Isabel Díaz Ayuso telefoneó este domingo a Alberto Núñez Feijóo y “le explicó sus motivaciones” para declinar un encuentro con Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa el próximo viernes. El líder del PP, aseguran a Artículo 14 fuentes de su entorno, avaló esta decisión, a pesar de que es partidario de que sus barones acudan a las reuniones con el presidente del Gobierno. En este caso, Feijóo “comprende” las “circunstancias” de Ayuso, “porque Sánchez la ha llamado corrupta a ella y delincuente” a su pareja.
No obstante, las razones que esgrime la Comunidad de Madrid para justificar el plantón van más allá: “Se celebra en el marco de una ronda de reuniones posteriores a la negociación de la ruptura de la Hacienda común de todos los españoles con los socios independentistas del Gobierno. Un pacto que va a ser letal para el Estado de Derecho, la unidad de España y la solidaridad entre regiones”.
Por tanto, subrayan en Sol, “no puede darse por válida esta decisión a hechos consumados que nunca se ha consultado ni con los presidentes autonómicos ni con el pueblo español en programa electoral alguno”. En el equipo de Ayuso defienden que “no se puede normalizar lo que no es”, en referencia a la financiación singular para Cataluña. Y señalan que “desde las pasadas Elecciones Generales se están tomando una serie de decisiones destructivas cuyos efectos negativos tardarán mucho en revertirse”.
Dadas estas explicaciones y, sobre todo, porque el jefe del Ejecutivo “difamó a la presidenta en viaje oficial a Bruselas, con unas gravísimas acusaciones que iban en la misma línea que su intervención, el día anterior, en el Congreso de los Diputados”; Ayuso rehúsa la invitación para acudir a la sede de la presidencia. En contra de lo que han venido haciendo el resto de sus compañeros en las últimas semanas y de lo que pregonaba el líder de su partido, tanto en público como en privado.
El pasado mes de septiembre, en una entrevista con El Mundo, Feijóo fue tajante al respecto: “Si un presidente autonómico no acude al Palacio de la Moncloa, creo que comete un error”. Además, uno de los barones populares, con mando en plaza, afea que Ayuso vuelve a dar “la nota”. Según recuerda, el presidente de la formación les ordenó “que había que ir” a las reuniones con Sánchez.
Como viene siendo habitual, el desplante de Ayuso a Sánchez ha levantado polvareda en el PP, con el oficialismo cerrando filas, pero también con críticas internas por parte de sus adversarios dentro del partido. Al respecto, hay quienes creen que, en el contexto actual, con la red ferroviaria colapsada en España, lo que perjudica principalmente a Madrid, hubiese sido más inteligente acudir con una retahíla de quejas y reclamaciones.
Sin ir más lejos, Borja Sémper, portavoz del PP, en una entrevista en Antena 3, ha defendido a Ayuso. “Hace 48 horas, el presidente del Gobierno” la llamó “corrupta”. Por lo que la relación “institucional” está “absolutamente rota” y la “responsabilidad” es de Sánchez. No obstante, Sémper se ha mostrado partidario de acudir al encuentro: “Yo hubiera ido a esa reunión para decirle al presidente del Gobierno esto a la cara”.
“Nosotros somos un partido institucional y el paradigma de la institucionalidad es Alberto Núñez Feijóo, un hombre que respeta la norma, la forma y que además cree en esa institucionalidad que hay que preservarla. Y eso es lo que seguimos pensando”, ha afirmado en la citada cadena de televisión.
Para no retractarse de sus palabras, Feijóo hace ahora encaje de bolillos y -recalcan en su entorno- “mantiene todo lo que dijo” pero se muestra “comprensivo con las motivaciones” de Ayuso. “Todo se ha recrudecido en los últimos días tras la imputación del Fiscal General del Estado”, apuntan en Génova, donde son más partidarios del encuentro que del desplante.
La posibilidad de que Ayuso dijera “no” a la reunión con Sánchez se viene barruntando desde lejos. Desde que Moncloa avanzó que la intención del presidente era celebrar encuentros bilaterales con los distintos barones autonómicos, ella se ha posicionado en contra, queriendo incluso llevarse a su redil al resto de compañeros. No ha sido el caso. Desde Juanma Moreno hasta Carlos Mazón, todos han desfilado por la Moncloa con las reivindicaciones de sus territorios bajo el brazo. La siguiente en hacer lo propio será María Guardiola, presidenta de Extremadura.