Opinión

España no se merece esto

Utiel. Actualizado: h
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La imagen es dantesca. Es un escenario de guerra donde ni siquiera los muertos pueden descansar en paz. Todos los cementerios de las localidades más afectadas están arrasados y los vecinos conviven con los fallecidos porque sigue habiendo gente muerta atrapadas en coches, bajos y garajes. Muchas víctimas murieron intentando salvar su coche cayendo en una trampa mortal en la que muchos podríamos haber caído. Otras han fallecido en las carreteras regresando de sus trabajos. Otros yendo a la compra y otros visitando a sus familiares.

Es el caso de una mujer fallecida junto a su bebe de tres meses. Intentó salvar la vida junto a su niña subidos al techo de su vehículo pero la corriente se los llevó . Confieso que entre todas las imágenes dolorosas que hemos visto durante estos días hay una que no me quito de la cabeza: la de una residencia de ancianos completamente inundada donde todos los residentes con muchos problemas de movilidad y en sillas de ruedas miraban atónitos, asustados, desorientados, llorando como el agua les iba comiendo espacio hasta llegarles a la rodilla. Era su hora de la cena y se encontraban en la parte de abajo. Los trabajadores de la residencia hicieron todo lo posible para subirlos a la parte de arriba pero cinco fallecieron en brazos de sus cuidadores.

Escribo parte de esta crónica desde Utiel, una de las zonas más afectadas por esta riada. Es el caos más absoluto. Todo está destruido y los vecinos siguen tres días después de esta catástrofe achicando agua, con barro hasta las rodillas y sin nada de agua potable. Esto se parece a un desguace de coches lleno de vehículos destrozados, electrodomésticos, ramas y árboles. Cuesta creer que el agua haya causado semejante destrozo y con tanta devastación parece que lo ha habido es un terremoto. Aquí no funciona nada: no hay luz, no hay agua, no hay medicamentos, no hay comida.

Me da la sensación de que han estado dos días en shock y que poco a poco comienzan a darse cuenta de que lo han perdido todo. No hay muebles, no hay fotografías, no hay documentos, no hay escrituras de la casa, no están los títulos universitarios, no están las cintas de vídeo, han desaparecido todos los recuerdos. Prácticamente llevan tres días sin dormir y salen adelante con la solidaridad de sus familiares y vecinos, de todos aquellos a los que la dana no les ha robado su vida. Muchos de ellos hacen guardia y relevos a la puerta de sus casas por miedo a los saqueos. Un centenar de personas han sido detenidas asaltando comercios y casas. Incluso ha habido gente que ha intentado robar algunos de los múltiples vehículos que tuvieron que ser abandonados ante el avance del torrente de agua. Parece increíble pero es verdad. Siempre habrá gente que se aproveche del mal ajeno.

La maldita riada ha puesto a prueba los protocolos y recursos diseñados para estas situaciones. Todos los vecinos con los que he podido hablar te cuentan que los avisos de emergencia llegaron a la población con mucho retraso incluso cuando miles de personas se encontraban en plena inundación. Después de estar allí in situ y convivir con el drama soy la primera a la que le gustaría analizar con detenimiento que ha fallado para poder exigir responsabilidades pero creo que esto es algo que todavía no toca.

No es hora de reproches políticos, no es hora de acusaciones mutuas entre el Gobierno central y el valenciano y el PP sobre la responsabilidad de la declaración de emergencia. ¿No se da cuenta nuestra clase política que las familias siguen velando a sus muertos? ¿No se dan cuenta de queda todavía muchas personas que siguen atrapadas entre amasijos de hierros y maleza? ¿No se da cuenta que hay muchas personas que todavía no han podido establecer comunicaciones con sus familiares y amigos? ¿A quien se le puede ocurrir abrir este debate con el cuerpo caliente de los muertos?.

Estoy hablando con muchas familias que están indignadas porque la ayuda militar no está llegando. Defensa ha enviado un total de 1700 militares pero no es suficiente ni para empezar me temo. Los que están cuya trabajo nunca me cansaré de alabar porque no hay dinero que pague ese trabajo, están sobrecargados y extenuados. No se les puede pedir más. Pero hacen falta más efectivos, más ayuda.

La indignación empieza a ser unánime en todas las localidades afectadas y la verdad no me extraña. Entiendo que la reconstrucción vendrá después ¿pero cómo es posible que no haya agua potable? ¿Cómo es posible que los vecinos no tengan comida ? ¿No es tercer mundista tener que huir a Valencia caminando durante una hora para poder comer? ¿Cómo es posible que los vecinos no tengan medicinas? ¿Qué pasa con todos esos enfermos crónicos que necesitan medicarse para poder vivir? ¿Es tan difícil hacer llegar pañales? ¿De verdad que es un asunto burocrático puede entorpecer estas ayudas?. Es urgente restablecer los suministros básicos. Las víctimas están sin lo básico. No podemos permitir ver a españoles deambulando por las calles buscando comida. No se lo merecen. España no se merece esto.

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