Sres. Diputados, me siento ciudadana antes que mujer, y considero que sería un profundo error político dejar a la mujer al margen de ese derecho, a la mujer que espera y confía en vosotros; a la mujer que será indiscutiblemente una nueva fuerza que se incorpora al Derecho y no hay sino empujarla a que siga su camino. Clara Capoamor
Las tres primeras mujeres que fueron elegidas diputadas en España fueron Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken. Curiosamente, resultaron electas en 1931, en los primeros comicios generales de la II República, en un momento en que al colectivo femenino sin embargo no le estaba permitido votar.
Durante las dos últimas décadas, las mujeres hemos ganado relevancia y protagonismo en las instituciones y en el espacio público y político pero todavía nos queda mucho camino por recorrer. De hecho, en la actualidad solo hay 29 países donde mujeres desempeñan el cargo de Jefes de Estado y/o de Gobierno.
La meta adoptada internacionalmente en la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing era lograr la participación política y distribución equilibrada del poder entre hombre y mujeres en la toma de decisiones.
Las mujeres, ciertamente, hemos demostrado nuestra capacidad de ser líderes políticos, pero ¿qué sucede cuando esto molesta a “propios y a extraños”?
Entre los “extraños” podríamos incorporar a todo aquel que no tiene tu misma ideología y que puede criticar tus pensamientos y forma de hacer. Dentro del respeto, la crítica puede llegar a ser constructiva pero lo que no puede ser de ninguna manera es insultante.
Cuando esta crítica no solo es en contra de tu ideología sino que se enfoca en el hecho de ser mujer, mujer política, deja de ser tolerable y es totalmente reprobable.
Las redes sociales son un ámbito donde se manifiestan altos porcentajes de ataques contra mujeres políticas a través de fotomontajes, intimidaciones, amenazas, agresiones asociadas a la enfatización de tu vida privada, a tu rol de madre o esposa, tu apariencia física… Mensajes que nada tienen que ver con una ideología o partido al que pertenece. En redes sociales la mujer es mucho más criticada, es mucho más cuestionada, y debe tener el reproche de todos.