Mañana ajetreada la del miércoles en los juzgados de Plaza Castilla. Decenas de periodistas, manifestantes y casi un centenar de agentes de la Policía Nacional. Begoña Gómez se sentó por tercera vez ante el juez Juan Carlos Peinado. El motivo de la cita era declarar por los dos nuevos delitos que se le imputan: intrusismo profesional y apropiación indebida. Y, esta vez sí, decidió romper su silencio.
La primera vez que acudió a Plaza Castilla se negó a tomar la palabra por no tener toda la información de su imputación, la segunda se acogió a su derecho a no declarar y esta vez cambió su estrategia de defensa y contestó a las 35 preguntas de su abogado Antonio Camacho, que aseveró a la salida: “Mi cliente no tiene nada que esconder. Si no declaró antes es porque había una indefinición acerca de lo que se estaba investigando”.
Punto por punto, Gómez fue negando todos los hechos delictivos sobre los que indaga Peinado, que incluye tráfico de influencias, corrupción, apropiación indebida e intrusismo profesional.
Según las fuentes jurídicas consultadas por Artículo14, comenzó su declaración haciendo un recorrido por su trayectoria profesional. Empezó en 1997 en Inmark y se vinculó a la Complutense en 2012. Años después, en 2017 Juan José Güemes, ex consejero del PP de Madrid y director del Instituto de Empresa, le ofreció un puesto de trabajo que declinó por falta de tiempo. De todo este historial, Begoña sostiene que queda demostrado que los cargos que le han ido concediendo a lo largo de su trayectoria profesional no se deben a que sea la mujer del presidente del Gobierno ya que Pedro Sánchez encabeza el Ejecutivo desde 2018. Negando así el delito de tráfico de influencias por el que se le investiga.
Versión que sostuvo Güemes. Negó que el marido de Gómez no tuvo nada que ver con su contratación: “Nunca el IE se ha beneficiado de que estuviera Begoña por consideración de ser esposa del presidente”, aseveró Güemes. Indicó que el proceso de contratación fue normal y dijo que el resultado de su labor fue “satisfactorio”.
También refutó Gómez que se beneficie de su condición de esposa del presidente para lograr adjudicaciones públicas para Red.es, la empresa de su compañero de máster y amigo, Juan Carlos Barrabés, también imputado en el caso. De hecho dijo que desconocía las cartas de recomendación que recibió para conseguir dinero público: “Nunca tuve conocimiento de ellas. Ni Barrabés, ni nadie me comentó nada sobre estas licitaciones”, aseguró Gómez en su declaración según fuentes presentes.
Por otro lado, negó el delito de corrupción en los negocios alegando que en la Complutense ganaba apenas 15.000 euros al año por las dos Cátedras: “El objetivo nunca fue buscar lucro sino promover los Objetivos y Metas de desarrollo sostenible”, aseveró.
Asimismo, tampoco piensa que incurriera en un delito de apropiación indebida por el software que encargó para una de sus cátedras. Sostuvo Gómez que era uno de los objetivos de la cátedra. Que el nombre de la marca de la cátedra lo creó ella, lo propuso y la Complutense lo aceptó. Al ser un nombre nuevo hubo que registrarlo: “Nunca pretendí apropiarme de las marcas”, concluyó Gómez ante peinado
Por otro lado, reconoce que creó una sociedad llamada TRANSFORMA TSC SRLU: “Se constituyó en noviembre de 2023 con el fin de poder realizar actividades distintas a las que se enmarcaban en la Cátedra”, aseveró la mujer del presidente que quiso dejar claro que la colaboración con la Complutense no le obligaba a rechazar otro tipo de obligaciones profesionales.
Para el software también tuvieron que registrar un dominio de una página web que empezó pagando la coordinadora del máster y que pasó a pagar “personalmente” Begoña Gómez hasta que la Cátedra se disolvió . Se encontró financiación para el software en Deloitte: “Se licitó un contrato de 60.000 por la UCM”, aseguró Gómez.
Por esa licitación, firmó un Pliego de Prescripciones Técnicas por el que Peinado empezó sus pesquisas por un presunto delito de intrusismo profesional. Se sospechaba que Begoña Gómez había sobrepasado sus competencias y había firmado documentos sobre los que no tenía potestad. Para desmentir este delito Begoña Gómez adjuntó un correo para demostrar que los responsables de la UCM le indicaron que debía firmar el Pliego.
A Peinado no le basta
A Peinado las explicaciones de Gómez no le han servido para frenar sus pesquisas. Este miércoles, Artículo14 ha tenido acceso a las últimas providencias del juez pidiendo una radiografía bancaria de todas las cuentas de Gómez. Una diligencia que ya ordenó, pero que el Punto Neutro judicial dio de forma incompleta.
De hecho, concluyó que Gómez solo tenía 40 euros. Por eso, ahora Peinado pide a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil aclarar ese error. También solicitó a las entidades bancarias todos los movimientos realizados por Gómez entre 2019 y 2014. Asimismo, en otra providencia, pidió al IE todas las transferencias realizadas a Begoña Gómez.