El 22 de julio de 2019, en el Congreso de los Diputados, Albert Rivera, líder de Ciudadanos por aquel entonces, pronunció un discurso que marcó un antes y un después en la percepción de las estrategias políticas de Pedro Sánchez. Durante su intervención en Madrid, Rivera delineó un futuro preocupante bajo el gobierno de Sánchez, prediciendo una serie de acciones que muchos consideraron improbables en ese momento. Según Rivera, Sánchez pactaría con Pablo Iglesias, formaría alianzas con Bildu, otorgaría indultos a líderes del ‘procés’ catalán, buscaría politizar la justicia y utilizaría los medios para fomentar la división y el descontento social.
A medida que el tiempo ha pasado, estas predicciones no solo han resultado ser acertadas, sino que han definido la trayectoria del gobierno de Pedro Sánchez. La formación de una coalición con Unidos Podemos, encabezada por Pablo Iglesias, fue uno de los primeros y más significativos movimientos que confirmaron las palabras de Albert Rivera. Esta alianza, que muchos vieron como una necesidad para formar gobierno, fue interpretada por Rivera como una clara inclinación hacia políticas más radicales y un alejamiento de la centralidad.
Qué bien caló Albert Rivera a Pedro Sánchez hace cinco años pic.twitter.com/b93mXTGaiW
— Pablo Haro Urquízar (@pabloharour) April 29, 2024
El plan de Sánchez para diez años según Rivera
Las negociaciones y acuerdos con Bildu y el otorgamiento de indultos a los líderes independentistas catalanes en junio de 2021 son otros ejemplos claros de cómo las predicciones de Albert Rivera se materializaron. Por no hablar de la Ley de Amnistía que está marcando la actual legislatura de Pedro Sánchez. Estas declaraciones, que en su momento generaron una fuerte polémica y división entre la opinión pública, eran precisamente los escenarios que Rivera había anticipado, argumentando que comprometerían la unidad y la estabilidad de España.
La politización de la justicia y las tensiones con los medios de comunicación también han sido puntos clave en el gobierno de Pedro Sánchez. Las reformas judiciales propuestas y las frecuentes acusaciones contra los medios de comunicación por difundir supuestos bulos reflejan una estrategia de control y manipulación de la narrativa pública. Tal como Albert Rivera lo había predicho. Estas acciones han provocado una erosión en la confianza en las instituciones y una percepción de que la independencia judicial está bajo amenaza