La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha aprovechado su discurso institucional con motivo del Día de la Constitución para reivindicar el acuerdo y el consenso como “única forma de éxito” en política, aunque admite que el “contexto no es precisamente favorable”, en un tiempo “agitado” y a veces “atronador”, en el que no hay mayorías absolutas.
Después de empezar haciendo mención a los seres queridos de las 230 personas fallecidas a causa de la DANA, así como a los damnificados por las inundaciones, ha llamado a “diluir el ambiente tensionado y ruidoso en que, demasiadas veces, se convierte el Parlamento”. A su juicio, “el Congreso ha de imbuirse de la paz social, de la ciudadanía tranquila que reivindica, anhela, se pregunta y exige, desde el respeto y el pleno ejercicio de sus derechos”.
También ha puesto deberes a los parlamentarios puesto que, en su opinión, “urge luchar contra la pobreza y contra la profunda desigualdad económica”, se debe garantizar el derecho a una vivienda digna, “urge combatir la desinformación porque erosiona los sistemas democráticos” y “urge combatir la violencia machista, donde se viola y asesina a las mujeres delante de sus propios hijos“.
Asimismo, Armengol ha instado a “atesorar nuestra democracia y actualizar los valores en los que fue asentada: la igualdad, la justicia social, la paz y la libertad”. En este sentido, la presidenta del Congreso ha destacado la Constitución como “el mejor ejemplo de éxito colectivo” de España, un “marco excepcional” del que sentir orgullo. “Nuestra Constitución es duradera, sólida y trajo consigo la transformación mas importante de nuestro país”, ha agregado.
A su juicio, todo el mundo tiene claro que “es más importante cumplirla que reformarla”, pero ha resaltado que la reforma del artículo 49 para desterrar el término “disminuidos” es el ejemplo de que “el consenso el posible” y la ley de leyes “no es inamovible”, sino que “su solidez le permite adaptarse a la realidad actual sin perder su valor”.
La tercera autoridad del Estado ha realizado un discurso con el que, a su vez, ha puesto en valor el papel de la Transición. “Estar a la altura de las circunstancias en aquel momento significó ponerse de acuerdo”. En este sentido, ha hecho referencia a las “madres” de la Carta Magna y el desconocido trabajo que realizaron a la hora de crearla.