La defensa de José Luis Ábalos trata de paralizar el último auto del juez Leopoldo Puente, en el que solicitó indagar en sus movimientos bancarios y sus declaraciones de la renta. Tal y como adelantó Artículo14, recurre de nuevo la decisión del magistrado, como ha hecho con casi todas las tomadas desde el inicio de la instrucción.
En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, el exministro carga contra de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil porque considera que su último informe “se define por la falta de imparcialidad y objetividad”. Pero, además, afea al juez su pasividad y que solo “da credibilidad a las declaraciones que pueden perjudicarle obviando las que no le perjudican“.
Ábalos se queja de que en el último informe de la UCO se retrotraigan al año 1998 para atribuirle un inmueble en Perú, y “no” entiende porque a raíz de este informe el juez ordena investigar su situación financiera desde 2014. “Queda cuanto menos alejada de su etapa ministerial” que, en principio, es por lo que se investiga, afirma su defensa.
Pero el magistrado explicó que para comprobar si había incremento patrimonial ilícito necesitaba poder comparar lo que tenía antes de llegar a ser ministro y estableciera los contactos con la trama.
Sobre la propiedad en Chimbote, Perú, Ábalos defiende que se trata de un centro social perteneciente a Fiadelso, una fundación con fines humanitarios de la que dejó de ser patrono en 1998. Aporta como prueba su renuncia para demostrar que “no tiene ninguna propiedad en Chimbote (Perú) por estar desvinculado de la Fundación que es quien ostenta la propiedad”.
También, le atribuyeron un chalé en Colombia valorado en 2,5 millones de dólares. Aunque los agentes, posteriormente, subsanaron su error y dijeron que no eran dólares sino pesos colombianos y que costaba menos de 800 euros. El abogado del ex ministro explica en el escrito que ni si quiera era un chalé sino un terreno y que la edificación que aportó la UCO en las fotos era de una parcela contigua y que lo vendió en 2013.
El magistrado indicó a la UCO que debía realizar el informe de patrimonio de “fuentes abiertas”. Es decir, de lugares donde no sea prescindible una autorización judicial para coger información. Sin embargo, el exministro sospecha que las fotos del terreno de Colombia y de Fiadelso se extrajeron de uno de sus discos duros que estaba en casa de Koldo García y fue incautada en el registro de su domicilio. Extremo que también denuncia porque, además, cree que los agentes han filtrado información a los medios de comunicación.
Trata igualmente de desmentir que el chalé de Cádiz del que disfrutó su familia se lo pusiera la trama. Pese a que la empresaria que compró ese chalet, Carmen Pano, declaró en el Tribunal Supremo que lo hizo bajo órdenes de Víctor de Aldama y su socio para que lo disfrutara el ministro a cambio de los supuestos favores que les estaba haciendo. A este respecto, Ábalos dice que alquiló la propiedad y que cuando no pudo pagarla le acabaron desahuciando “habiéndose acreditado ya los pagos de la renta que abonó”.
Por otro lado, asegura que el contrato de alquiler con opción a compra que firmó con Aldama del piso de la Castellana nunca llegó a término porque había un okupa dentro. Sin embargo, Aldama asegura que ese contrato era una garantía para que Ábalos recibiera las comisiones a cambio de las adjudicaciones públicas que su ministerio estaría dando a la trama. Si no se pagaban las comisiones, Ábalos acabaría siendo de ese piso millonario de una de las zonas más caras de Madrid. También desmiente que el cobro de comisiones en metálico al que apunta a Aldama porque dice que “no ha sido acreditado”, pero denuncia que “se le esté dando valor probatorio”.
Por último, se desentiende del pago del piso en Plaza España a Jésica, su expareja. Sitúa su relación amorosa entre el año 2018 y 2019 y recuerda que los pagos de ese alquiler se alargaron durante tres años por tanto, dice el abogado de Ábalos “los pagos de la renta desconocemos a qué obedecen y por qué motivo”. Asimismo, sitúa en el tiempo el momento en el que empezó a tener relación con Koldo y aporta el contrato de trabajo de 2017 del que fuera su asesor para probarlo.