Ana Rosa Quintana: “Sánchez necesita oxígeno y el inhalador se lo vende Puigdemont a cambio de sus votos”

La periodista analiza, entre otros asuntos, la posible aplicación de la amnistía al político independentista

Fragmento del editorial de Ana Rosa Quintana.
Artículo14

Vea el editorial de Ana Rosa Quintana de este lunes, 7 de abril, en Artículo14.

Buenos días. Lunes negro. Los aranceles de Trump están hundiendo la economía mundial. Elon Musk ya ha perdido 600.000 millones de dólares, con una caída del 44% del valor de Tesla, por lo que ha dado un volantazo y ahora pide un mercado con “aranceles cero”. Las bolsas asiáticas han abierto hoy con pérdidas históricas, pero Pedro Sánchez busca una salida en China. Mañana será la tercera vez que viaja al país asiático en dos años, pero tampoco explica a qué va allí. Lo único que sabemos es que todo en España pasa por Zapatero. Se ha convertido en un ministro en la sombra al frente del “ministerio de conspiraciones” con sus intrigas palaciegas. El expresidente es la conexión con el régimen de Venezuela y también es el contacto con la dictadura china. Un contacto al más alto nivel que compromete la estrategia comercial de la Unión Europea y que nos puede convertir en un país con una economía de todo a 100. El ministro Zapatero también ha admitido que está abriendo el camino para que Sánchez y Puigdemont pacten el Presupuesto de 2026. ¿Y a cambio de qué? A cambio de un referéndum en Cataluña. No son cuentos chinos. El mismo Zapatero lo reconoce en una entrevista en La Vanguardia y admite que “dialoga” con el prófugo de Waterloo.

El Tribunal Constitucional podría aplicar la amnistía a Puigdemont este verano para que Sánchez se reúna con él en España para firmar este pacto. El PSOE critica el pacto del Ventorro mientras cierra el pacto del Ventolín. Sánchez necesita oxígeno y el inhalador se lo vende Puigdemont a cambio de sus siete votos. El Ejecutivo ataca a Le Pen por cometer malversación y estudia perdonar la malversación de Puigdemont. El Gobierno llama en un spot publicitario a defender nuestros productos, entre ellos el chorizo. Un chorizo que según el Tribunal de Cuentas malversó 3,4 millones de euros para pagar su procés. Menos mal que el Gobierno tiene ahora por lema esa frase de “nuestros valores no están en venta”.