Mayoría alternativa

Adiós al tractor: PNV y PP dinamitan los puentes con la vista puesta en Euskadi

El PNV censura el papel de Tellado y aleja la posibilidad de entendimiento con los de Feijóo, que acusa a los nacionalistas vascos “de ser un satélite más del PSOE”

Queda muy poco ya del tractor que el Partido Popular ofrecía al PNV en sede parlamentaria para remolcar los compromisos que en época de la presidencia de Mariano Rajoy ofrecía al portavoz jeltzale Aitor Esteban. El campo de la política fértil está embarrado, escalando decibelios desconocidos hasta la fecha en la relaciones entre los populares y los nacionalistas, muy molestos por los calificativos desprendidos de boca del portavoz en el Congreso del Partido Popular, Miguel Tellado, acusándoles de “aprovechateguis”.

El Partido Popular ha votado en contra del Real Decreto Ley ómnibus que incluía la subida de las pensiones, la bonificación del transporte público, ayudas a los afectados por la Dana en Valencia. ¿Uno de los motivos del no de Alberto Núñez Feijóo? La cesión de la titularidad de un palacete en París que fue sede del Gobierno Vasco en el exilio y actualmente alberga el Instituto Cervantes en la ciudad de la luz. Al menos en esos términos defienden el relato de la inmovilidad de su postura.

En el PNV “saben que eso no es verdad”. “Acaso los populares no habrían actuado de igual modo en un acto de justicia histórica como la devolución de una propiedad acreditamente pagada por los nacionalistas y expoliada primero por la Gestapo y luego cedida al Gobierno franquista si hubieran tenido que negociar”, se preguntan las fuentes consultadas.

Evidentemente “la respuesta es no”, en su opinión. Tanto es así que el propio Mariano Rajoy portaba a lomos de su tractor ese compromiso para con el PNV. Operación que se fue al traste con la moción de censura en 2018 provocada por la sentencia de la Gürtel y donde el Pnv fue decisivo para desalojar a los populares del Gobierno. Una herida que aún supura en Génova 13.

Luego ¿qué alberga esta estrategia del PP? En el PNV están convencidos de que los populares creen que esta es la manera que tienen de erosionar la base electoral de los nacionalistas desencantados en Euskadi. En las pasadas citas electorales, los nacionalistas han acusado desgaste y menor movilización, lo que para el PP considera una consciencia de haber girado demasiado a la izquierda, debido a sus pactos con el PSOE, tanto facilitando la investidura de Pedro Sánchez, como en el Gobierno de coalición PNV-PSE-EE.

El presidente del Partido Popular en el País Vasco, Javier de Andrés, sigue esta misma línea de ataque constante contra el PNV. De hecho, ha insistido en el asunto del palacete como una compra política de Sánchez por los favores recibidos. La estrategia es hacer pasar al PNV y al PSOE por lo mismo, convirtiendo así al PP en la única alternativa al sanchismo también en Euskadi. No obstante, recientemente los populares guipuzcoanos han acordado apoyar las cuentas de la Diputación Foral de Guipúzcoa, donde nacionalistas y socialistas no tienen mayoría absoluta. Será la singularidad guipuzcoana, tan de versos libres como lo fuera Borja Sémper en su momento.

Una vez los populares han votado en contra del Decreto, aún conocedores de que la titularidad del palacete ya está en manos jeltzales, las fuentes consultadas hablan de “nerviosismo” y “nueva pasada de frenada” de los de Feijóo, al menos en lo que se refiere a sus relaciones. “Torpes o topelaris, parafraseando a Tellado”, dicen tanto en público como en privado. “Una huida hacia adelante”, incluso para llegar a hablar de financiación irregular. “Una hipérbole más a las que nos tienen acostumbrados sin vergüenza y sin pudor”, añaden los nacionalistas vascos.

Un “desacierto” porque habría materias en las que los dos partidos podrían llegar a acuerdos. De hecho, Feijóo llegó a la sede nacional de los populares con el objetivo de acercar posturas con el PNV, mucho más que con Junts, con los que ahora hacen coincidir habitualmente sus votos junto a Junts.

“Nosotros hablamos con todos aquellos que tengan por objetivo mejorar la vida de los ciudadanos y si uno está sometido al sanchismo, es problema lógicamente del que se somete al PSOE y al sanchismo”, afirmó el jefe de la oposición este mismo viernes. “El PNV es un satélite más del PSOE, está sometido al sanchismo”, añadió.

Tras la llegada desde Galicia de Feijóo, en Sabin Etxea confiaban en unas relaciones naturales al tratarse de un barón de la periferia que aterrizaba en la capital del Reino, ya que podría haber habido sintonía a la hora de abordar los problemas que supone la gestión autonómica. Nada más lejos de la realidad, el ambiente está enrarecido. Los pactos con Vox y la designación de Miguel Tellado como portavoz no atisban ninguna intención de seducir al PNV, según todos los cargos consultados.

Seguimos a la espera de que Aitor Esteban confiese algún día lo que le llegaron a ofrecer los emisarios populares que viajaban a Bilbao para que su partido apoyara la investidura de Feijóo.