapa de cesiones continuas” por parte del Ejecutivo a sus socios parlamentarios.
La sintonía entre ambos líderes
De hecho, tanto en la Conferencia de Presidentes de diciembre como en los últimos actos de partido e institucionales, Ayuso y Moreno han mostrado una complicidad que va más allá de las cámaras. El ejemplo más reciente: la entrega de los premios Talento en Madrid, donde Moreno y Ayuso escenificaron unidad. “Somos gobiernos que apostamos por la libertad, la seguridad jurídica y el respeto a la Constitución”, subrayó Ayuso en presencia de su homólogo andaluz.
La presidenta madrileña aprovechó ese mismo acto para cargar contra la vicepresidenta María Jesús Montero, a quien acusó de “amenazar y denigrar” a las universidades privadas. Un mensaje con doble lectura: Montero podría ser la rival de Moreno en las próximas elecciones andaluzas, aunque por ahora en San Telmo no entran al cuerpo a cuerpo.
El nuevo decreto también ha levantado recelos entre otras comunidades gobernadas por el PP. Pero son Madrid y Andalucía quienes lideran la resistencia. “Son las grandes perjudicadas”, reconocen en Génova. De las 13 universidades privadas registradas en España en la última década, nueve están repartidas entre ambos territorios. Y muchos de los nuevos proyectos en tramitación quedarían paralizados si el decreto entra en vigor tal y como está planteado.
La batalla jurídica podría ser larga, pero en el PP están convencidos de que el pulso político ya ha comenzado. Desde Génova observan con atención cómo dos presidentes autonómicos, tan distintos en las formas como parecidos en el fondo, plantan cara juntos.