Elecciones europeas

Von der Leyen acaricia su segundo mandato

La alianza que votará por Von der Leyen en el Parlamento suma 398 escaños, mayoría estrecha pero clave

Ursula von der Leyen Kilo y Cuarto

Aún no se habían publicado todas las encuestas a pie de urna europeas, y Ursula von der Leyen ya celebraba su victoria inminente. Como candidata principal del partido de centro-derecha, el Partido Popular Europeo (EPP), podía ver ya en su horizonte cinco años más en la Comisión Europea: los primeros sondeos auguraron la victoria del EPP que luego confirmaron los resultados iniciales.

Festejando con su partido en el hotel Stanhope de Bruselas, subió al estrado entre vítores que clamaban: “¡Cinco años más! ¡Cinco años más!”.

Ursula

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen

“Hoy es un buen día para el Partido Popular Europeo. Ganamos las elecciones. Y quiero dar gracias a los votantes que nos confiaron su voto, y contaron con nosotros”, celebró tras conocer los resultados preliminares.

El proceso y el “Spitzenkandidaten”

El EPP será el partido con mayor representación en el Parlamento Europeo, con 181 escaños e integrado dentro de una súper alianza que incluye a los Socialdemócratas (S&D) y a los centristas de Renovar Europa (RE). Por lo tanto, las posibilidades de Von der Leyen pintan bien, aunque la batalla todavía no está ganada.

El presidente de la Comisión Europea es elegido a través de un proceso que involucra tanto al Consejo Europeo como al Parlamento. Después de las elecciones parlamentarias, los jefes de estado o de gobierno de los estados miembros de la Unión Europea (reunidos en el Consejo) proponen un candidato para presidente de la Comisión Europea. Pero esta propuesta se hace teniendo en cuenta los resultados de las elecciones parlamentarias europeas; el dato clave es que el Consejo debe tener en cuenta la mayoría política emergente, que en este caso es el EPP de Von der Leyen.

El próximo paso para el Consejo es consultar con el Parlamento Europeo sobre su candidato propuesto. Para que la propuesta avance, se necesita una mayoría cualificada en el Consejo Europeo, lo que significa que al menos el 55% de los estados miembros (representando al menos el 65% de la población de la UE) deben apoyar al candidato. En ese sentido, es probable que Von der Leyen logre el apoyo de una mayoría de líderes, ya que como candidata es atractiva tanto para los conservadores clásicos como la izquierda más cercana al centro.

Una vez propuesto, el candidato debe ser elegido por el Parlamento Europeo. Esto requiere una mayoría absoluta de los miembros del Parlamento Europeo. Y si el Parlamento Europeo no aprueba al candidato, el Consejo Europeo tiene un mes para proponer a otro candidato.

Von der Leyen y sus posibilidades

Los del grupo parlamentario S&D contarán con 135 escaños, y los de RE, con 82. Junto a los 181 del EPP, forman parte de una alianza no escrita para anclar las políticas e iniciativas europeas lo más cerca del centro posible. Combinando las cifras de cada partido, esta alianza sumaría 398 escaños en el nuevo parlamento, de 720 eurodiputados. Aunque la suma es buena, ha empeorado respecto a la legislatura que concluye, donde contaban con 417 eurodiputados en un hemiciclo menor, con 705 escaños.

Para que Ursula von der Leyen repita por segunda vez como presidenta de la Comisión Europea, necesita 361 votos del parlamento, pero no tiene ni mucho menos garantizado el apoyo de todos los miembros de su superalianza. Normalmente, suelen abstenerse entre el 10 y el 15 por ciento de los eurodiputados (en esta ocasión puede que incluso más), por lo que su cifra de 398 no es nada holgada.

Si tiene suerte y el Parlamento la aprueba como candidata, sería nombrada oficialmente presidenta de la Comisión Europea. En 2019, lo logró con un margen mínimo de solo 9 votos, y se convirtió en la primera mujer de la historia en ocupar el prestigioso cargo.

