Febrero de 2025 ha llegado, sin tregua ni descanso. Después de la cuesta de enero, para algunos llega el calvario (aún más cruel) de la cruzada de los corazones solitarios. Mientras televisión, radios y prensa anuncian a bombo y platillo las ofertas y románticas cenas, y muchos están ocupados en buscar un regalo y preparar una sorpresa, los solteros deben hacer malabares para evitar oír hablar del amor magnificado y jocosos comentarios.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay cerca de 5,4 millones de personas viviendo solas, representando un 28% de los hogares en España. Este porcentaje va en aumento y se debe al envejecimiento de nuestra población, a cambios en las estructuras de las familias y una tasa de separación al alza.
Sin embargo, si el año pasado fuiste ya parte de esa comunidad de “Sin Valentinos”, es posible que (a contrarreloj) quieras darle una oportunidad al amor, o al menos, poder compartir una pizza con alguien, y no sentirte solo.
Un mundo acelerado, unas relaciones en pausa
En un reciente artículo sobre Flirteos virtuales y celestinos digitales, relataba las nuevas tendencias en temas de ligar y su impacto en nuestra vida acelerada. Entre reuniones interminables, gimnasios a los que nunca acudimos, series y redes sociales, encontrar pareja estable se ha convertido en un capítulo más de Misión Imposible.
El compromiso, en tiempos de gratificación instantánea, parece haberse convertido en un bien escaso, una pepita rara. Antes conocíamos a alguien en el trabajo o en una boda, pero ahora lo más parecido a un “flechazo” es cuando alguien te devuelve un like o un emoticono, una noche sin compañía.
Pero no todo es culpa de nuestras prisas y de nuestras vidas modernas, las expectativas también se han desdibujado. Muchos no buscan solo una pareja, sino una existencia idealizada, un proyecto de vida perfectamente alineado con sus valores, aficiones y en sintonía. Si al actual miedo al compromiso, le sumamos la sobreoferta de opciones y una sensación de que siempre puede existir alguien mejor, queda todo en el aire, y en suspenso: la esperanza de ser elegido por Cupido se va desvaneciendo.
Salvavidas Digitales para Naufragios Sentimentales
Afortunadamente, en estos tiempos de zozobra, la misma tecnología que nos ha complicado las relaciones también nos ofrece soluciones para reencontrarlas.
Aunque se habla mucho del declive de Tinder y otras aplicaciones, sigue habiendo opciones tan curiosas como interesantes para los románticos incansables deseando encontrar pareja hasta última hora.
Si bien Tinder ya no es el único rey del “ligoteo”, hay muchas alternativas especializadas como Hinge (relaciones serias), Bumble (mujeres hablan las primeras), e incluso Raya (para perfiles de influyentes y exitosas). Algún amigo mío me confiaba recientemente que había conocido una “perla rara” en Meetic. Aunque parezca de otra época, sigue siendo una opción tan efectiva como válida. Todas las plataformas, y en particular eHarmony, utilizan desde hace años encuestas previas para emparejar adecuadamente personas. ¿Funcionan realmente? Depende luego de la química y de otros factores, que quedan a menudo fuera de la lógica. El truco está en elegir la plataforma correcta.
También puede ser que necesites regresar al coqueteo clásico, cara a cara y con la magia del directo. En dicho caso, es posible que Instagram no te sirva únicamente para ver reels de recetas y animarte a algún bailecito, las redes sociales (LinkedIn incluida) se han convertido en una herramienta de acercamiento elegante y más pausada. Esta semana pasada, un reconocido futbolista dio la nota al dar likes, a diestro y siniestro, a cuentas de mujeres con cuerpos de escándalo. Eso quedará en breve en una anécdota ya que buena parte de la gente, sin hacerlo realmente público, lo practica.
Por lo contrario, si te has cansado ya de deslizar la pantalla, a la izquierda o la derecha, existen también comunidades y eventos para solteros en línea. Desde reuniones en formato de speed dating hasta viajes lejanos y organizados, hay cientos de opciones para conocer gente sin pantallas de por medio . También están en auge, los grupos para compartir hobbies y aficiones, darse a la acuarela o darse paseos en grupos dicharacheros por la montaña. Cualquier excusa es buena para volver a sentir las emociones de una original (y perdida) serendipia. También surgen opciones híbridas de grupos en redes como Telegram o Discord donde solteros pueden interactuar y luego quedar, sin la presión que las citas tradicionales puedan implicar.
La Inteligencia artificial aquí tampoco se libra, podría ser tu próxima celestina. No es que ChatGPT tenga una interfaz que enamore (aunque si le has dicho “te quiero” te habrá sorprendido la respuesta) es probable que ya hayas recurrido a sus algoritmos para conseguir encontrar pareja.
Preguntemos a ChatGPT por alguna idea
A estas alturas, muchos habrán ya probado preguntar a la Inteligencia Artificial, cualquier consejo, ya sea para redactar un correo, optimizar el consumo energético, planificar unas vacaciones o incluso hacer la declaración de la renta. Por timidez, pocos aún habrán preguntado a ChatGPT por trucos para ligar en esta era. Lo probé para vosotros esta mañana y los consejos fueron de sentido común y con cabeza.
Los mejores sitios para enamorarse, según la todopoderosa IA, serían las cafeterías, librerías, gimnasios, eventos o museos. También hace hincapié en las anteriormente mencionadas actividades de grupo como clases de baile (un amigo mío se quedó prendado en unas clases de salsa) o en unos cursos de cerámica o de cocina. Recomienda también Tinder, Bumble o Hinge, optimizando el perfil con buenas fotos y una biografía original. Tampoco se olvida mencionar a Instagram como una de las mejores opciones para llamar la atención, seducir y generar atracción. En este aspecto, nuestro portero internacional retirado, no iba tan mal encaminado.
También se me ocurre preguntarle con cierta guasa a la máquina, si hay que invitar a la primera cita y las respuestas son tan variadas como bien planteadas, la verdad. La IA se convertirá en breve en un “coach de vida” para millones de personas, no cabe la mayor duda.
Sin Valentín está a la vuelta de la esquina
Evitar enfrentarse a una nueva “Sin Valentín” no es cuestión de suerte, sino de estrategia y de algo de arte. Aunque vivamos en tiempos donde las relaciones son cada vez más difíciles, tenemos una multitud de herramientas para encontrar esa media naranja, sin que sea “mecánica”.
Al final, encontrar pareja no es solo cuestión de tecnología o algoritmos, sino de estar abierto a las oportunidades. Y si San Valentín no es el día, recuerda que el resto del año también cuenta.