Vea el editorial de Ana Rosa Quintana de este viernes, 11 de abril, en Artículo14.
Buenos días. Viernes de Dolores en las Bolsas. Tras hacer la Pascua a todo el planeta, Trump ha pulsado el botón del pánico y ha dejado en pausa al mundo durante 90 días. Menos a China, a la que ha construido una nueva Gran Muralla del 145% en aranceles. Por eso ahora surgen muchas dudas sobre si usó información privilegiada para hacer de oro a sus amiguetes y a sí mismo. Porque la información privilegiada la genera él mismo. Él es la información. Él decidió cuándo se suspendían los aranceles. ¿Ha hecho ricos a sus colegas? ¿Ese era el verdaero plan? ¿Era todo una trampa? ¿O le han hecho caer del caballo sus asesores?
Mientras, Sánchez ya tiene su foto con el presidente chino. Como si fuera un rollito de primavera, nuestro presidente presume de viernes de Pasión posando con Xi Jinping. Sánchez ha tenido que elegir entre susto o muerte, entre Trump o Jinping, y ha tomado una decisión, aunque nadie se lo haya pedido. El dragón chino ha tapado con el humo que sale de su boca varios asuntos domésticos: La falta de presupuestos, el reparto de menores no acompañados, la pataleta de Puigdemont tras la negativa del Supremo a concederle la amnistía, la posible batuta del hermano de Sánchez con su plaza de Badajoz, el chalet de Ábalos en Marbella por agilizar el rescate de Air Europa, o la llamada de Air Europa a Begoña.
Incluso la exmujer de Koldo en el Senado podría ser una penitente que ha cambiado el capirote por el disfraz de imputada. Ya puestos podría haber ido con una media en la cabeza, porque parecía que en vez de ir a declarar iba a atracar a sus señorías. Esta Semana Santa, en el caso de Puigdemont se le perdonarán sus pecados con dos avemarías, una peregrinación a Moncloa, siete votos de obediencia y un Constitucional. Amén.