Con la aprobación por parte de todas las fuerzas políticas, excepto Vox, el 26 de febrero de 2025, de las 462 medidas que contiene el nuevo texto del Pacto de Estado de 2025, se completa y profundiza sobre todas las medidas que contenía el Pacto de Estado de 2017, y todas las políticas públicas puestas en marcha tanto a nivel estatal, como autonómico y local desde su aprobación. Además, se duplica la financiación, comprometiendo 1.500 millones de euros para los próximos cinco años.
El nuevo Pacto de Estado es mucho más integrador, comprensivo y multidisciplinar, pues atiende a más formas de violencia contra las mujeres, incidiendo de manera muy especial en las violencias digitales (incluyendo la IA) la violencia sexual, económica, laboral y vicaria, con medidas mucho más desarrolladas y concretas que el primero.
Desde FADEMUR hemos participado intensamente durante todas las deliberaciones del primer Pacto de Estado y hemos estado presentes de manera muy especial en todo el proceso de aportaciones en el texto que se acaba de aprobar, con una comparecencia en el Senado en abril de 2021, participando en el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer como entidad especializada en el ámbito rural, y con todas las actuaciones de incidencia llevadas a cabo desde la organización a todos los niveles, estatal y territoriales. Asimismo, vemos reflejadas en el nuevo texto parte de las principales propuestas de mejora y actuación que contenía nuestro estudio sobre la situación de las mujeres víctimas de violencia de género en el ámbito rural, que publicamos en 2020.
Durante todos estos años, desde 2017 hasta 2025, FADEMUR ha reclamado y reivindicado las especiales necesidades y problemas que había que solventar desde las diferentes Administraciones, y que en buena medida se ven reflejadas de manera transversal en diferentes disposiciones del nuevo texto.
Las mujeres rurales, al igual que ocurriera en 2017, hemos sido consideradas como colectivo en situación de especial vulnerabilidad frente a la violencia de género, manteniéndose un apartado específico 3.4, especialmente dedicado al “Medio Rural” (medidas 246 a 254). Pero además, el nuevo Pacto de Estado concede especial atención a la especificidad del mundo rural, de manera transversal, en muchos más ejes de actuación, abordando los principales retos identificados en nuestro estudio de 2020 para luchar de manera efectiva contra la violencia machista en el medio rural.
El nuevo Pacto de Estado recoge una medida largamente reivindicada por FADEMUR, como es el disponer de instrumentos de cribado universal en el ámbito sanitario para estimar la prevalencia y la incidencia de los casos de violencia de género en todas sus formas (medida 75).
Y prevé Unidades de Apoyo en el ámbito local (medida 90 y siguientes), para mejorar la identificación de las víctimas con independencia de la denuncia, y la formación de profesionales en el ámbito rural.
Además, insta a las administraciones a incrementar la atención a las mujeres víctimas del medio rural con mayores recursos, o con “recursos itinerantes” que cubran más de una comarca (medida 246), insistiendo en la necesidad de reforzar la presencia policial y equipos especializados itinerantes para atender a las víctimas (medida 251). , extendiendo las oficinas de Equipos Mujer Menor (EMUME) de la Guardia Civil a todos los cuarteles para atender a las mujeres y menores del ámbito rural (medida 141).
Esta ha sido una reivindicación de FADEMUR, así como la mejora de los protocolos de coordinación y derivación policial vigentes en los casos de violencia vicaria en todos los municipios y ciudades que no sean capitales de provincia. Estas reivindicaciones se ven reflejadas en el nuevo texto del Pacto de Estado.
Nuestro Estudio de 2020 hacía especial referencia a los problemas de anonimato y confidencialidad a los que se veían confrontadas las mujeres del medio rural. En este sentido, la medida 252 propone facilitar el acceso a recursos fuera del municipio de residencia de la víctima, garantizando su desplazamiento a servicios especializados.
La recomendación a las Comunidades Autónomas, entidades locales y otras instituciones que contiene la medida 375 hace referencia a la necesidad de establecer y mantener en el ámbito municipal o, al menos comarcal, estructuras integrales de atención a mujeres víctimas y a sus hijos e hijas, garantizando la proximidad de los servicios.
