Fue la primera dirigente del partido en poner las cuentas de Vox bajo la lupa. Macarena Olona, quien fuera uno de los rostros más reconocidos de la formación, denunció en octubre de 2023 que el partido de Santiago Abascal había desviado en los últimos años hasta casi 11 millones de euros de dinero público a la fundación Disenso. “Se han desviado en cuatro años siete millones de euros a una fundación privada en la que se ha colocado como presidente vitalicio a Santiago Abascal Conde, con nombre y apellidos”, denunció Olona, un año después de abandonar el partido.
La exdiputada acusó a su formación de ser “una estafa” y denunció lo que denominó “el negocio del patriotismo”. “Apesta a corrupción, hemos pasado del todo por la patria a todo por la pasta”, sentenció Olona en distintas entrevistas en medios de comunicación. Unas acusaciones que también desarrolló en su libro, y que apuntan a una estructura de financiación irregular.
Hoy, Olona ha optado por guardar silencio ante el movimiento de la Fiscalía Anticorrupción, que ha decidido abrir una investigación contra Vox precisamente por posible financiación ilegal. Fuentes de su entorno consultadas por este periódico aseguran que prefiere ser prudente y esperar a los movimientos judiciales, puesto que no descarta que se le cite como testigo a raíz de sus declaraciones. “Yo soy muy respetuosa con la Justicia”, se ha limitado a afirmar la que fuera portavoz del partido en el Congreso.
Desde Vox se apresuraron a negar todas las acusaciones. “Las cuentas de Vox son claras y transparentes no tenemos absolutamente nada que ocultar, tenemos todo incluido en nuestra contabilidad”, sentenció este lunes el portavoz de la formación, Santiago Fúster, en una rueda de prensa.
La denuncia del PSOE
La Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias para investigar la presunta financiación irregular del partido. Se ha hecho después de que el PSOE presentara en diciembre una denuncia registrada ante la Fiscalía General. La “opacidad” que proporcionan las ventas de merchandising ha levantado las suficientes sospechas como para que Anticorrupción lleve tres meses investigando las cuentas de Vox.
Una denuncia de 50 páginas donde los socialistas sostienen que la financiación de Vox es irregular. Según el escrito, el partido de Abascal podría haber conseguido casi cinco millones de euros a partir de huchas repartidas por todo el territorio. Algo, que desde el partido niegan tajantemente.
Aunque las diligencias son secretas, en el texto también se incluye el préstamo que recibió la formación en 2023 por valor de seis millones y medio de euros por la entidad MBVH Bank Nyrt; un banco húngaro vinculado al primer ministro de ese país, Viktor Orban. La Fiscalía investiga ahora si, tal y como argumentan los socialistas, ese préstamo, reconocido por el propio partido, podría vulnerar la ley de financiación de partidos políticos, que prohíbe a las formaciones recibir financiación de organismos o entidades públicas extranjeras.
No es la primera vez que los números de la formación se encuentran bajo la lupa. En 2021, la Fiscalía vio también indicios para investigar los fondos de los que se nutría el partido. En aquel entonces, fue Alianza Cívica, un partido nacido en la pandemia, el que denunció a los de Abascal argumentando que Vox “ha recibido y posteriormente fraccionado donaciones de naturaleza opaca en forma de microdonaciones”. Sin embargo, la causa quedó archivada en octubre del mismo año. Por aquel entonces, la Fiscalía consideró que la denuncia resultaba “excesivamente vaga, amplia e indiscriminada”.