Desde Génova 13

Abascal da oxígeno a Mazón y Feijóo espera “el momento”

El desgaste de Mazón se hace insostenible para el PP. El presidente no piensa dimitir mientras los escasos apoyos en la dirección nacional se diluyen

Un grupo de personas se ha concentrado bajo el balcón del Ayuntamiento y ha pedido la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, por su gestión de la dana, durante el disparo de la primera mascletà de las Fallas 2025. EFE/Manuel Bruque

Para decir mentiras hay que tener muy buena memoria. Carlos Mazón, el presidente de la Comunitat Valenciana, la tiene. Él sabe todo lo que hizo el 29 de octubre de 2024, el día en el que la trágica DANA arrasó Valencia. El problema es que al resto nos lo ha ido contando a cuentagotas y con versiones contradictorias. También a su propio partido. Esta semana lo ha cambiado todo. Es un antes y un después. Mazón ha sacrificado su penúltima versión sabiendo que eso aumenta su descrédito político con un único objetivo: salvarse judicialmente. Mientras, los pocos apoyos que mantenía en la dirección, se han ido diluyendo y en la cúpula nacional hay un cabreo creciente: “Cada vez que habla (Mazón) pone más difícil las cosas y se hace daño a sí mismo”, sentencian desde Génova 13.

Así, la semana arrancaba con un desayuno informativo de Mazón en el Ritz. El barón eligió ir a Madrid no para hablar de la reconstrucción, si no para ponerse de nuevo en el foco: “Soy un daño colateral, no una víctima”, dijo Mazón. En la conferencia -a la que asistieron miembros de la dirección nacional, pero no el presidente, Alberto Núñez Feijóo– ofreció datos, sí, pero de su propio relato “exculpatorio”. Narró su registro de llamadas (de aquel fatídico día) para intentar demostrar que estuvo “al tanto de la situación” en todo momento. Pero el listado de llamadas apuntaba a que Mazón llegó al Cecopi pasadas las 19:43 del día 29 de octubre, algo que no cuadraba con lo que había asegurado Mazón con anterioridad.

Fuentes de la dirección del PP creen que ese desayuno ha sido “un error total” y piden que Mazón se centre en “trabajar”, que tenga un “perfil bajo” y que “se deje de actos y presentaciones”. “Sitio al que acude, abucheo que se lleva. No es consciente de la situación”, reflexiona un líder territorial popular.

Mazón retuerce el relato

Gota a gota, un día después de ese desayuno en el Ritz, Mazón especificó la hora exacta de llegada al CECOPI. El anunció de que llegó a las 20:28h no es un ataque de sinceridad, es un intento de desvincularse de la alerta -enviada demasiado tarde, a las 20:11h del 29 de octubre- para blindarse judicialmente. Esta semana la Generalitat nos ha vendido ese pantallazo de una cámara del CECOPI (en el que se ve entrando a Mazón) como si dejase en buena posición al presidente. Pretenden zanjar con eso cuatro meses de versiones contradictorias. El problema es que Mazón, en su embrollo de versiones, ya se había situado él mismo dentro del CECOPI antes.

En una primera versión, aseguró a los medios de comunicación que había llegado “a partir de las 19h”. Después, llegó a dejar caer que había sido “a media tarde”. Luego, cuando tuvo que justificar por qué no había podido atender las llamadas de la (por entonces) Ministra para la Transición, Teresa Ribera, explicó que dentro del CECOPI no había cobertura, y eso fue antes de las 20:28h. El mensaje de Ribera era de las 20:20h.

La realidad es que son más de seis horas las que Mazón estuvo en paradero desconocido. Existe una imagen del presidente en un acto a las 13:30h de la tarde y, después, un agujero en el tiempo hasta el pantallazo del CECOPI de las 20:28h. Aún hay muchas lagunas sobre qué hizo el resto de la tarde. Las imágenes que realmente serían clave son las de entrada y salida del Palau, donde se supone que Mazón hizo seguimiento de la situación. Nadie duda de que el Gobierno central también pudo actuar mejor y de que también cometieron errores. El problema es que cuando las mentiras te acorralan pierdes todo tipo de credibilidad.