Otra de las reivindicaciones de FADEMUR que se ve reflejada en el nuevo Pacto de Estado, directamente relacionada con la protección de las víctimas, está reflejadas en las medidas 218 y 219 relativas a la mejora del sistema COMETA y a los dispositivos telemáticos de protección, “mejoras para evitar incidencias que repercuten negativamente en la protección de las víctimas”. Las principales incidencias se han producido en contextos rurales y es de vital importancia que el Pacto de Estado se comprometa a garantizar su vigilancia sobre las mismas.
El Pacto de Estado también hace referencia a las víctimas de otras violencias de género en el medio rural. En este sentido, la medida 253 incide en que la atención y el acompañamiento se adapte a las condiciones de los municipios rurales. Esto implica mejorar la cercanía y adaptabilidad del transporte público a núcleos poblacionales más pequeños y la implantación de más servicios de proximidad, adecuándolos a las necesidades de privacidad, anonimato, confidencialidad y seguridad de las víctimas de violencia sexual.
En este mismo sentido, la medida 156 también hace referencia a la necesidad de acoger otras víctimas de violencia de género, muy especialmente víctimas de explotación sexual y trata, y extender una red de recursos accesibles en cada comunidad autónoma.
En materia de prevención y sensibilización, se hace especial incidencia en las diferentes manifestaciones de la violencia sexual y digital, incluyendo la inteligencia artificial o IA. Esta medida (la 40) implica especialmente a las entidades locales en la elaboración de materiales y campañas que aborden la necesidad de establecer puntos seguros y de información sobre violencia sexual. También es importante la medida 41, que incide en la necesidad de mejorar las campañas en el ámbito rural, “por la mayor incidencia en este entorno”.
Desde FADEMUR siempre hemos defendido que se ha de mejorar el acceso a todos los datos relacionados con la violencia machista en el ámbito rural, incluyendo la perspectiva de ruralidad, que nos permitan investigar en profundidad y abordar de una manera más eficaz y eficiente el desarrollo de protocolos y medidas para erradicarla. Y el nuevo Pacto de Estado lo recoge ampliamente en el apartado 6. “Estudios y seguimiento estadístico” y más concretamente en las medidas 351, 362 y 366. Esta última medida incluye textualmente nuestra propuesta: “Incluir en todas las estadísticas oficiales la variable del tamaño poblacional de los lugares de residencia de las víctimas o del lugar donde se ha producido el hecho delictivo y violento”.
Además, la medida 150 incide en la necesidad de realizar estudios sobre la situación de las mujeres en situación de especial vulnerabilidad, entre las que se encuentran las mujeres rurales.
Queremos destacar también el papel imprescindible que desempeñamos las asociaciones de mujeres. El Pacto de Estado reconoce la importancia de la actuación del movimiento asociativo y la necesidad de favorecer la formación y escuchar nuestra voz en el abordaje de las políticas públicas (medida 247), así como seguir insistiendo en la aplicación de la Ley de Titularidad Compartida (medida 24 8), en la que FADEMUR lleva luchando desde hace más de 15 años. Como ya reconociera el anterior Pacto de Estado, la medida 25 4 hace referencia a que las asociaciones de mujeres rurales integren el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, del que FADEMUR ya forma parte desde 2024.
Finalmente, tenemos que resaltar la referencia que hace e l Pacto de Estado a la necesidad de coordinación en el ámbito rural, a través de Comisiones y Consejos locales y comarcales de igualdad con perspectiva interseccional o mesas de coordinación y seguimiento de protocolos locales, (medidas 249 y 250). La recomendación recogida en la medida 382, indica la necesidad de realizar un esfuerzo desde las Administraciones para la difusión y la implementación efectiva de las actuaciones recogidas en el Pacto de Estado, especialmente en municipios rurales con poblaciones pequeñas y aisladas.
En definitiva, este nuevo Pacto de Estado supone un importante paso adelante en la visibilización de la especificidad del medio rural en materia de violencia de género y recoge reivindicaciones importantes del movimiento asociativo feminista. Por nuestra parte, seguiremos insistiendo en la necesaria coordinación entre sociedad civil y administraciones públicas, y el aumento de recursos de atención y protección a víctimas, formación de profesionales, y sensibilización social. Gracias a este Pacto de Estado, el fin de la violencia de género está un poco más cerca.