La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha evitado pronunciarse este jueves, durante la rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno del año, para hacer balance de 2024, sobre una posible alianza entre el Partido Popular y Junts, con el objetivo de hacer caer el Gobierno de Pedro Sánchez.
Desde la Real Casa de Correos, Ayuso ha señalado que coincidir en una votación “no quiere decir que haya una pinza o una estrategia“, pero sí ha dejado claro que el tema levanta ampollas en su formación, tal como ha adelantado este jueves Artículo14: “Gracias a Dios no me toca a mí y no me tengo que meter… Ya saben lo que pienso de los independentistas“, ha declarado. La también presidenta del PP regional madrileño ha declinado en varias ocasiones entrar al fondo de esta cuestión: “No estoy en esa tesitura”, ha zanjado, mientras que reconocía que era un alivio no tener que tomar esa decisión.
Tal como cuenta Ángela Vera en este diario este jueves, Alberto Núñez Feijóo ha optado por tender puentes hacia el partido de Carles Puigdemont como un posible aliado coyuntural. El simple esbozo de una alianza alternativa en el Congreso de los Diputados a la “mayoría de investidura” con la votación conjunta entre los populares, Junts, Vox y PNV para rechazar el impuesto a las energéticas ha encendido algunas luces rojas dentro del Partido Popular. Alertas, no por la votación en sí, ni por las que puedan repetirse siempre dentro de la esfera económica, sino ante un hipotético acercamiento a Junts de cara al futuro.
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Prófugo un día; aliado, otro
Algunos sectores en el PP recelan de esta estrategia. Temen que sea errática y que termine teniendo coste político: “El PP no puede llamar prófugo un día a Puigdemont y otro día querer entenderse con él. No podemos pasar de hacer manifestaciones contra la amnistía cada fin de semana a esto”, reflexiona un dirigente popular. “Es un disparate acercarse a Junts”, critican en las filas. Tampoco ha gustado a todos los territorios que, en las últimas semanas, el líder del Partido Popular haya llegado incluso a destacar la “coherencia” de Junts y las similitudes que existen entre ambos partidos en cuestiones fiscales.
Además, existe temor en algunas baronías del PP a que los votantes no lo comprendan: “Cualquier movimiento en falso podría alienar a una parte importante de nuestra base electoral y fortalecer a Vox como la opción conservadora más coherente”, explicaba un barón autonómico a Artículo14.
El debate dentro del partido es intenso. Un sector apuesta por una línea dura, próxima a la postura de los de Santiago Abascal y de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, mientras que otro sector entiende el diálogo con formaciones como Junts como una oportunidad para poder “ampliar la influencia” de los populares en un Congreso con el hemiciclo totalmente fragmentado y evidenciar la debilidad del Ejecutivo de Sánchez.
“Los enemigos clásicos de España”
Además, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha alertado acerca los “enemigos clásicos de España, los que siempre han vivido de ella, y el más inesperado de todos los enemigos: el propio Gobierno de la Nación“.
Ayuso ha sacado pecho de su gestión durante 2024 y ha afirmado que el 93% de las medidas del programa electoral con el que se presentó a las últimas elecciones “están ya cumplidas o en marcha”. “Aunque quieren acostumbrarnos a que mentir o cambiar de opinión suplantan programas de gobierno, en la Comunidad de Madrid defendemos la obligatoriedad de cumplir los compromisos con los que pedimos el voto a los ciudadanos”, ha subrayado.
La dirigente madrileña ha defendido que tiene “un Gobierno honesto, que no hace pactos antinatura, que no dilapida el Código Penal, que no amnistía delitos, que no oculta el proyecto, como está ocurriendo con el Gobierno de Sánchez”, que pretende instalar “de una manera cada vez menos oculta” al país en una “república plurinacional“.
“Madrid es un compromiso con el Estado de derecho, la libertad y la prosperidad al servicio de España. Es un proyecto que garantiza unos servicios públicos de gran calidad, seguridad jurídica, convivencia, reconocimiento del esfuerzo y las puertas abiertas a todo el que quiere aportar”, ha indicado a continuación.
La jefa del Ejecutivo madrileño ha remarcado que son conscientes “de que la mayoría absoluta conlleva una gran responsabilidad: la de gobernar para todos, para los que nos votaron y para los que no, y la de ser consecuentes” haciendo lo que piensan “con una idea clara de qué es Madrid y cuál es su futuro, sin medias verdades ni medias tintas, sin mentir ni ocultar ni confundir”.