Opinión

¿Favorece o perjudica a la paz?

Protestas por Palestina - Internacional
Actualizado: h
FacebookXLinkedInWhatsApp

España reconocerá el próximo martes en el Consejo de Ministros el Estado Palestino. Lo anunció el pasado miércoles el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y creo que no hay duda de que es una decisión histórica en la que España va de la mano de Irlanda y Noruega. Desde la ofensiva militar contra Gaza, después del ataque de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre, han muerto más de 34.000 personas, más de 70.000 heridos y un millón de desplazados. El Gobierno de España lleva meses pidiendo un alto el fuego en la franja en la misma línea que el resto de países europeos e incluso con el apoyo tibio de EEUU pero la comunidad internacional no ha conseguido pasar de la condena retórica porque la voluntad de Benjamin Netanyahu es seguir castigando a la población civil.

Israel ha ordenado el ingreso de sus embajadores en Madrid, Dublín y Oslo y acusa a los tres países de “dar una medalla de oro a los asesinos de Hamás”. Sin embargo en mi opinión la decisión no puede ser interpretada como hostil contra Israel porque es una decisión compartida por 142 países de la ONU y de la Santa Sede. La iniciativa que lleva años anunciándose sale ahora adelante como castigo a la estrategia militar del ejército israelí en la franja de Gaza.

Explicado el contexto la pregunta es ¿favorece o perjudica a la paz? ¿ayuda o no ayuda? ¿cambia algo sobre el terreno? Reconocer a Palestina es un acto simbólico. Lo único que marca la diferencia es el ingreso de Palestina en la ONU como miembro y no como observador. Y esto tiene mucho simbolismo político pero escasos efectos prácticos. Los palestinos no van a poder tener un Estado mientras no puedan ejercer su derecho a la autodeterminación y sobre todo hasta que no puedan ser agentes soberanos en un territorio que les pertenezca. Y esto no va a tener lugar hasta que EEUU no obligue a Israel a negociar una fecha y una fórmula. Solo en ese momento el reconocimiento simbólico del Estado palestino tendrá consecuencias prácticas para solventar un conflicto territorial que enfrenta a israelíes y palestinos desde hace más de un siglo. Los acuerdos de Oslo no llegaron a buen puerto porque se intentó crear un autogobierno palestino manteniendo tropas en los territorios ocupados de Cisjordania.

Es decir en la práctica y sobre el terreno las cosas no van a cambiar. ¿Por qué se hace ahora entonces? Evidentemente porque estamos a la puertas de unas elecciones europeas y porque la situación humanitaria en Gaza es inaceptable desde el punto de vista humanitario. Sin embargo y a pesar de la elección de la fecha creo que favorece a la paz porque reivindica el derecho fundamental de autodeterminación al reconocer a Palestina como Estado. No es lo mismo negociar de Estado a Estado que hacerlo como un territorio donde los cinco millones de palestinos que viven en los territorios ocupados en Cisjordania y Gaza no tienen ningún derecho político y muy pocos derechos civiles y sociales.

Muchas preguntas en el aire

El reconocimiento teórico del Estado palestino deja muchas cuestiones en el aire. ¿Cuáles van a ser sus fronteras? ¿qué atribuciones tendría este Estado? ¿qué pasaría con la Franja? ¿quedaría excluida de este futuro Estado palestino? ¿Qué pasaría con el muro construido por Israel? ¿Qué pasaría con Hamás? ¿y la Autoridad Nacional Palestina? Son muchas dudas pero es un paso más para conseguir dotar de derechos a los palestinos. La solución de los dos estados tiene que dar paz y estabilidad a ambas partes dejando fuera del espacio político a aquellos que quieren aniquilar al Estado de Israel. Y esto último tiene que estar también claro. Inshallah.