Así fue la negociación final para renovar el CGPJ: “Fumata blanca”

Los contactos nunca se rompieron del todo. El pacto estaba prácticamente hecho y, tras el ultimátum de Sánchez, Feijóo dio el “ok” al texto

Félix Bolaños y Esteban González Pons firman el acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), durante un acto celebrado este martes a la Comisión Europea en Bruselas (Bélgica) en presencia de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová. EFE/Laura P. Gutiérrez

El órdago lanzado por Pedro Sánchez tres días después de las elecciones europeas resultó ser el impulso definitivo para desencallar más de un lustro de negociaciones entre PP y PSOE. El ultimátum lo lanzó el presidente en una entrevista en TVE. “El día de la marmota se acabó”, aseveró Sánchez, que daba hasta fin de mes al PP para pactar y amenazaba con una reforma del sistema de elección de los magistrados del Supremo en caso contrario.

Nada más conocer la noticia, fuentes autorizadas del PP consultadas por Artículo 14 se mostraban “inamovibles” en su postura. Nada hacía presagiar entonces que el pacto fuera a estar cerca. Alberto Núñez Feijóo dijo que veía “sospechoso” que al PSOE le entraran “las prisas” con el CGPJ coincidiendo con el “contexto de corrupción” que acecha al Partido Socialista y a su entorno particular. “No aceptaré ningún chantaje”, dijo.

Pero algo comenzó a moverse. Los contactos, que nunca se rompieron del todo, se reactivaron. En esencia, el pacto estaba prácticamente hecho. Lo que faltaba era que el contexto político fuera el adecuado. Félix Bolaños y Esteban González Pons han sido los fontaneros, y solo han necesitado el “ok” definitivo de sus jefes.

Los populares se pusieron inmediatamente en contacto con Vera Jourova, vicepresidenta de la Comisión Europea y mediadora entre PP y PSOE para desbloquear el poder judicial. “El aval de la UE era imprescindible”, reconocen las fuentes consultadas. Pero esta vez Bruselas se puso seria: antes de la foto a tres, el acuerdo tenía que estar hecho.

Durante estos días de negociación discreta, la tensión política siguió en máximos. Así se evidenció en el rifirrafe parlamentario de Sánchez y Feijóo la pasada semana. “No hay regeneración democrática en España mientras usted sea el presidente del Gobierno”, espetó el gallego. “Nosotros vamos a garantizar que se cumpla la Constitución española, con ustedes o sin ustedes”, le advirtió Sánchez.

Sin embargo, en los pasillos del Congreso se respiraba otro ambiente. Para empezar Feijóo al entrar al hemiciclo dijo ante la mirada atónita de periodistas que “iban a intentar” el acuerdo. A lo largo de esa mañana, fuentes populares consultadas por Artículo 14 confirmaron que estaba teniendo lugar un acercamiento.

Durante todo este tiempo, en el PSOE tuvieron claro que “todo se podía resolver en 15 minutos”. Pero dudaban de que Feijóo fuera el único que decidiera: “La cosa es si le dejan”, concluían las fuentes consultadas. Se referían a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y al expresidente José María Aznar, reacios a la renovación con el PSOE. “Lo de Milei a Ayuso no le ha salido bien, y Feijóo ha encontrado ese momento”, sugieren fuentes socialistas.

Todo estaba tan cerca que la discreción se impuso en la recta final de las negociaciones. No sería la primera vez que saltara por los aires un principio de acuerdo por una filtración a la prensa, recuerdan las fuentes consultadas. Cuando se confirmó la cita en Bruselas, los mensajes eran ya inequívocos: “Fumata blanca”. “Si la Comisión se hace la foto, es porque hay acuerdo”, en palabras de un diputado del PP.

También en el Poder Judicial llegaban noticias alentadoras antes del anuncio definitivo, tal y como reconocieron a Artículo14 vocales del CGPJ. Por si acaso, el Tribuna Supremo hizo una última advertencia pública, exigiendo responsabilidad a PP y PSOE para llegar a un acuerdo: “El perjuicio causado es enorme”.

Ahora, es el momento del “relato”, pero sin “vencedores ni vencidos”, como enfatiza un exministro de Mariano Rajoy. Para el PSOE, el ultimátum de Sánchez ha sido un éxito y, además, la renovación de los próximos días se hará con el sistema vigente. Para el PP, la clave es reforzar la independencia judicial en las siguientes elecciones y entre los designados está el magistrado José María Macías, muy crítico con la ley de amnistía.

Los dos negociadores mostraron satisfacción por el acuerdo. Esteban González Pons apuntaba incluso al inicio de una amistad con Félix Bolaños tras dos años negociando. Sin duda este el mayor acercamiento que ha tenido el PSOE de Sánchez con el PP desde que este llegó al Gobierno tras la moción de censura de Mariano Rajoy.

Y no será el único acuerdo, según subrayan fuentes de la Moncloa. También se está avanzando en renovar las cúpulas de otros órganos como el Banco de España y las vacantes del Consejo de RTVE, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).