En la turbulenta arena política española, el nombre de Alvise Pérez ha ganado prominencia en los últimos días. No solo por su papel como agitador ultra en redes sociales, sino ahora también como eurodiputado. El líder del partido Se Acabó La Fiesta (SALF) ha aprovechado su reciente éxito electoral para catapultarse al centro del debate político. En un movimiento estratégico, ha decidido distanciarse de Vox y lanzar una serie de críticas directas a la Casa Real. Más concretamente, hacia la figura de Felipe VI.
El desencadenante de esta confrontación fue la reciente sanción por parte del Rey de la controvertida Ley de Amnistía. Esta ley, que ha generado divisiones profundas en el espectro político español, concede amnistía a individuos condenados por delitos de golpismo, malversación y terrorismo. La sanción real fue percibida por Alvise Pérez como un acto de cobardía de Felipe VI. Acto seguido, el líder de SALF cuestionó públicamente la utilidad de la monarquía en España.
“Si el rey de España firma algo que es contrario al marco constitucional, no está cumpliendo su tarea”, aseguró Alvise acerca de Felipe VI. “La pregunta obvia de los españoles es para qué sirve el Rey”. Su postura critica la ley en sí, pero también señala una falta de acción y resistencia por parte del monarca. Viene a sugerir que debería haber tomado medidas más drásticas, como disolver las Cortes o incluso abdicar, en lugar de sancionar la ley.
Distanciamiento estratégico de Vox
Este ataque al rey Felipe VI también forma parte de una estrategia más amplia de Alvise Pérez para diferenciar su partido de Vox. En un escenario político donde las alianzas y las percepciones públicas son cruciales, Alvise busca establecer una identidad propia para SALF. Una identidad que se aleje de las connotaciones políticas de Vox. Las críticas de SALF a Vox son claras y contundentes. Desde SALF, acusan al partido de Abascal de no responder a sus intentos de comunicación y de no diferenciarse suficientemente del estatus que él mismo rechaza.
Esta postura de Alvise Pérez se ha reforzado con declaraciones que subrayan la falta de protestas institucionales por parte de la Casa Real. “Alvise es ya el único líder que critica a Casa Real por ni siquiera protestar en un discurso institucional y limitarse a firmar dicha ley contraria al marco constitucional. Felipe VI ha hecho posible la aprobación de la impunidad legal a los condenados por golpismo, malversación y terrorismo”, afirmaron desde la dirección del partido de SALF.