Venezuela se encuentra en una encrucijada. El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, anunció después de seis horas del cierre de los colegios que Nicolás Maduro obtuvo el 51 por ciento de los votos, a pesar de que las encuestas independientes sugieren que Edmundo González Urrutia obtuvo el doble de votos que el mandatario chavista. Maduro se proclamó vencedor y reelegido mientras que la oposición, liderada por María Corina Machado, no reconoce los resultados. Al igual que decenas de países que han pedido además de transparencia en el recuento que hagan públicas las actas.
Ante la incertidumbre en la que se sume Venezuela, en Artículo14 preguntamos a la experta Rebecca Hanson por el futuro del país. Hanson, que es profesora adjunta del Departamento de Sociología y Criminología y Derecho y del Centro de Estudios Latinoamericanos, es también directora del Laboratorio Internacional de Etnografía de la Universidad de Florida. Para ella, “los resultados representan una pérdida devastadora para muchos que esperaban un cambio, lo que sin duda influirá en la decisión de emigrar”.
Las opciones de la oposición
Hanson expone las opciones de la oposición. “Machado puede presionar para que se realice un recuento de los votos, pero parece poco probable que el Gobierno acepte un proceso transparente”, indica la experta, que es coautora de Acosadas: Género, cuerpos e investigación etnográfica (University of California Press 2019) y coeditora de La paradoja de la violencia en Venezuela: Revolución, Crimen y Políticas (University of Pittsburgh Press, 2023).
Asimismo, Hanson revela que “Machado puede pedir a otros gobiernos que reconozcan a González como presidente de Venezuela“, antes de añadir que “esto se convertiría en un punto muerto similar al que vimos con Juan Guaidó“.
Preguntas y respuestas
-El Consejo Nacional Electoral (CNE), progubernamental de Venezuela, dijo después de seis horas que Nicolás Maduro obtuvo el 51 por ciento de los votos, a pesar de que las encuestas independientes sugieren que Edmundo González obtuvo el doble de votos que Maduro. ¿Cuáles son las consecuencias para Venezuela?
-Ciertamente Maduro y quienes le rodean consideran esto una victoria, pero no es un resultado ideal ni mucho menos. Es probable que estos resultados sean rechazados por otros países en los próximos días, dadas las numerosas irregularidades que se produjeron. En términos de ganar algo de legitimidad internacional, que creo que era un objetivo para Maduro, estas elecciones fueron un desastre para él dada la flagrante manipulación.
Queda por ver cómo va a responder la oposición a lo que parece ser una manipulación bastante flagrante de los resultados. Una de las diferencias clave en este ciclo electoral es que lo que durante mucho tiempo ha sido una oposición internamente fracturada y conflictiva fue capaz de unirse en torno a María Corina Machado y mantenerse firme en su compromiso de participar en las elecciones a pesar de los numerosos intentos del gobierno de impedírselo. Ahora que ha pasado el impulso de las elecciones, no está claro qué mantendrá unida a la oposición.
Si muchos países se niegan a reconocer estos resultados, lo que parece probable, podríamos ver una repetición de 2019, cuando Juan Guaidó se declaró presidente interino tras las elecciones de 2018. Este reconocimiento no desestabilizó al gobierno de Maduro de la manera que otros líderes mundiales esperaban y resultó en un gobierno paralelo que realmente no pudo hacer nada.
Parece seguro que estos resultados significarán la continuación de las sanciones a Venezuela, que han tenido efectos devastadores en la población venezolana. No son la causa de la migración masiva, pero sin duda han contribuido a ella.
-¿Qué puede hacer la oposición, encabezada por María Corina Machado, tras las afirmaciones de Maduro?
-Machado puede presionar para que se realice un recuento de los votos, pero parece poco probable que el Gobierno acepte un proceso transparente, dado que a los observadores de la oposición en los colegios electorales se les negó anoche el acceso a las papeletas en muchos lugares.
Machado puede pedir a otros gobiernos que reconozcan a González como presidente de Venezuela, pero esto probablemente se convertiría en un punto muerto similar al que vimos con Juan Guaidó.
Los resultados podrían producir otro período de protestas, como vimos en 2019. Lo más probable es que esto no resulte en un cambio de régimen, pero la retórica de Machado en torno a las protestas podría indicar su mentalidad y qué estrategias está dispuesta a apoyar. En el pasado ha abogado por la intervención militar extranjera y ha expresado su apoyo a las tácticas de protesta violentas. Queda por ver si la posición más moderada que presentó durante la campaña prevalecerá.
-Estamos viendo que algunos de los aliados naturales de Maduro están pidiendo transparencia y se muestran muy escépticos con los resultados (Chile, Colombia…). ¿Significará esto algo para Maduro?
-La presión regional es clave, pero los llamamientos de los presidentes de Brasil, Chile y Colombia para llevar a cabo unas elecciones transparentes no parecieron tener suficiente peso anoche.
-¿Cuánto puede presionar la comunidad internacional a Maduro? Por otro lado, algunos países muy fuertes como China, Irán y Rusia están aceptando los resultados…
-Si bien esto es importante, también tenemos que tener en cuenta los riesgos asociados con dejar el cargo para Maduro. Siempre he sido escéptica respecto a que hubiera suficientes incentivos para que Maduro dimitiera. Las conversaciones entre Estados Unidos y Venezuela se reanudaron, pero no hubo un mensaje claro sobre lo que ocurriría con las sanciones individuales en caso de que aceptara una victoria de la oposición. Henrique Capriles lo planteó de otra manera, diciendo que para que Maduro se sintiera lo suficientemente seguro como para renunciar, Estados Unidos tenía que comunicarle que no sería encarcelado cuando lo hiciera. También hay una investigación en curso de la CPI sobre violaciones masivas de los derechos humanos cometidas por el gobierno. Maduro puede protegerse mejor de esta investigación y de sus resultados como presidente. Maduro tiene que sopesar estos riesgos frente a los desafíos a los que se enfrentará a nivel regional debido a los disputados resultados.
Esta presión también parece limitada para moldear las acciones de Maduro. Las sanciones no han tenido mucho éxito en el pasado y en realidad sólo han provocado un sufrimiento increíble para la gran mayoría de los venezolanos. En cuanto a Estados Unidos, como David Smilde y Rowan Scarpino señalaron recientemente, su capacidad para presionar a Maduro es limitada, independientemente de la estrategia utilizada. En lugar de imponer sanciones que tienen poco o ningún impacto en los cálculos políticos de Maduro, los países deberían considerar políticas que alivien el sufrimiento experimentado por millones de personas en el país.
Los países también deberían considerar cómo proporcionar apoyo e incentivos a las facciones dentro de la oposición y otros grupos de la sociedad civil que estén interesados en estrategias no violentas y democráticas para una transición.
Por último, debería haber un esfuerzo más concertado para elaborar un plan integral de apoyo a los migrantes que abandonan el país, ya que otros seis años con Maduro como presidente probablemente desencadenarán otra ola migratoria.
-Muchos venezolanos temen manifestarse tras las matanzas de 2018. ¿Será la única opción para ellos emigrar?
-No es la única opción, pero parece probable que los resultados desencadenen otra ola migratoria. La economía se ha estabilizado algo en los últimos años y muchos venezolanos sin duda se quedarán y sobrevivirán como puedan. Pero estos resultados representan una pérdida devastadora para muchos que esperaban un cambio, lo que sin duda influirá en la decisión de emigrar.