Desde Génova 13

Ayuso se reafirma como activo “inquebrantable” del PP

Pese a las polémicas que le rodean, acudirá a País Vasco y a Cataluña a hacer campaña

Isabel Díaz Ayuso

Isabel Díaz Ayuso Kilo y cuarto

Las informaciones sobre su pareja, imputado por fraude fiscal y falsedad documental, mantienen a la presidenta madrileña en el ojo del huracán político. Isabel Díaz Ayuso quizá no esté en su mejor momento, pero sus compañeros tienen claro que sigue siendo el mayor activo electoral. Tanto Javier de Andrés, candidato a las elecciones vascas, como Alejandro Fernández, que se examina en las catalanas, contarán con ella en sus respectivas campañas.

Ayuso viajará al País Vasco la semana que viene, el día 16 de abril estará en Bilbao, porque así lo ha pedido Javier de Andrés, el candidato popular. De Andrés necesita a Ayuso en la recta final: busca arrebatar a VOX su único escaño allí -el que tienen en Álava- y así terminar de borrar a la formación de Abascal en ese territorio.

De Andrés ya fue “amadrinado” el pasado 4 de mayo por la presidenta madrileña durante un almuerzo en Madrid. En ese coloquio en el Club Siglo XXI, Ayuso habló de él como alternativa a “los herederos de ETA” y la “ultraderechona”.

Además, la baronesa popular tuvo un “gesto simbólico” en las pasadas elecciones municipales ocupando el último puesto en las listas a la alcaldía de Bilbao. Una muestra de apoyo total al PP de Euskadi.

También tendrá agenda en Catalunya

En el caso catalán hablamos además de una sintonía total entre Alejandro Fernández y Ayuso. De hecho, fuentes del PPC aseguran que la presidenta apoyó a Alejandro y jugó un papel fundamental para que Génova se decantase finalmente por él como candidato.

Así, el pasado martes, durante un acto en Madrid, Fernández dejó claro que contactaría con ella para pedirle su apoyo en la campaña a las elecciones del próximo 12 de mayo. En Cataluña, los populares aspiran a adelantar en posición a los de Abascal que tienen 11 escaños y son la cuarta fuerza política en el Parlament.

El respaldo en ambos territorios se ha demostrado por la vía de los hechos, ¿y el de la dirección nacional? El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su apoyo público a la presidenta en varias ocasiones desde que la polémica de su pareja explotara.

Durante la celebración de la Junta Directiva Nacional, máximo órgano entre congresos de la formación, del pasado 2 de abril Feijóo cerraba filas: “Si lo que pretenden es dividirnos, que se olviden, si pretenden desviar la atención que se olviden. No nos van a callar“, sentenció el presidente nacional. La presidenta de la Comunidad de Madrid se sentaba pocos metros detrás.

Un apoyo público que llegaba después de que -en privado- fuentes populares reconocieran que la estrategia inicial de Ayuso, por la crisis judicial de su pareja, no fue la acertada . Consideran que Ayuso “entró de lleno en la defensa cuando tenía que haber apuntado que era una cuestión de un particular”. Una línea argumental que Ayuso ha utilizado desde entonces.

Las encuestas de Sol

Pero el mayor respiro a Sol se lo ha dado la demoscopia. El Gobierno asegura que Ayuso “está tocada”, pero lo cierto es que no es lo que reflejan las encuestas. El último sondeo interno realizado en plena polémica por las investigaciones a su pareja -entre el 21 y 27 de marzo- otorga a Ayuso 4 escaños más. La encuesta, encargada por el PP y elaborado por GAD3, eleva a los populares hasta los 74 escaños de una mayoría absolutísima.

Con todo, la cuestión judicial de su pareja aún está abierta y ella en la diana diaria mediática y del Gobierno. Barones autonómicos creen que “sigue en estado de gracia” y que “eso se refleja en las encuestas y el tirón que tiene”. ¿Cómo afectará el tema de su pareja al futuro de la lideresa? Las mismas fuentes autonómicas creen que “se han recolocado los papeles de cada uno a nivel nacional”. Ninguno ve a Ayuso disputando el liderazgo nacional a Feijóo.

No sabemos si -siempre en un futuro, no ahora- Ayuso tendrá aspiraciones nacionales, pero ¿podría el caso dejarla una cicatriz incompatible con la Moncloa? El tiempo dirá.