Opinión

Nos hace falta soñar

María Jesús Güemes
Actualizado: h
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De pequeña me gustaba mucho Alicia en el País de las Maravillas. Todos los que me rodeaban preferían El Principito, pero a mí me chiflaba aquella niña que crecía y menguaba sin parar. Me fascinaba que cayese por una madriguera y, de pronto, apareciese en aquel lugar tan loco y divertido.

Hace poco me puse a indagar sobre el autor. ¿Quién era capaz de inventarse un universo tan surrealista? Descubrí que Charles Lutwidge Dodgson, conocido por el seudónimo de Lewis Carroll, fue diácono. Al final, renunció a seguir con la carrera eclesiástica y se convirtió en profesor de matemáticas. Le gustaban los acertijos y juegos de palabras, así que los plasmó en este cuento dedicado a Alice Liddell, la pequeña que lo inspiró.

Pero la obra de Alicia no es tan sólo un texto. El original va acompañado por unas delicadas ilustraciones en blanco y negro que lo hacen más armonioso. Sin duda, fue clave en su éxito. Los dibujos los hizo John Tenniel y cuentan que este pidió retirar la primera edición del libro porque estaba muy descontento con la reproducción.

Él fue quien creó la imagen de ese famoso conejo blanco con su chaleco y su reloj de bolsillo. Todo un icono. La de veces que le he visto cuando las prisas me recorrían. Es mi personaje favorito. Por el contrario, siempre me desagradó el gato de Cheshire, con esa terrible sonrisa. A pesar de eso, este animal iba orientando y aconsejando a Alicia. Recuerdo un momento en el que ella le pregunta qué camino debe seguir y él le responde que eso depende de adónde quiera llegar. Todo muy lógico y, al mismo tiempo, tan enigmático que genera inquietud.

La protagonista también es extraña. De ella me gustan su desparpajo, sus respuestas sinceras, su forma de resolver situaciones, su espíritu de rebeldía, su independencia y su forma de contrariar a la autoridad. Con estas características, Alicia se convirtió en un clásico de la literatura universal y fue fuente de inspiración para muchas otras creaciones. Se ha representado en teatros, musicales y en el cine. Disney nos la trajo coloreada en 1951 y Tim Burton hizo dos adaptaciones con una joven Mia Wasikowska. No es tan infantil, pero sí igual de aventurera. En la primera película hay una frase que no se me olvidará jamás. La pronuncian nada más comenzar: “El único modo de lograr lo imposible, es convenciéndose de que sí es posible”.

Con su vestido azul y blanco, Alicia une a varias generaciones dentro de un espacio sin reglas. Se puede comprobar en el CaixaForum de Madrid, donde hay una exposición que le rinde homenaje. Allí se congregan y retratan familias al completo. El otro día estuve con un amigo y los dos pensamos lo mismo al adentrarnos en la muestra: ojalá nos permita hacer una pausa en nuestras ajetreadas vidas y vivir un rato de fantasía.

En su interior se esconde una sala repleta de cartas y una hilera con algunos de los trajes que se han exhibido en las diferentes versiones. Además, hay varios carteles bastante ilustrativos. En uno de ellos explican que el volumen ha sido traducido a más de 170 lenguas. En otro destacan que los lectores de cualquier edad descubren a un personaje “cuya curiosidad y fortaleza nos atrae y desafía”. “Tal vez en el mundo actual, al que a menudo es difícil encontrarle sentido, todos desearíamos ser más como Alicia”, concluyen.

Así es. A muchos nos gustaría parecernos a ella de vez en cuando. Echar una cabezada y transportarnos a un sitio completamente diferente. Nos vendría bien tomar el té con el Sombrerero, echar una partida de croquet con la Reina o disertar con la Oruga. Podríamos bañarnos en un estanque de lágrimas o asomar nuestras cabezas por encima de las copas de los árboles. Necesitamos evadirnos de la realidad y dar rienda suelta a nuestra imaginación. Nos hace falta pasar más tardes con nuestros hijos, sobrinos o nietos disfrutando de conversaciones absurdas que nos hagan reír sin parar. Alicia estaba soñando y su viaje acaba cuando despierta. Tal vez sólo en ese plano onírico podamos alcanzar lo que realmente deseamos ser.

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