El escándalo de la trama de las mascarillas ha arrojado un nuevo capítulo tras las recientes declaraciones de testigos e imputados en la Audiencia Nacional. En el centro de las investigaciones, un grupo de WhatsApp conocido como “los Cuatro Mosqueteros”, integrado por Víctor de Aldama y tres socios clave, ha revelado conversaciones y movimientos que podrían ser piezas fundamentales en el caso. Este chat, que parecía ser un espacio de coordinación entre los principales actores de la trama, muestra cómo los integrantes organizaban pagos, gestionaban contactos y manejaban operaciones que ahora están bajo escrutinio judicial.
¿Quiénes son los Cuatro Mosqueteros?
El grupo de WhatsApp de los Cuatro Mosqueteros estaba formado por:
- Víctor de Aldama: El conseguidor de la trama y principal imputado. Está señalado como el cerebro detrás de los movimientos para desviar fondos y gestionar contactos clave en la administración pública.
- Ignacio Díaz Tapia: Socio cercano, encargado de coordinar movimientos financieros.
- Javier Serrano: Otro de los hombres de confianza, implicado en la gestión de pagos y contactos.
- César Moreno: Responsable de varias gestiones administrativas y logísticas para la operación.
Juntos, operaban con un nivel de organización que la Guardia Civil ha descrito como el de una estructura consolidada, involucrada en presuntos delitos de blanqueo de capitales, cohecho y pertenencia a organización criminal.
El contenido del chat: pagos y contactos
La investigación ha revelado detalles comprometedores del chat de WhatsApp, incluido cómo se referían a ciertos actores clave y cómo gestionaban los pagos.
“K”, el misterioso asesor en el caso de Víctor de Aldama
En las conversaciones, el nombre “K” aparece repetidamente para referirse a Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos. Según los informes, “K” recibía un pago mensual de 10.000 euros. Un mensaje destacado en el chat instruye: “Mañana tienes que ir a la cafetería Soto Verde, detrás del Ministerio, y llamar a K. Dile que estás en el verde, que traes una cosa de Nacho para darle y que si puede ir”.
Este contacto era crucial para mantener las conexiones con altos cargos gubernamentales, lo que, según la investigación, facilitaba ciertos movimientos en favor de la trama.
Pagos fijos y gastos particulares
En una captura de pantalla compartida en el grupo, se detalla un listado titulado “gastos fijos”, donde aparece una referencia directa a “K 10.000”. Además, se menciona otro pago recurrente de 2.000 euros a Rubén Villalba, comandante destinado en Venezuela.
El chat también hace referencia a otros gastos, algunos relacionados con actividades personales de los integrantes: “No, no ha sido alcohol, han sido putas, sobre todo…”, se lee en uno de los mensajes. Este tipo de comentarios refuerza la imagen de un grupo que manejaba grandes sumas de dinero en efectivo, documentadas en fotos de fajos de billetes envueltos en bolsas de plástico.
¿Quién es María Piedad Losada?
Aunque no era parte del chat de WhatsApp, María Piedad Losada, quien trabajó como secretaria para Víctor de Aldama, también está siendo investigada. Durante su declaración, Losada aseguró que su relación con Aldama era puramente profesional y que sus funciones se limitaban a tareas administrativas.
“Hacía lo que me pedían”, afirmó, desvinculándose de cualquier conocimiento sobre los pagos o negocios en el extranjero. A pesar de sus declaraciones, los investigadores señalan que Losada pudo haber jugado un papel indirecto en la gestión de los fondos y documentos clave.