Las víctimas de ETA todavía no dan crédito. Están apenadas, indignadas. Un notable número de ellas llevan mucho tiempo, concretamente desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, pidiéndole que las reciba. Que escuche su voz, que no las deje de lado. Pero esta es una petición que todavía no ha sido atendida.
Sin embargo, quien sí acudió este jueves a la Moncloa fue la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, que en 1984 fue condenada a un año de cárcel por un delito de apología del terrorismo.
En el complejo presidencial, diferentes partidos mantuvieron un debate con el jefe del Ejecutivo sobre el incremento del gasto militar. Una conversación que desplazó, “tristemente” para las víctimas de la banda terrorista, otras a un segundo plano. Aunque algunas personas ya parecen estar acostumbradas a ello.
Para la presidenta de la AVT, Maite Araluce, este recibimiento de Sánchez a la representante aberztale es “humillante”, además de suponer el “blanqueamiento” de una formación que “puede ser legal, pero no moral”. “Bildu no ha condenado los actos terroristas”, recuerda. Esta es una de las principales quejas de las víctimas: la presencia en la Moncloa de un partido que “no ha reconocido” el daño que hizo ETA. Una imagen que representa la “legitimación” de una organización política que “justifica” el terrorismo, resume la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez.
Un “dulce envenenado”
La instantánea, para Ordóñez, también “difunde un falso relato sobre lo que fue el terrorismo y sus consecuencias”. Es más, la hermana del exconcejal popular Gregorio Ordóñez, asesinado por el comando Donosti, precisa que el estrechamiento de manos normaliza a una formación que “exige impunidad para los presos de ETA y que desprecia y humilla a sus víctimas”. “Y encima para hablar de armamento. Aunque en eso sí tiene mucha experiencia“, agrega la presidenta de la AVT.
También en declaraciones a este periódico, Teresa Jiménez-Becerril, hermana del asesinado por ETA Alberto Jiménez-Becerril, señala que la imagen es un “dulce envenenado” que ningún español con “sentido de la memoria, dignidad y justicia debería probar ni aprobar”. “Se ha pasado del ‘a Bildu ni agua’ a abrirles las puertas de la Moncloa con una sonrisa ancha”, añade.
“La foto de Moncloa no solo es humillante para la memoria y dignidad a las víctimas del terrorismo. Es la culminación al blanqueamiento de un partido que no condena el terrorismo ni reconoce a las víctimas como personas inocentes que son”, resume Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco y hoy senadora del PP. “¿Qué mensaje traslada el Gobierno a las nuevas generaciones? ¿Que el terrorismo tiene justificación cuando ahora un presidente del Gobierno trata tan bien a una persona condenada por terrorismo y no arrepentida?”, pregunta retóricamente.
Sin contacto con las víctimas
Araluce denuncia que desde que Sánchez es jefe del Ejecutivo no ha recibido a su asociación “en ningún lado”. Y no porque no se lo hayan pedido. Es más, la presidenta de la AVT recalca que al presidente le han solicitado reuniones desde que ostenta el cargo, “pero ya es que ni nos contestan”. “No quiere vernos”, subraya. Aunque este es un asunto que se suele delegar en el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tal y como precisa Covite.
“No se ha reunido con Covite. Tampoco lo hemos solicitado nunca. Todas las cuestiones relativas a las víctimas del terrorismo siempre las hemos tratado con el ministro del Interior, que nos recibe cada vez que le pedimos una reunión“, expresa la asociación dirigida por Ordóñez.
Aun así, y con motivo del citado rechazo, Araluce plantea una crucial dicotomía en el debate: “En materia de terrorismo no puedes estar en medio. O estás con las víctimas o estás con los terroristas. Y, desde luego, este presidente del Gobierno está dejando claro de qué lado está“.