Oriente Medio

Irán libera cuatro años después a la activista germano-iraní Nahid Taghavi

La mujer de 71 regresa a Alemania tras sufrir "más de 1.500 días de detención arbitraria" en Teherán, denuncia Amnistía Internacional

Nahid Taghavi
La activista Nahid Taghavi Mariam Claren

Irán ha liberado a la activista germano-iraní Nahid Taghavi, detenida en octubre de 2020 durante una visita a Teherán y condenada a diez años y ocho meses de prisión en agosto de 2021 por los cargos de pertenencia a un grupo ilegal y propaganda contra el régimen. La mujer, de 71 años, aterrizó el domingo en el aeropuerto de Colonia-Bonn, según confirmaron por separado su hija y Amnistía Internacional.

Taghavi vivió un infierno. Pasó en régimen de aislamiento “más de siete meses”, durante los cuales “tuvo que dormir en el suelo, sin cama ni almohada, estuvo vigilada las 24 horas del día y solo se le permitía salir al aire libre durante 30 minutos al día con los ojos vendados”, denuncia Amnistía Internacional.

Las autoridades iraníes decidieron liberarla después de que su salud se deteriorara “de forma considerable” en la prisión de Evin, el centro penitenciario del norte de Teherán donde permanecen encarcelados los principales opositores del régimen, incluida, hasta la semana pasada, la periodista italiana Cecilia Sala.

En diciembre, Taghavi regresó a prisión tras un periodo de libertad condicional de dos meses por motivos médicos, un régimen similar al que ha venido sufriendo en los últimos meses la activista Narges Mohammadi, premio Nobel de la Paz.

Taghavi fue sometida a “más de 1.500 días de detención arbitraria” en Irán, según Amnistía Internacional. Su salida de prisión coincide, sin embargo, con la reanudación este lunes de las conversaciones sobre el programa nuclear iraní entre Teherán y las principales cancillerías occidentales en Ginebra, en la antesala de la toma de posesión de Donald Trump.

Su hija, Mariam Claren, publicó en la red social X una imagen en el aeropuerto en compañía de su madre. “Tras más de cuatro años como presa política en la República Islámica de Irán, mi madre Nahid Taghavi fue liberada y está de vuelta en Alemania”, escribió. “Gracias a todos los que hicieron campaña para #freenahid”. “Un gran momento de alegría”, respondió la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock.

No corrió la misma suerte otro ciudadano germano-iraní, Jamshid Sharmahd, que murió “por causas naturales” el pasado octubre en una prisión iraní, de acuerdo con la versión del régimen. El fallecimiento de Sharmahd provocó una crisis diplomática entre Teherán y Berlín, que decidió retirar a su embajador en Irán y cerrar tres consulados iraníes en Alemania.

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