La celebración del Orgullo Gay en España, una de las más vibrantes y significativas del mundo, no solo es una ocasión para la fiesta y la celebración, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos y logros de la comunidad LGBTQ+, y en particular de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans, que todavía enfrentan obstáculos que requieren atención y acción continuas.
En primer lugar, es crucial reconocer que, aunque la sociedad española ha mostrado una creciente aceptación de la diversidad sexual, las mujeres lesbianas siguen enfrentando una discriminación y estigmatización superiores a la de los hombres. Esta discriminación se manifiesta de diversas formas, desde comentarios y actitudes homófobas hasta la exclusión en ámbitos sociales y laborales.
Los hombres gays han alcanzado una mayor visibilidad en los medios de comunicación que las mujeres lesbianas o trans. La televisión, el cine y las series suelen incluir personajes gays masculinos con más frecuencia. Esto ha contribuido a una mayor aceptación y normalización de los hombres gays en la sociedad.
La representación de las mujeres lesbianas, aunque ha aumentado en los últimos años, sigue siendo menos frecuente y más estereotipada. Cuando son representadas, a menudo son sexualizadas para la mirada masculina, lo que no contribuye a una comprensión auténtica de sus vidas y relaciones. Además, hay una tendencia a representarlas de manera conflictiva, enfocándose en el drama de su salida del armario o en relaciones problemáticas.
Estos factores contribuyen a una mayor ocultación, por miedo a discriminación y represalias. Un estudio de 2023 de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales e Intersexuales (FELGTBI) reveló que casi la mitad de las mujeres lesbianas (47%) no ha visibilizado su orientación sexual en su familia frente al 42,7% de los hombres gais.
En el ámbito laboral, la situación es especialmente preocupante. La FELGTBI ha constatado que más del 60% de las mujeres lesbianas ocultan su orientación sexual en el trabajo por miedo a represalias y una de cada diez mujeres lesbianas deja su trabajo debido a problemas relacionados con su orientación sexual.
En el caso de las mujeres trans es todavía más sangrante, según una investigación de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA). El 77% de las mujeres trans ha experimentado discriminación al buscar empleo, y el 58% de ellas oculta su identidad de género en el trabajo para evitar posibles repercusiones negativas.
Y las dificultades no terminan una vez que consiguen un empleo. El informe de la FELGTB señala que el 34% de las mujeres trans sufren discriminación incluso después de haber conseguido un trabajo. La hostilidad del entorno puede llevar al desempleo o subempleo.
Esta discriminación laboral también contribuye a la pobreza y el sinhogarismo entre las mujeres trans. De hecho, la investigación realizada por la FRA revela que una de cada diez mujeres trans en España ha tenido que dormir en la calle en algún momento de su vida debido a la falta de apoyo familiar y social.
Por eso el acuerdo que el Ministerio de Trabajo anunciará este miércoles con la patronal y los sindicatos, que incluye medidas para crear un entorno laboral más inclusivo para las personas LGTBI+, se considera un avance comparable a la legalización del matrimonio del mismo sexo. Podría comportar un cambio en la cultura de empresa que marcase un antes y un después. Habrá que esperar para constatar que su desarrollo cumpla con las expectativas.