“Tengo ganas de declarar”, aseveró José Luis Ábalos este mismo miércoles en el Congreso a los periodistas, a apenas 24 horas de sentarse ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente. Desde que se destapó la trama Koldo, Ábalos ha defendido su inocencia. Dice que nunca se ha llevado dinero público. Sin embargo, estos son los indicios que apuntan a lo contrario y sobre los que el juez preguntará este jueves a Ábalos a partir de las 10 de la mañana.
Las comisiones de las mascarillas
El informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil situó a Ábalos con un papel “relevante y de responsabilidad dentro de la trama” y certificaba por las conversaciones intervenidas que el triángulo Koldo-Aldama-Ábalos se reunía en la sede del Ministerio de Transportes. Además, en la declaración voluntaria ante la Audiencia Nacional, Víctor de Aldama, el conseguidor de la trama, aseguró que Ábalos se habría llevado hasta 250.000€ en comisiones en metálico solo por mediar para que las administraciones públicas adjudicaran los contratos de compra de material sanitario a las empresas afines de la trama. De hecho, en las conversaciones interceptadas, la UCO interpreta que Ábalos daba instrucciones directas a Koldo sobre la contratación. Conclusión a la que llegan por mensajes como este en el que Koldo le decía Aldama: “Lo que sea me dice josé (luis Ábalos) pero que estén las mascarillas”.
Otras mordidas
Además, Aldama en su declaración apuntó que le dio al exministro otros 400.000 € en “otros conceptos”. Según el conseguidor, parte de este dinero vendría de unos contratos de adjudicación pública vinculados al ministerio de transportes. Para probar esto, Aldama aportó ante el juez unas imágenes de las tablas de los Presupuestos Generales de 2021 con anotaciones a mano que supuestamente son de Ábalos y en las que se señalan los contratos que, presuntamente, estaban preadjudicados a empresas de las esfera de la trama. Si bien, el actual ministro de Transportes, Oscar Puente, asegura haber revisado estos contratos señalados por Aldama y dice que “de las 37 obras señaladas por Aldama 18 están sin licitar”. Además, solo seis correspondenrían a la etapa de Ábalos como responsable de Transportes. Un informe encargado por el propio Puente que ya anunció que presentará al juez cuanto antes.
Piso en Castellana
Entre las pruebas que Aldama aportó al juez para demostrar que las acusaciones al ministro son verídicas está el contrato de alquiler con opción a compra de un piso en el Paseo de la Castellana de Madrid valorado en 1,9 millones de euros. Según el relato del empresario, este piso nunca lo disfrutó Ábalos sino que era un aval para cobrar las comisiones de los contratos. Una garantía para asegurarse del cobro de comisiones si conseguía los contratos públicas para las empresas de la trama. Si no recibía las mordidas, Aldama se comprometía a que el piso acabara siendo propiedad del exministro.
Los beneficios para su entorno
El informe de la UCO apunta a que la trama favoreció a Ábalos con beneficios para él y su entorno como la compra de un chalé en La Línea de la Concepción de Cádiz que Ábalos habría escogido junto con Koldo pero que cuya compra habría gestionado la trama. La Guardia Civil sin embargo concluye que Ábalos disfruto de ese chalé y que de las conversaciones interceptadas queda probada “la capacidad del ex ministro sobre la vivienda”.
Asimismo, también hace mención a un piso en el centro de Madrid. Su alquiler corría a cuenta de Aldama pero la inquilina era Jessica una chica que habría mantenido una relación sentimental con Ábalos. El conseguidor de la trama habría abonado más de 88.000 € en ese alquiler.
El rescate de AirEuropa
Otras de las cuestiones por las que el juez preguntará a Ábalos será el rescate de AirEuropa. El Gobierno de Pedro Sánchez insufló a la compañía aérea 475 millones de euros públicos para evitar su quiebra tras el patrón de la pandemia. El informe de la UCO recoge, sin embargo que los tejemanejes de la trama también pusieron el foco en este rescate: “Las conversaciones halladas en los dispositivos electrónicos intervenidos, permiten apreciar de manera indiciaria cómo Aldama se valió de su relación con Koldo y Ábalos, para influir en la concesión final del rescate a Air Europa”, asevera la Guardia Civil.
Por todo ello, el Alto Tribunal investiga a Ábalos por la posible comisión de cuatro delitos: organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación. Además estos indicios han acabado con su expulsión del PSOE y con el espaldarazo de Pedro Sánchez del que un día fue su mano derecha. La declaración de este jueves es clave para la vida del político, pero también para el Gobierno de Sánchez que mirará de cerca al exministro porque en el informe de la UCO y las acusaciones de Víctor de Aldama no solo aparece el nombre de Ábalos.
El actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, consta en esos papeles por haber estado en contacto con la trama para la compra de mascarillas cuando presidía el gobierno canario. Aparte, Aldama asegura que pagaba un alquiler al ministro en Atocha. La actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, es citada por la UCO como otra de las personas que se habría acercado al entramado para obtener material sanitario cuando era presidenta de Baleares. Aldama asegura que Santos Cerdán cobró 15.000 euros de la trama y que ayudó al jefe de gabinete de María Jesús Montero, Carlos Moreno, a comprar un piso. Sin embargo, en Moncloa hay tranquilidad o eso relatan en los corrillos con periodistas: “Ningún temor puede decir lo que quiera”, asevera un ministro.