Aldama apunta a una doble financiación ilegal del PSOE: las comisiones de la trama y el cupo vasco

El nexo corruptor de la trama asegura que de las comisiones que él pagaba a Koldo y Ábalos "parte llegaban al partido". Implica a Santos Cerdán y a empresas afines en el País Vasco

La declaración de Víctor de Aldama en el Tribunal Supremo de mediados de diciembre, a la que ha tenido acceso Artículo14, detalla en profundidad el presunto pago de comisiones al ex ministro José Luis Ábalos y a su asesor Koldo García Izaguirre. También habla de cómo supuestamente parte de esos pagos acababan en las arcas del PSOE, apuntando así a una financiación irregular del partido. Pero va más allá. Según su declaración, el PSOE no solo se nutría de las empresas afines de la trama Koldo sino que en el País Vasco Santos Cerdán tenía preadjudicados contratos con ciertas empresas de la zona. Un entramado paralelo que denominaban “cupo vasco”.

Además, asegura que se reunió con el actual ministro de Política Territorial Ángel Víctor Torres y dio dinero y ayudó a comprar un piso a Carlos Moreno, jefe de gabinete de la Vicepresidenta María Jesús Montero.

Aldama remontó el pago de comisiones a antes de 2019. Ante el juez Leopoldo Puente, aseguró que servía de “enlace” para que ciertas empresas consiguieran adjudicaciones públicas del ministerio de Transportes encabezado por Ábalos. Según Aldama, se convirtió en una pieza esencial en el engranaje del ministerio, tanto es así que campaba a sus ancha por él: “Mis matrículas estaban registradas. Se abrían las matriculas automatizadas y accedía por el patio por el que entra el ministro”.

Pero su cometido iba más allá del ministerio. Llegaba a gestionar cuestiones personales de Koldo y Ábalos: “Me utilizaban hasta para saber dónde estaba el baño”, dijo en tono burlesco en el Alto Tribunal.

El “nexo corruptor” de la trama contó cómo funcionaba el flujo del dinero de las comisiones: “Me pagaban las constructoras el dinero en efectivo y yo se lo daba a ellos, como en el caso de la Levantina”, aseveró. Esos pagos, según Aldama, se producían en metálico: “Yo no todo se lo entregué a Koldo. Yo parte se lo entregué a Ábalos. 175.000 euros. No fueron de golpe”. Y detalló los lugares donde se producían esos pagos: “Tres en la vivienda del Viso y cuatro o cinco en su despacho”.

Solo por la gestión de los contratos de material sanitario aseguró que ganó 5 millones de euros; por eso considera que los pagos periódicos que realizaba a Koldo eran minucias comparado con lo que el ex asesor de Ábalos le podía hacer ganar. “Dar diez mil euros mensuales a una persona que te dice que te va a conseguir contratos públicos era irrisorio. Era una especie de buena fe por mi parte para un beneficio futuro”.

Implica al PSOE

Lo más grave de todo, y lo que podría extender el caso Ábalos al PSOE son las declaraciones en las que Aldama aseguró que parte de lo que pagaba iba a parar a las arcas de Ferraz: “Muchas de las veces, parte del dinero era para el partido”. Preguntado por la cantidad de esas comisiones destinadas a la formación política, respondió: “No sé, eran bastantes”.

Por si fuera poco todo este entramado, Aldama puso encima de la mesa del juez una acusación más contra el PSOE. Contó que entre los tejemanejes de la trama se intentó que una empresa afín a la esfera de Aldama consiguiera un contrato en el País Vasco, entonces se desató la furia del actual número tres del partido, Santos Cerdán.

En teoría, Cerdán tenía ya preadjudicado el contrato con sus empresa afín. Esto es, había un entramado paralelo de adjudicaciones públicas dadas a dedo por parte de cargos socialistas llamado “cupo vasco” que él gestionaba.

Así lo explicó Aldama: “Santos se cabrea mucho con Koldo, dice que esto no es lo hablado, que eso es un tema de él y que lo lleva él. Koldo en una conversación conmigo dice que va a tener que ir a Ferraz a partirle la cara a este electricista de mierda”. 

En su declaración en el Supremo, Aldama volvió a apuntar al ministro de Política Territorial Ángel Víctor Torres. Dijo que le conocía “De verle en el ministerio y de compartir comidas”. Añadió además que coincidieron en una ocasión “en el piso famoso de Atocha en el que estuvo con Koldo y Ábalos”. Hizo referencia a que Koldo le pidió 50.000 euros para Torres y que le enseñó capturas de WhatsApp de sus conversaciones con el ministro para demostrarle que Torres, entonces presidente de Canarias, estaba haciendo todo lo posible porque la administración efectuara el pago a la empresa de Aldama.

También habló del jefe de gabinete de la vicepresidenta María Jesús Montero, Carlos Moreno dijo que le dio un sobre con dinero e incluso le ayudó a comprar un piso.