Opinión

Una mamografía al año

Cáncer de mama - Salud
Actualizado: h
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Octubre es un mes especial para las mujeres, porque es el mes de concienciación sobre el cáncer de mama. Es el momento para recordarnos a todas la importancia de cuidarnos, de prestarle atención a nuestra salud y de entender que el cáncer de mama es una realidad que nos puede tocar a cualquiera.

En España, el cáncer de mama sigue siendo el tumor más frecuente en mujeres, representando el 28,9% del total de diagnósticos oncológicos femeninos en 2024, con una estimación de 36.395 nuevos casos. La incidencia ha ido en aumento, en parte debido a factores como el envejecimiento de la población, los estilos de vida y la mejora de los métodos de detección. Sin embargo, este aumento no ha ido necesariamente acompañado de un incremento en la mortalidad, gracias a los avances en el tratamiento y la detección temprana.

Aunque el cáncer de mama puede aparecer a cualquier edad, la mayoría de los casos se diagnostican en mujeres de entre 45 y 65 años. La buena noticia es que, si lo detectamos a tiempo, es una enfermedad que tiene muchas posibilidades de ser tratada con éxito. Detectar el cáncer de mama en sus etapas iniciales mejora significativamente el pronóstico, con una tasa de supervivencia que supera el 90% cuando se detecta temprano.

Sin embargo, el crecimiento del cáncer puede ser exponencial, lo que significa que dejar pasar dos o tres años entre mamografías, como a veces ocurre en la seguridad social, puede ser un riesgo considerable. A pesar de los avances en el tratamiento y la detección, el cáncer de mama sigue siendo una causa importante de mortalidad. En 2021, aproximadamente 6.500 mujeres murieron víctimas de este enfermedad en España.

Por eso es tan importante la mamografía anual y tan profundamente preocupante que la Seguridad Social programe las mamografías en intervalos mucho más largos. Las listas de espera y la falta de recursos no deben ser excusa para poner en peligro la salud de las mujeres.

Por otro lado, tampoco nosotras podemos dejarlo para otro día. Para algunas de nosotras, los exámenes médicos puede resultar un poco incómodos o incluso abrumadores, pero la mamografía es la herramienta más poderosa que tenemos para detectar este cáncer que no siempre da señales visibles. Muchas veces los tumores, al inicio, son tan pequeños que no podemos notarlos. Pero ahí está la magia de la mamografía: puede identificar esos cambios diminutos antes de que lleguen a convertirse en algo más serio.

Y esto es importante porque el cáncer de mama en muchos casos crece rápidamente. Puede empezar siendo muy pequeño, casi insignificante, y en cuestión de meses multiplicarse. Imagina que te haces una mamografía hoy, sale todo bien y vuelves en tres años. Para cuando te toque el siguiente examen, si por desgracia el cáncer aparece, puede haber crecido de manera exponencial. Un tumor que podría haber sido tratado fácilmente en su inicio, puede convertirse en un problema mucho más complicado.

Por eso, la recomendación de los especialistas es clara: una mamografía cada año, especialmente si tienes más de 40 años o factores de riesgo. Nuestra salud no puede esperar. Es vital que tomemos las riendas de nuestra propia prevención. Porque la mamografía anual no es algo que deba asustarnos, sino que se convierte en una herramienta de empoderamiento. Nos da control, nos permite adelantarnos, nos dice: “estás cuidando de ti misma, estás poniendo tu bienestar primero”. Y eso es algo valioso.

Este octubre, no se trata solo de llevar un lazo rosa o compartir información. Se trata de actuar. Establecer un compromiso con nosotras mismas y con nuestra salud. Hacernos ese chequeo anual, aunque sea incómodo, aunque implique insistir para que te atiendan. Porque tu vida, tu bienestar y tu futuro son lo más importante. Recuerda: una mamografía al año puede salvarte la vida. No lo pospongas. Tu salud está en tus manos.