La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso, anunció este lunes una medida que promete aliviar la carga fiscal de muchas familias. Según explicó, se incrementará del 25% al 50% la bonificación en el impuesto de Sucesiones y Donaciones para aquellos casos en los que se realicen transmisiones entre hermanos, tíos y sobrinos. Con esta iniciativa, se estima que cada año los madrileños ahorrarán cerca de 140 millones de euros, beneficiando directamente a unas 14.000 personas.
Durante una conferencia en el Forbes House este lunes, Ayuso detalló que ya este miércoles, en el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, se pondrá en marcha el proceso para tramitar estas nuevas rebajas fiscales en la región. Además, destacó que se bonificará en un 100% la cuota para aquellas donaciones inferiores a 1.000 euros y se aplicará una bonificación del 99% en otras donaciones. Estas medidas se suman a un paquete que busca simplificar y humanizar el sistema tributario en Madrid.
El principal objetivo de esta medida es evitar que las familias, que se encuentran en situación de vulnerabilidad o pertenecientes a la clase media, se vean asfixiadas cuando intentan transmitir su patrimonio a sus seres queridos. Ayuso subrayó que, en muchos lugares de España, el impuesto de Sucesiones y Donaciones obliga a las familias a enfrentarse a gastos tan elevados que pueden incluso llevarlas a la ruina. “Queremos que, al heredar lo que legítimamente es de cada uno, las familias no tengan que sacrificar sus ahorros ni ver amenazada la propiedad familiar”, afirmó la presidenta.
La dirigente también criticó el impuesto, al calificarlo de “injusto y anacrónico”. Según su argumentación, la mayoría de los países de la Unión Europea ya han eliminado este tributo, y su permanencia en España va en contra de los compromisos adquiridos en el programa electoral de 2023, respaldado ampliamente por los votantes madrileños. En este sentido, Ayuso defendió la autonomía fiscal de la región, resaltando que esta capacidad normativa, amparada por la Constitución y los Estatutos de Autonomía, ha permitido que Madrid se convierta en una comunidad “atractiva y competitiva”. Además, rechazó las críticas que acusan a estas medidas de constituir un dumping fiscal, insistiendo en que no se hace a expensas del resto de España, sino que es el resultado del uso legítimo de la autonomía.
El proceso de cambio comenzará con una audiencia e información pública sobre el anteproyecto de Ley que formalizará la rebaja fiscal. Una de las novedades más destacadas es la eliminación del requisito de otorgar un documento público para que se apliquen las bonificaciones en donaciones de hasta 10.000 euros, lo que facilitará aún más la gestión de estas operaciones.
Herencia en hermanos
Para ilustrar el impacto de esta medida, Ayuso ofreció algunos ejemplos concretos. “Imaginemos dos hermanos que hereden de otro hermano fallecido, sin descendientes, ascendientes ni cónyuge, y que reciban una vivienda valorada en 200.000 euros junto con ahorros por 100.000 euros”. “Con la nueva bonificación, cada uno se ahorraría más de 15.600 euros en comparación con la cuota sin bonificación; es decir, casi el doble de lo que se aplicaba anteriormente, lo que supone un alivio de aproximadamente 7.850 euros adicionales para cada uno. Asimismo, en el caso de cuatro sobrinos que hereden de su tío una vivienda habitual valorada en 250.000 euros y 100.000 euros en dinero, cada uno se ahorraría ahora más de 7.200 euros, una diferencia significativa respecto a lo que se pagaba antes.
Esta medida es la segunda importante rebaja en Sucesiones y Donaciones implementada durante el mandato de Ayuso, tras otra aprobada en 2022 que incrementó la bonificación del 15% al 25% para hermanos y del 10% al 25% para tíos y sobrinos. Sumando ambas, se estima que los madrileños podrán ahorrar en total 188 millones de euros al año. Desde que, hace 20 años, Madrid comenzó a implementar estas rebajas, se ha logrado un ahorro global cercano a los 55.000 millones de euros para todos los contribuyentes de la región.
En definitiva, estas medidas no solo representan un alivio económico, sino que también buscan reconocer y proteger el patrimonio de las familias, haciendo que el sistema fiscal sea más justo y adaptado a las realidades de la sociedad actual. La apuesta de la Comunidad de Madrid es que, a través de estas reformas, se fomente una mayor equidad y se promueva el bienestar de todos los ciudadanos.