Ursula von der Leyen

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante una visita a Knivsta, al sur de Uppsala, en Suecia

Como presidenta electa de la Comisión, en consulta con los estados miembros, tendrá entonces la potestad de elegir a los demás miembros de la Comisión (uno por cada estado miembro, excluyendo al presidente). El conjunto de comisarios propuestos debe ser aprobado en su totalidad por el Parlamento Europeo. Desde Bruselas, fuentes y rumores señalan a personajes como Teresa Ribera, que podría ser la nueva comisaria de medio ambiente, o la estonia Kaja Kallas para el nuevo cargo de comisaria de defensa. También se da por hecho que Hungría no obtendrá ningún cargo de peso, como castigo por su constante antagonismo en los procesos de las instituciones europeas.

Nuevas prioridades

Si obtiene el cargo, Von der Leyen ha empezado con el pie izquierdo. En su ambición por cosechar todo el apoyo posible, y viendo el auge ultraderechista que auguraban tanto las encuestas como los pasillos del Berlaymont, trató de acercarse a la italiana Giorgia Meloni, peso pesado del grupo parlamentario de los Conservadores y Reformistas (ECR). Es un grupo que ha cobrado importancia tras estas elecciones, obteniendo 73 escaños en el parlamento. Su aliado, el grupo de Identidad y Democracia, logró 58, y juntos se acercan peligrosamente a las cifras de los S&D y superan a los de Renovar Europa.

Por eso, von der Leyen intentó tender un puente entre su partido y el de Meloni, argumentando que es “pro Ucrania y proeuropea”, características que la convierten en aliada confiable. Pero los socios de izquierda de von der Leyen rechazaron por completo la idea, dejando muy claro que jamás la apoyarían si pacta con la ultraderecha. De esta manera, y sin querer, la candidata del EPP creó una línea roja que debilitará su influencia en la próxima legislatura.

Para mantener el apoyo de sus socios más importantes, ha prometido construir “un bastión contra los extremos” de la izquierda y de la derecha.

También es probable que, con la nueva mayoría de la ultraderecha en el parlamento, tenga que reducir sus expectativas y cambiar de narrativa sobre su querido Pacto Verde, una de las prioridades de su legislatura anterior. El imponente bloque de extrema derecha ha hecho campaña culpando al Green Deal de los problemas económicos del bloque y del sufrimiento del sector agrario, alegando además que las políticas sostenibles volvían a Europa más vulnerable en su competitividad con China. Se opondrán a las iniciativas verdes, perjudicando su aprobación.

Otro aspecto en el que tendrá que cambiar es su comportamiento con las instituciones europeas. Según explicó a Artículo14 la analista de CEPS Sophia Russack, Von der Leyen tendía a tener más en cuenta a los líderes europeos del Consejo que a los eurodiputados del Parlamento. “La última vez, se inclinó hacia el Consejo y preparó iniciativas con ellos antes de proponerlas al Parlamento, lo cual no gustó en la Eurocámara. El Parlamento podría presionar para que se enfoque más. Siempre hay rivalidad interinstitucional, y el Parlamento podría exigir más independencia de su parte, inclinándose más hacia ellos en lugar del Consejo”, explicó Russack.

¿Quién es Ursula?

Ursula von der Leyen, nacida en 1958 en Bruselas, ha destacado tanto en el mundo de la política como en el de la medicina. Ocupó varios cargos en el gabinete de Angela Merkel entre 2005 y 2019, en puestos como Ministra de Familia, Ministra de Trabajo y el más importante: Ministra de Defensa, la primera mujer en hacerlo en Alemania. Y en 2019, logró ponerse a la cabeza de la Comisión Europea.

Bajo su liderazgo, el bloque fundó un tribunal criminal internacional para Rusia y pilotó el importante (pero herido) Pacto Verde europeo. La revista Forbes la nombró la mujer más importante del mundo en 2022 y 2023.

Y detrás de las cámaras, en el ámbito familiar, Von der Leyen también ha querido impresionar: junto a su marido Heiko von der Leyen, tiene siete hijos.