Así se fraguó el plantón a Montero: Ayuso abogó por ni tan siquiera asistir

Génova pactó con sus consejeros la estrategia a seguir y hubo debate: “Varias comunidades se posicionaron a favor de no ir pero se coordinó y se decidió la mejor estrategia”

Todos a una. Al menos, de momento. La dirección nacional del PP pactó el martes por la tarde con sus consejeros de Hacienda la estrategia a seguir en el Consejo de Política y Fiscal y Financiera (CPFF). Y hubo debate interno. La Comunidad de Madrid abogó por ni tan siquiera acudir a la cita con María Jesús Montero, en línea con el plantón de Isabel Díaz Ayuso a Pedro Sánchez. Le siguieron otras autonomías pero la mayoría rechazó la idea y, finalmente, se pactó una fórmula intermedia.

Para Alberto Núñez Feijóo, la clave pasaba por la unidad de acción de todo el poder autonómico del PP. “Que tan solo una región difiriera no era una opción”, exponen las fuentes consultadas en Génova. El responsable de economía del PP, Juan Bravo, ha sido clave en las negociaciones. “Primero, teníamos que superar juntos el consejo. Luego se darán la siguientes batallas”.

No todas las comunidades pensaban igual de cara al cónclave convocado este miércoles por Montero. Madrid fue la más beligerante. A juicio de Ayuso, ni tan siquiera había que acudir a la llamada de la ministra de Hacienda. “Es un trágala inadmisible”, se revolvió al conocer el pacto entre el Ejecutivo y ERC. “No se puede tener más cara dura”. Con esa consigna fue su consejera Rocío Albert a la llamada de Génova.

El bloque del no

Participantes en la reunión preparatoria confirman a Artículo14 que hubo discusión: “Varias comunidades se posicionaron a favor de no ir pero se coordinó y decidió entre todos cuál era la mejor estrategia”.

Se buscó “un equilibrio”, en palabras de un integrante a la cita. Ante la posición de la Comunidad de Madrid, representantes de otras comunidades como Andalucía o Castilla y León recordaron que insistentemente habían solicitado a Montero la convocatoria del CPFF. “No podemos estar pidiendo una reunión para después no asistir”, arguyeron. Además, “somos un partido de Estado”. “Si el Gobierno te llama, debemos ir. Aunque luego sea para criticarle. No podemos ser como Vox”, en palabras de un presidente autonómico, conocedor de las negociaciones.

¿Qué se acordó? Acudir, pero que los consejeros se marcharan en tromba cuando el CPFF empezara a abordar “temas impropios” del cónclave. Y esto ocurrió apenas una hora después de empezar, en el punto quinto del orden del día, el relativo al impuesto a la banca, muy criticado por autonomías como Extremadura.

“Tampoco vamos a aceptar el reparto de los casi 2.000 millones de la recaudación del impuesto a los bancos en atención al PIB regional (…) ¿Sabe cuánto está previsto que reciba Cataluña? 346 millones. Extremadura, 30”, avanzó en la víspera Elena Manzano, la consejera extremeña, en una entrevista con este periódico.

Adiós muy buenas

Ni tan siquiera se había hablado aún sobre la condonación de la deuda. Los consejeros del PP entregaron a Montero un documento suscrito por todos -en el que se aboga por una reforma profunda del sistema de financiación autonómica- y abandonaron la sala. Dentro se quedaron solamente los representantes del Gobierno central y de Cataluña, Castilla-La Mancha y Asturias.

La siguiente escena ya fue ante los medios de comunicación, con los representantes de las comunidades del PP en una escalinata de Hacienda exponiendo su posición. “Los acuerdos que se discutían no han contado para nada con las comunidades autónomas. Venir aquí y blanquear los pactos de Sánchez con los independentistas no tiene ni pies ni cabeza”, afirmó la valenciana Ruth Merino.

“El primer plato es el sistema de financiación, el segundo el fondo de compensación, y el postre, algo complementario, adicional, la condonación. Montero se ha saltado todos y ha ido directamente al postre”, añadió la andaluza Carolina España.

Salvar a Sánchez

Para Génova, lo ocurrido es un “éxito estratégico”. Bravo aún estuvo en contacto con las autonomías el miércoles por la mañana, hasta la citar de Hacienda -a las 16:00h- para que no hubiera sobresaltos. El foco, una vez ocurrió todo, se le dejó a los consejeros. “Estamos muy satisfechos de que la oposición a este Gobierno tramposo la hagamos en trece frentes y no en uno solo”, expusieron fuentes autorizadas de Feijóo.

El líder del PP tiene claro que lo planteado por Hacienda “no es una operación para ayudar a las comunidades sino para salvar a Sánchez”. “Y en eso no vamos a participar”, avanzan en Génova.