“El momento oportuno”

Precisamente ese relato contradictorio está diluyendo los pocos apoyos que Mazón tenía en la dirección. El presidente del Partido Popular ya lo avisó el pasado mes de noviembre: “Tenéis que seguir dando la cara y hacer de la reconstrucción una obligación en la que ya no caben errores“, dijo Feijóo en una Junta Directiva Nacional. Los errores se han ido encadenando desde entonces. Esta semana -a la misma hora que Mazón ofrecía ese desayuno en el Ritz- Feijóo advirtió, en una entrevista, que está esperando el momento “oportuno” para tomar una decisión sobre la continuidad de Mazón al frente del PP valenciano. Es una declaración importante del líder popular. “Nos interesa seguir gobernando”, sentenció.

La realidad es que Feijóo no se caracteriza por tomar decisiones “en caliente”. Ese carácter templado -que en ocasiones es criticado por algunos sectores- está siendo clave para saber manejar esta difícil situación. Feijóo está actuando con cabeza fría, inteligencia y paciencia.

Algunos sectores del partido piden una declaración más contundente de Feijóo “retirando el apoyo a Mazón verbalmente”. “Eso no va a ocurrir”, aseguran en el entorno del líder popular. El silencio de esta semana ya es un mensaje más que evidente. Miembros del Comité Ejecutivo Nacional creen que la reconstrucción “no está yendo como se esperaba” y que la situación de Mazón “no va a mejorar”. Muchos empiezan a dudar que pueda llegar al congreso del PP valenciano previsto para el mes de julio.

Mazón se aferra al cargo

Así, en Génova 13 optan por la prudencia y descartan poner una gestora al frente del PP de la Comunitat. “No soluciona nada. El problema no es el partido”, explican. Feijóo quiere evitar a toda costa un enfrentamiento entre las distintas familias que existen dentro del PP valenciano. Otra opción sería ir a elecciones: “Eso sería letal”, creen en la nacional.

En las últimas horas, tal y como adelantó Artículo14, Mazón asegura que no piensa dimitir y, desde su entorno, apuntan a que antes de dejar el Gobierno a María José Catalá “iría a elecciones”. Es una amenaza directa a Génova. Unas elecciones, ahora mismo, sería hacer caer a todos con todo el equipo. El entorno de confianza de Mazón rechaza tanto un relevo en el Gobierno como una gestora impuesta por Génova en el partido.

Incomodidad en territorios

En privado, líderes territoriales reconocen que se “están enterando” de elementos (de lo que hizo Mazón ese día) “a la vez que los medios”. “Es evidente que no conozco todos los detalles de las explicaciones que haya podido dar Mazón”, reconoció el presidente de Aragón, Jorge Azcón, en una entrevista radiofónica.

En noviembre, contábamos que algunos presidentes autonómicos temían que “la tinta de calamar” de la crisis valenciana se extendiera. Ahora creen que está sucediendo, y que “es una crisis a nivel nacional”, explica un barón popular.

En este punto, es especialmente llamativo el silencio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que no ha respaldado a Mazón en cuatro meses: “¿De qué sirve opinar en algo que me es ajeno?”, ha dicho Ayuso, en los últimos días, evitando posicionarse de nuevo.

VOX, el mejor aliado de Mazón

Los que si se han “mojado” con Mazón son los dirigentes de VOX. La semana pasada votaron en contra de pedir la dimisión del barón en las Cortes Valencianas. Son los únicos beneficiados de esta crisis. VOX está subiendo en las encuestas y, de momento, aseguran que van a sostener a Mazón: “A nosotros nos beneficia cuanto más tiempo esté. Es un cadáver político”, explican en la sede de la calle Bambú.

Lo cierto es que cualquier relevo en el Gobierno valenciano tendría que contar con el visto bueno de Santiago Abascal y, por ahora, parece que su único apoyo es para Mazón. Así se lo han trasladado desde la cúpula. El propio presidente de la Generalitat ha dado las gracias a Abascal esta semana: “Quería dar las gracias por el apoyo personal a Santiago Abascal”, es el mensaje cariñoso que Mazón envió al líder de VOX desde ese desayuno en el Ritz y ante miembros del Partido Popular.

Así, ante una posible moción de censura, VOX aclara ya que no la apoyarían. Mientras, siguen negociando los presupuestos con Mazón. El presidente valenciano está dispuesto a firmar las peticiones de Abascal, pero Génova lo frena, según fuentes consultadas. Desde la cúpula de VOX aseguran que “es difícil, pero no imposible” llegar a un pacto para sacar esos presupuestos. Unas nuevas cuentas darían un respiro a Mazón y VOX quiere proporcionarle oxígeno, aún sabiendo que Mazón terminará quedándose sin aire.