Ebrahim Raissi murió en el accidente de helicóptero, según ha confirmado a primera hora de esta mañana un portavoz del gobierno de Irán.
Ebrahim Raissi es apodado el Carnicero de Teherán, lo que dice mucho de su personalidad. Tenía las manos llenas de sangre, tras haber condenado a muerte a miles de opositores en la década de 1980, cuando era fiscal adjunto. En 2014, cuando fue nombrado Fiscal General, fue igual de duro. También ha estado al frente de una fundación religiosa y del mausoleo del imán Reza. Presidente de la República Islámica desde agosto de 2021, estaba considerado un ultraconservador, ferozmente antisemita y antiisraelí. De hecho, mostró un claro apoyo a Hamás tras el pogromo del 7 de octubre perpetrado por la organización terrorista palestina. Durante las recientes manifestaciones, hizo detener a más de 20.000 personas y ejecutar a varios centenares.
¿Sigue siendo posible un levantamiento? ¿Puede su muerte cambiar las cosas? En Irán, todo es posible. Mientras nos lee, milicianos bassijis están siendo desplegados en varias ciudades iraníes, porque el régimen teme manifestaciones de júbilo, aunque su muerte no haya sido confirmada oficialmente. Es importante comprender que Raissi cristaliza el odio de los opositores iraníes, debido a la severa represión que ha impuesto desde el inicio de la revolución “Mujeres, Vida, Libertad”. Actualmente se producen cinco ejecuciones al día en Irán.
Además, el régimen iraní está debilitado por las disensiones internas, incluso en el círculo cercano del Líder Supremo, Alí Jamenei, e incluso en el seno del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, su brazo armado. Lo cierto es que su muerte, abre una serie de escenarios entre sus oponentes, así como diversas hipótesis sobre las razones del accidente. Varias fuentes indican que había tensiones entre Raissi y el Guía Supremo, debido a la sucesión política de este último.
Los motivos del accidente de helicóptero: oficialmente, el mal tiempo. Pero ya circulan todo tipo de rumores en Internet y entre los movimientos de oposición. ¿Podría este accidente y sus consecuencias inflamar la región, dado el tenso contexto geopolítico con el conflicto de Gaza y los recientes ataques iraníes contra Israel?
Irán es muy frágil políticamente, y su fragilidad se ha traducido en una hiperagresividad por parte del régimen, que podría culpar a Israel de la muerte de Raissi. Esto ya circula por los bucles de Twitter de Hamás, que cuenta con el apoyo de la República Islámica de Irán. Pero, una vez más, tengamos cuidado con las predicciones. El príncipe Reza Pahlavi, principal opositor al régimen de los molhás. ¿Podría aprovecharse de la situación? Reza Pahlavi explica que tiene una agenda precisa y que está preparado. Ya está en la piel del hombre que será el líder de la transición democrática y laica en Irán. Eso es lo que dice, y ha expuesto su programa con todo detalle. Sin embargo, es demasiado pronto para saber lo que ocurrirá en un futuro próximo en Irán.
Lo que está en juego radica en que Ebrahim Raissi está considerado como posible sucesor del Líder Supremo, junto con el hijo de éste. En teoría, la elección queda en manos de la Asamblea de Expertos, que fue reelegida el pasado mes de marzo y representa una línea muy conservadora, mientras que al expresidente Hassan Rouhani se le impidió presentarse a la reelección en esta institución. Aunque la cuestión aún no está decidida, el posible fallecimiento del jefe del Estado también plantea la posibilidad de una nueva elección presidencial, en la que el vicepresidente actuaría como presidente interino hasta que se celebre una nueva votación en un plazo de 50 días, según Al Yazira.
Azerbaiyán e Irán han dado pasos hacia un acercamiento pragmático en los últimos meses, tras la guerra relámpago del pasado septiembre sobre Nagorno Karabaj, que permitió a Bakú retomar este territorio de mayoría armenia -desde entonces vaciado de sus habitantes-. Aunque las relaciones entre los dos vecinos han sido a menudo tensas, Teherán podría invertir estas medidas de distensión si resulta que el accidente del helicóptero fue en realidad una operación premeditada en la que Azerbaiyán desempeñó un papel.
Tal hipótesis, de demostrarse, podría sobre todo poner en entredicho las conversaciones indirectas en curso entre Irán y Estados Unidos para evitar una conflagración regional ante la guerra de Gaza. Recientemente, un asesor del Líder Supremo de Irán hizo saber que el país podría revisar su doctrina nuclear -cuyo alcance oficial es puramente civil- si la República Islámica se enfrentara a un “riesgo existencial”.