Podría escribir esta tribuna hablando de las implicaciones que tiene Venezuela en el tablero geopolítico y cómo cada movimiento externo e interno moviliza las fichas o directamente transforma el juego; por todos es sabido la influencia de Rusia, China, la UE o Estados Unidos, unos por un apoyo claro y directo y otros por una política hipócrita que habla de sanciones, pero que mantienen sus negocios con el régimen.
También podría explicarles como el narcotráfico y los carteles, han convertido a Venezuela en un paraíso de la droga. Durante la última década, Nicolás Maduro y sus acólitos pasaron de comisionistas a dirigentes del Cartel de los Soles, convirtiendo a este país en uno de los mayores exportadores de droga de donde salen 350 toneladas al año, con un valor de 8.750 millones de dólares.
Los negocios con la dictadura
Daría para otra tribuna hablar de la implicación de las grandes corporaciones extranjeras, que a los nacionales nos hablan de valores y responsabilidad social corporativa, mientras hacen negocios turbios con la dictadura y ejercen presión sobre los gobiernos para que se mantengan neutrales ante tanta barbarie, ante la tortura y la violación de derechos humanos.
Simpatizantes de ls oposición animan en una concentración este jueves, en Caracas
Pero hoy quiero dedicar esta tribuna al pueblo venezolano, al bravo pueblo de Venezuela, que lleva resistiendo décadas esta dictadura y que ha decidido no hincar la rodilla, no flaquear ante la desesperanza y el miedo. A esas madres que recorren kilómetros para ver a sus hijos injustamente encarcelados por defender la democracia, por soñar con un futuro. A esos ancianos que han trabajado toda la vida y que ahora no tienen pensión, pero sí tienen fe y fuerza para salir a las calles a gritar “libertad”. A esos jóvenes que nunca han vivido en democracia, pero que la anhelan como el primer beso. A todas las familias de los presos políticos, que llevan años sin verlos, desesperados por conocer su salud física y mental.
El bravo pueblo venezolano hoy grita al mundo que con el 70% de los votos el presidente electo de Venezuela es Edmundo González Urrutia y que el tiempo de la dictadura de Nicolás Maduro ha terminado, que el legado de Chávez es solo miseria y hambre, a pesar de lo que nos quiera vender la extrema izquierda y comunistas española.
El liderazgo y ejemplo de Machado
Pero no estaríamos en este momento crucial de la historia sin el liderazgo y el ejemplo de María Corina Machado, una mujer que fraguó una gesta que parecía imposible: unir a todo el pueblo venezolano. Ella mostró con su ejemplo el camino, junto con su equipo orquestó la maniobra que dejó perpleja a la dictadura, a todos los países y al propio pueblo, consiguió las actas y con ellas la prueba irrefutable de que los venezolanos estamos listos para la transición a la democracia.
La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, en Caracas, este jueves, antes de ser detenida
Hoy es el día, miles de venezolanos dentro y fuera del país salen a las calles a exigir que se respete su decisión, su voto. Pero hay una diferencia importante, ellos se juegan la vida al salir a las calles y los que estamos en el exterior no, por ello debemos exigir y alzar la voz para que para que su esfuerzo, su valentía, su sacrificio no sea en vano.
Fin de la neutralidad
Ha llegado el momento de que todos los gobiernos democráticos sean contundentes y abandonen la neutralidad. Ante la barbarie, la violación de derechos humanos y la sinrazón no caben tactismos electorales o económicos.
Llegó el día, llegó el momento de estar en el lado correcto de la historia. ¡Gloria al bravo pueblo!