La celebración del Día Internacional de la Mujer es una oportunidad estupenda para recordar a las mujeres que nos cambiaron la vida. Un ejemplo claro de ello es el caso de Julia Montousse Frages y su hija, Julia Rodríguez-Maribona, las inventoras de la fregona. Muchas de las lectoras podrían estarse preguntando si el dato es correcto, porque igual recordarán cómo en 2011 todos los medios de comunicación informaron de la muerte del supuesto creador del invento patrio, el ingeniero Manuel Jalón . El caso es que se trató de una desinformación general. La fregona la inventaron dos mujeres en 1953. Con su invento pusieron a las mujer de pie, y la historia pretende arrodillarlas con su silencio.
Fue en 1953 cuando Julia Montousse Frages, junto con su hija, Julia Rodríguez-Maribona, desarrollaron un modelo de fregona que revolucionó la manera de limpiar los suelos, permitiendo un trabajo más eficiente y menos arduo. El Catálogo de Patentes informa de que fueron estas dos mujeres quienes presentaron y obtuvieron el modelo de utilidad nº 34.262, con el título “Dispositivo acoplable a toda clase de recipientes, como baldes, cubos, calderos y similares, para facilitar el fregado, lavado y secado de pisos, suelos, pasillos, zócalos y locales en general”.
Por qué se ha silenciado a estas mujeres? Entre otros motivos, debido a las diferencias en los tipos de patente que registraron. Según lo indicado en el catálogo, ellas optaron por registrar un modelo de utilidad, que tiene un coste menor y un período de protección más corto. En contraste, Manuel Jalón presentó una patente de invención, más cara y con una protección extendida durante el doble de tiempo. Esta patente de invención requiere un nivel más alto de actividad inventiva, así como una mayor aplicabilidad a nivel industrial e internacional. Es que Manuel Jalón inventó algo mucho más elaborado que Julia Montousse Frages y Julia Rodríguez-Maribona? No. El modelo original era de metal y tenía sus inconvenientes. El que desarrolló Jalón llegó al plástico que lo facilitó todo. ¿Significa esto que no debemos recordar a las que propiciaron un invento revolucionario y universal? Tampoco.
La capacidad creativa y empresarial de estas mujeres se puso en evidencia en pleno franquismo y fueron relegadas al anonimato en una sociedad patriarcal que tendía a subestimar la relevancia de las mujeres en la ciencia y la tecnología. El caso es que 70 años después se sigue ignorando su talento.
Es significativo recordar este tipo de historias, especialmente durante los días que giran alrededor del 8M, no solo para rendir homenaje a esas mujeres olvidadas, sino también para resaltar la importancia de dar visibilidad a todas las contribuciones femeninas que siguen marcando la diferencia en el mundo.
En esa línea, les recomiendo que sigan a la publicista y escritora Laura Visco. Está escribiendo un libro que se publicará en breve y alrededor del cual ha creado una comunidad en redes sociales, donde invita a las mujeres a hablar de dinero. A romper el tabú de que las mujeres no seamos ambiciosas o hábiles en el manejo de las inversiones. La mujer, históricamente vinculada a los roles de cuidado y domésticos, no solo ha sido invisibilizada en el mundo laboral y en la historia de las patentes, sino también en los espacios donde se toman decisiones económicas cruciales.
Hablar de dinero, de economía, de poder adquisitivo, de innovación y de emprendimiento es una forma de cambiar el paradigma. Las mujeres como Julia Montousse Frages y Julia Rodríguez-Maribona habrían sido capaces de transformar la sociedad desde diferentes frentes, desde la invención hasta el activismo económico, si el entorno se las hubiera tomado en serio y un hombre no hubiera opacado su papel protagonista. Seguro que a ellas les habría encantado conocer a Laura Visco. Las imagino abriendo el camino juntas para que las futuras generaciones de mujeres puedan llevar a cabo sus ambiciones.