El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer no es un día cualquiera, es un día para recordar a toda la sociedad el largo camino que queda por recorrer para acabar de manera firme con toda esta lacra. Y sí, por supuesto que se han dado pasos significativos en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, pero aún estamos lejos de erradicar este serio problema.
La violencia de género no es solo una cuestión de seguridad, sino una violación flagrante de los derechos humanos y una amenaza directa al principio de igualdad sobre el que se asientan nuestras democracias. En definitiva, nuestra sociedad debe estar a la altura de este reto y para ello se deben ofrecer respuestas firmes, eficaces y contundentes. Es imprescindible entender que la violencia de género no es una cuestión privada ni un problema aislado, es un fenómeno estructural de nuestra sociedad.
Es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros proteger y defender a las víctimas, fortaleciendo todas aquellas políticas que garantizan un apoyo a las mujeres que han sufrido cualquier tipo de violencia y, por lo tanto, es necesario que se refuercen los recursos destinados a la atención integral de las mismas.
Este desafío se debe abordar teniendo en consideración todos los cambios que transforman la sociedad en la que vivimos, ya que las maneras de ejercer “violencia” se han ido mimetizando con dichos cambios. Un ejemplo de esto es la tecnología y cómo ha abierto las puertas a una “violencia digital” a través de redes sociales y todo tipo de plataforma digital. Es necesario y vital actualizar las leyes y protocolos para poder dar una respuesta efectiva a esta nueva realidad y proteger a las mujeres de cualquier ataque o acoso en el ámbito digital.
Por supuesto, la prevención es clave en el ámbito educativo. Para combatir cualquier forma de violencia, es fundamental erradicar ciertas actitudes y comportamientos desde sus primeras manifestaciones. Hay que enseñar a los jóvenes la importancia de crecer en un entorno que fomente el respeto mutuo y la igualdad, aspectos clave para construir una sociedad sin violencia.
La renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género se constituye como uno de los principales compromisos que tiene el Partido Popular actualmente. Como se indicaba al principio, en los últimos años se ha avanzado en diferentes ámbitos y medidas, pero para poder continuar y superar este reto es necesario que este pacto sea evaluado con rigor y, así, poder corregir aquello que no ha funcionado correctamente. Su actualización es de vital importancia para complementarlo con medidas que puedan hacer frente a las nuevas formas de violencia como la digital o la violencia vicaria.
La indiferencia ante este drama social no debe ser una posibilidad, por eso el Partido Popular aboga por dejar a un lado las diferencias y mantenernos unidos ante esta lucha. Es responsabilidad de todos el seguir firmes para combatir esta lacra, hasta conseguir una sociedad en la que la violencia hacia las mujeres sea única y exclusivamente un triste recuerdo.